En respuesta a yong_7962053
Poco valen los consejos
Los consejos, generalmente valen bien poco, pero déjame intentar, al menos, dedicar unos minutos a darte un poco de información que he aprendido con los años:
El alcoholismo es una enfermedad, es muy difícil de curar y en general, la voluntad del enfermo no puede con ella ni de lejos.
Además, no todas las personas somos iguales frente al alcohol, por motivos genéticos: hay quienes nos sienta tan mal (es mi caso) que no podemos tomar; hay quien lo tolera, puede tomar todos los días y no cae en la adicción; el problema es de las personas que lo toleran físicamente, pero que en su cerebro se crea un sistema de recompensa, que es hace buscar más, por encima de la voluntad consciente. En Europa occidental, estas personas no son la mayoría, pero sí un grupo importantísimo. Nadie es culpable de estar en este grupo, ni la persona enferma, ni mucho menos sus familiares o amigos. En todo caso los únicos que no actúan correctamente son los que se lucran con el alcoholismo de las otras personas.
El único remedio que conozco al alcoholismo, es no tener acceso al alcohol. Esto en nuestra cultura, sobre todo si se vive en la ciudad es casi imposible. Algunas cosas ayudan, sólo ayudan, como es el caso de unas pastillas que se llaman antabus, o algo así (consulta con un médico), que hacen que si quien las toma, toma también alcohol, se encuentra muy mal. De todas maneras esto es sólo una pequeña ayuda, porqué he visto alcohólicos que por mal que les siente con las pastillas, continúan bebiendo,u otros que hacen imposibles para no tomar la pastilla cuando saben que van a beber.
Es muy duro, pero una enfermedad, aunque sea de una madre, no debe arrastrar nuestra vida, ha de quedar claro que la tuya te pertenece al 100%, que por mucho que la quieras tus obligaciones respecto a ella tienen un límite, y que no eres médico ni nadie que sepa curar su enfermedad. Sobre todo, no le recrimines nunca estar enferma, no sirve de nada y os hará sentir peor a las dos.
En definitiva, trata a tu madre como lo que es, una enferma. Igual que si hubiera tenido la desgracia de tener cualquier enfermedad muy difícil de curar que la dejara en mal estado durante muchos años.
Has de ser fuerte, y no dejarte vencer por las circunstancias. Si tu madre necesita ayuda, tú también. Busca si en tu ciudad hay alguna asociación de parientes de alcohólicos, que te ayudarán.
No se me ocurre nada más que decirte.
Un abrazo.
Solo ella puede ayudarse con el apoyo de profesionales.
desde luego tú no tienes la culpa, y seguramente gracias a que tú existes tu madre encontrará algún día el motivo para salir de ese pozo infernal.Con eso no quiero decir que tú puedas ayudarla, sería injusto cargarte con esa responsabilidad, tu madre está enferma y solo puede ayudarse ella con el apoyo de profesionales.
yo tengo dos hijos. De siempre me ha gustado una copa de buen vino, pero durante años no me daba cuenta de que la cantidad de copas se habia ido incrementando paulatinamente.yo misma me escusaba y me justificaba por la cantidad que bebía diariamente, para mí era como una recompensa al volver del trabajo.
En mi trabajo intentaba evitar las entrevistas con clientes después de la hora de comer para que no se me notara en la voz que había bebido, perdí clientes.Ponía excusas a mis hijos para no bajarlos a la plazoleta donde había niños con sus madres, porque tenía que beber, y claro, me lo notarían en la calle. Perdí amigos, ya que yo evitaba verlos, ya que con ellos no iba a ponerme a beber, y en casa sí podía a solas.Hacía planes con mi marido y mis hijos para salir una tarde a dar una vuelta y luego provocaba una pelea con mi marido para que se fuese él solo con los niños y quedarme yo en casa y beber con tranquilidad.He llevado a mi hijo pequeño a natación tan borracha que hasta me ha costado trabajo vestirlo.
siempre me decia a mi misma que iba a pasar el dia sin beber, pero eera imposible. me sentia culpable y echa una mierda.
el detonante fue cuando un sábado por la tarde, mi hija de 13 años llegó a casa totalmente borracha, en su delirio y entre vómitos y tumbos me decia que sólo le había sentado mal la bebida, pero que ella controlaba el tema.
No bebo desde ese dia.Me está costando mucho, tengo pesadillas y dolores muy fuertes de cabeza.Cuando tengo tentación de beber me acuerdo de los ojos delirantes de mi niña. Es dificil aguantar, pero cada dia que pasa sin beber es un triunfo.me gusta el alcohol pero no me gusta lo que hace conmigo y con mi familia. Me siento bien cuando mantengo una conversación con cualquier persona y no se me traba la lengua o se me va la cabeza sin saber de lo que estaba hablando.
gracias por darme la oportunidad de contar mi experiencia.tu madre seguro que en el fondo quiere salir de ahí, pero creeme, no puede.
mirala a los ojos y pidele que vayais a buscr ayuda.el amor que tu le das es fundamental.
un abrazo
