Lo he sufrido en carne propia
Hola, tengo 23 años y he sufrido lo que cuentas en mi persona desde muy pequeña. Mi madre estaba obsesionada con que yo era una niña superdotada y no dejaba de pelearse con todos los profesores que "no me entendían", todo para justificar mi manía al colegio. Por supuesto, yo no soy ninguna superdotada, sino una persona normal a la que le hubiera gustado vivir su infancia sin la presión de unas altísimas expectativas pendiendo de una como una espada de Damocles.
Ahora tengo un sobrino de 13 años, que es un vago redomado, o eso pienso yo, va fatal en el colegio, pero mi madre ya ha encontrado la justificación perfecta: es un niño superdotado que se aburre en clase desmotivado por el bajo nivel de los demás, e injustamente tratado por unos profesores que no reconocen su genialidad. Así no ve otros problemas del niño, como tampoco veía los míos.
En fin, el chaval es muy espabilado, pero es que los críos de esta generación saben latín, están muy estimulados, manejan mucha información y tienen más recursos. Mi sobrino ha crecido en un ambiente de gente universitaria (sus tíos, sus padres) y eso le estimula en su lenguaje y en la información que recibe. Por lo demás, un muchacho normal, listo, vaguete y emocionalmente mucho más inmaduro de lo que éramos los de mi generación a su edad... No creo estar ante el caso de un genio incomprendido, pero si mi madre es feliz así... Sólo espero que no le perjudique, como me pasó a mi.
Bueno, espero que sepas sobrellevarlo con estoicismo y buen humor.
PD: la superdotación intelectual está reconocida como un handicap por determinados médicos y psicólogos, es decir, como algo que puede dar al afectado más problemas que alegrías para integrarse plenamente en una sociedad y desarrollarse como individuo...
¡Así que mucho mejor ser normalitos!