Pronto hará 7 meses que te marchastes y, cada día es más difícil estar sin tí. A veces me resulta completamente imposible, en muchas ocasiones me veo obligada a ahogar mis lágrimas porque hay quién no entiende que pasado el tiempo el dolor no desaparezca; sé que nunca lo hará.
Aún no puedo creer que no volveré a verte nunca más cariño. No comprendo porque no puede ser...es lo único que pido. No me importa pagar el precio más alto, no me importa nada, solo tú. Otras veces, pienso que en vez de un día más sin tí, el que pasa, es un día menos para poder estar contigo y, aunque no apaga mi pena, si vivo con la esperanza de encontrarte pronto.
Supongo que en todo este tiempo debería haber aprendido algo pero, no es así. No todas las expericias enriquecen tu vida, ahora lo sé; porque yo lo único que he aprendido de todo esto es que dueles más de lo que jamás te pudieras imaginar.
Nos ha tocado la peor parte Oliver... tú te marchartes, y los que nos quedamos aquí, tenemos que intentar sobrevivir sin tí, arrastrándonos hasta un nuevo día que poco nos importa. Odio cada amanecer que no me permite compartir la vida contigo; odio tener que seguir adelante...
No soporto reprimir mis sentimientos cuando estoy delante de tu madre; sé que no le hago bien si me ve triste o desesperada pero, a veces me gustaría dejarla llorar en mi regazo y decirle, que si de mí dependiera cambiaría mi vida por la tuya en cualquier momento, aunque creo que ya lo sabe. Daría cualquier cosa por arrancarle este dolor.
Siempre estás presente mi Oli, nunca evitamos hablar de tí porque supongo que eso nos ayuda; que nos permite sentirte cerca.
Gracias cariño por no abandonarnos completamente, porque sé, que detrás de cada rayo de sol y de cada estrella, tú sonrisa nos ilumina...
Te queremos mi Oli. Siempre