Mi nombre es Maria, y a continuación les explico mi historia a grandes rasgos y luego el problema con mi hijo de quince años.
Cuando cumplió los doce empezó mi calvario con su conducta, se volvió tan rebelde que casi no lo podía controlar, a todo esto yo seguía estudiando, trabajando en lo que podía y mi economía iba cada vez peor, sin tiempo para ocuparme de él. En todo ese tiempo conocí a un chico alemán y después de dos años de relación decidimos mudarnos a Alemania.
A pesar de que a mi hijo le costo aprender el idioma en un principio, lo pudo asimilar bien, con el tiempo y después de un año lo habla a la perfección, en el colegio lleva también ingles y este año se ha integrado en el curso de francés y el profesor nos comenta que lo lleva bastante bien (pesé a haber perdido un año del curso). Considero importante comentar esto porque no sé si es excesivo dos idiomas casi al mismo tiempo, ya que el ingles lo estudio desde pequeño.
Desde que estoy aquí he intentado convencerlo para que nos quedáramos aquí ya que encuentro las condiciones académicas, personales y económicas mucho mejores que en España. Y cada vez que estaba de vacaciones viajaba a ver a su padre que vive ahí.
Pero estas navidades ha regresado con la determinación de vivir con su padre el curso que viene (aquí le quedan dos años por terminar y en España sólo uno), porque a mi ya no me aguanta según palabras textuales. Yo no tendría ningún problema de que viva con su padre, pero él en todo este tiempo, sólo se ha dedicado a consentirlo, sin ningún tipo de disciplina y además no tiene el tiempo material para ocuparse de él como es mi caso. Yo mantengo buenas relaciones con el padre y su nueva pareja, si es necesario comentar esto.
Por otro lado, las notas de medio año no han sido muy buenas y ahora he guardado la televisión porque desayuna, hace los deberes y hasta que no se va a dormir ve la televisión.
Por no hablar de sus cambios de humor en función de si tiene o no horas de internet y si puede jugar con la consola!.
Hasta ahora he intentado comprar su estadía siendo más permisiva, pero ahora que esta decidido a irse he decidido ser más fuerte con él y por lo menos hacerle entender que a menor responsabilidad más restricciones. Esto no ha empezado ahora, ya que el año pasado también tuvimos problemas con un intento de tener mayor control por su aplicación por los estudios. Recibe clases de refuerzo, mi pareja, le ayuda en las asignaturas que domina (fránces y química, además de que también habla español muy bien), yo aprendía vocablos con él por las noches, pero ahora estamos derrotados con su mal humor y todo esto se ha paralizado hasta encontrar otro camino. Debo añadir también que su horario de clases es de 8 a 1 de la tarde.
Todo esto me esta costando depresión, problemas con mi pareja, porque los dos estamos agotados con mi hijo, que en estos momentos no nos habla y se muestra reacio a cualquier diálogo. Y yo siento que todo lo he hecho mal. Ni siquiera he querido volver a tener hijos para poder ocuparme de mi hijo y ahora me siento en un punto que ya no sé por donde seguir.