Tengo un niño pequeño de un año. El problema surge cuando mi cuñado vuelve a vivir a casa de mis suegros (porque vivia independizado y se queda sin trabajo) y se trae a sus dos perros. Uno de raza peligrosa y el otro de una raza normal. En un piso de 90 metros.
Durante el primer año llevábamos a mi hijo a casa de mis suegros, incluso les dejaba al niño para que pasaran un rato con él (los perros y mis cuñados no estaban por lo que íbamos tranquilos). Es el primer nieto. No son abuelos esclavos hay que señalar, pero pienso que la relación de abuelos es importante.
Mi cuñado vuelve (con novia incluida y dos perros), e impone sus normas en casa de sus padres, y no quiere ponerle el bozal al perro y tampoco los aparta de la habitación cuando entra mi hijo por la puerta, incluso teniendo un balcon super grande donde los perros estarían super bien (no creo que un perro educado le pase nada por estar una hora y media o una hora a la semana apartados).
Él nos vendió siempre que sus perros eran super educados, listos, obedecían etc y le creimos (solo nos veíamos en comidas cada dos meses, y con mil ojos con el crio y los perros porque su dueño no se ha preocupado nunca de decirles: parad!, apartaros que está comiendo el bebé o algo por estilo). Y si mi marido le decía algo era una disputa.
Mi cuñado es muy autoritario y la verdad es que nos atemoriza y llevarle la contraria es una batalla oral seguro. Yo soy una chica bastante seria y responsable, y si algo no me gusta lo digo, pero con mi cuñado y "sus padres como aliados" tengo que reconocer que me intimidan muchísimo. Mucho.
El problema vino cuando un día estábamos en casa de mis suegros y el perro le tiró a morder a mi hijo (pero no le llegó a morder), y desde ese día le dijimos a mis suegros (sin estar mi cuñado delante para que no se altere al día siguiente), que los perros tenían que llevar bozal (son muy grandes y con un niño pequeño y perros que están SOLO ACOSTUMBRADOS ha hacer lo que quieran no estamos agusto. Que habíamos aguantado demasiado ya con el tema de los perros, y que a partir de ahora las normas las poníamos nosotros. Nosotros somos los padres y decidimos qué perro se acerca y qué perro no, y menos uno que demuestra no educación y encima estuvo a punto de morder a mi hijo.
Nuestra sorpresa fue que mis suegros dijeron que no, que lo sentian mucho pero que habia que llegar a un consenso entre el niño y los perros: (parece de película pero es real, imaginaros que cara se me quedó, ¿que tengo que llegar a un consenso con un perro que ni si quiera es mio???. ( Nosotros hemos tenido perro que conste).
Lo he pasado muy mal y mi marido está hecho polvo, no ven que es una situación desastrosa.
Un dia hablé con mis suegros y mi suegra lo primero que me dijo es que ella no podía hechar a su hijo de su casa porque no tenía otro lugar: Yo le dije que todos tenemos hijos y no podemos hablar de mas. Pero es que son mal pensados. En ningún momento vemos mal que su hijo mayor vuelva a casa de sus padres, pero que no hay una responsabilidad por parte de ellos. Si el hijo decide tener un tigre todos a tragarnos el tigre.
Mi cuñado sale por la calle y no le pone el bozal (al que le corresponde), y los lleva siempre sueltos. Dice que los perros son mejores que las personas, y hace sus necesidades en la calle y ni las recoge (es algo de verdad verlo para creerlo), ¿de verdad quieren hacernos creer que alguien que tienen perros que no es responsable con unas ciertas normas, sea capaz de empatizar con padres que no quieran que sus perros estén con niños?.
Un día fue a ver a mi hijo y estábamos en el parque infantil de niños, pues apareció con los perros sueltos y los perros los dejó que se acercaran y subieran por los toboganes.
Hace lo que le viene en gana, y es que lo peor de todo, es que mis suegros lo respaldan en todo momento. Le hacen pensar a su hijo pequeño (que es mi marido), que nosotros tenemos la culpa (en especial yo porque no me gustan los perros). Y a mi me gustan los perros pero con una disciplina, pienso que el perro debe obeceder en todo y saber comportarse y saber cuál es su lugar (como por ejemplo no agobiar a los comensales en una mesa o ponerte el morro en tus piernas cuando estás comiendo porque quiere comida, por ejemplo).
Mi suegra me ha tomado mania. Ahora entiendo a esas nueras que dicen mi suegra en su casa y yo en la mia. No acepta que su hijo piense como yo. Ella quería que estuviéramos allí como hemos hecho siempre (aun respetando sus maneras de vivir que os puedo asegurar que no son nada parecidas a mi), pero lo de los perros es algo subrealista.
Yo veo a un dueño de un perro por la calle con bozal, y me entran ganas de darle la enorabuena. Y decirle: que resposable que eres. Un dueño que atiende a formas y maneras.
Aún no poniéndole el bozal, que lo saquen de la misma habitación que mi hijo, o lo pongan en el balcón, pues ni eso.
Nosotros somos los criticados y los que hacemos mal las cosas, y no se dan cuenta que nosotros ponemos límites cosa que ellos no hacen, porque a punto de morder a mi hijo (simplemente por estar ahí el niño sentado en el suelo), encima ... tengo que soportar comentarios que somos nosotros los que no nos adaptamos.
Os presento a mi familia política.