Foro / Psicología

Depresion por la muerte de mi madre ayudaaaaa por favor no se que hacer

Última respuesta: 6 de abril de 2018 a las 2:55
M
martir_890297
3/4/18 a las 20:54

Lo pondré a pedazos porque no me deja escribir tanto.
Hola, tengo 15 años cumplo 16 en julio, mi madre murió de cancer cuando yo tenía 11 años ella tenía 39, desde ahí que caí en una depresión que yo creía que era normal y que con el pasar del tiempo volvería a sentirme bien obvio que no olvidarla si no aprender a vivir sin ella y quedarme con los lindos recuerdos. El primer año sin ella tuve que cambiarme de colegio y de ciudad fue muy feo porque no tenía a mi familia ni amigos para apoyarme en los primeros meses sin ella, llegue a un colegio nuevo pero no seguí yendo ya que la pena no me dejaba ni levántarme a comer.
 

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M
martir_890297
3/4/18 a las 20:55

Pase unos seis meses sin salir de mi habitación apenas comía pero fueron solo esos mese volví a salir yyame sentía un poco mejor ya no tenía tanta pena y empecé a hacer mi vida de nuevo hice amigos salía a fiestas como siempre lo hacía antes pero no volví a estudiar llevo todo estos años sin estudiar. A lo que terminó ese primer año yo sentía que todo cada vez iba mejor que de apoco iba superandolo y saliendo a delante pero no fue así, el segundo año volví a encerrarrrme en mi casa no salía no hablaba con nadie y así he estado por dos años cada vez peor cada vez más triste tengo muchos complejos que antes no tenía, antes me sentía la muy muy linda porque la gente me hacía sentirme así,

M
martir_890297
3/4/18 a las 20:55

ahora mi autoestima está por el piso entonces esa inseguridad cada vez me hace más tímida hasta para decirle un hola y gracias a quien me viene a dejar la comida cuando compro online. No salgo no hago nada ya cumpliré 16 y no quiero perder más años sin hacer nada, la pena y culpa cada vez es más grande, culpa de no haber sido la hija perfecta porque mi mama si fue la madre perfecta, soy muy peliadora y contestadora siempre lo fui con mi mama y ahora es cuando me arrepiento de todo lo que la hice rabiar, tengo lindos recuerdos tengo muchos lindos recuerdos pero también recuerdo lo porfiada que fui con ella lo mal que la trate siempre que me retaba

M
martir_890297
3/4/18 a las 21:01

y ahora me doy cuentta que era  por que se preocupaba y por cuidarme y que en vez de enojarme debería haberle agradecido por cuidarme y retarme y corregirme porque hay niños que sus mamás nunca se han preocupado por ellos, no le pude pedir perdon por no devolverle como hija todo lo que ella me dio como madre, siempre le hablo le digo lo mucho que la amo aunque cuando estaba aqui no se lo decía todos los días no sé si me escucha espero que si y me perdone por lo mal que me porte. Siempre imagino cómo sería nuestra relación ahora y yo se qu sería muy linda porque estoy mucho más madura  y ya no pelearíamos tanto, no alcance a despedirme de ella y me duele mucho me faltaron solo unas horas para decirle todo lo que estaba preparando decirle le había escrito una carta también para leérsela al otro día, pero no llegó al otro día, murió en la noche. Tengo mucha mucha culpa porque sé que no fui la hija que ella se merecia,

M
martir_890297
3/4/18 a las 21:02

no sé si me habrá perdonado, la pena cada día es más grande vivo llorando recordándola y arrepintindome y extrañándola no sé que hacer será que debería suicidarme? 
No se que hacer no tengo a nadie estoy completamente sola a veces ni como porque no a de donde sacar fuerzas para levantarme yo no sé de dónde sacaba fuerzas ella para seguir viiviendo con ese cancer maldito que no se lo deseo ni a la persona que más odie en el mundo, no sé si alguien leerá todo esto escribí mucho y tengo muchas cosas más que me gustaría decir pero no tengo a nadie con quien hablar, no puedo más con la culpa y tristeza neceesito ayudda no le encuentro ningún sentido a mi vida no tengo ganas de seguir viviendo me gustaria tambien que alguna madre que tenga una hija que tuviera mi edad y fuera asi peleadora contestadora rebelde que hiciera todo sin permiso, yo sé qué tal vez todos pasan por esa etapa de rebeldía a esa edad pero yo lo fui muchooooo y lo me doy cuenta mis amigas o niñas de mi edad que yo conocían nunxa fueron taaaaanto así, siempre lo fui con ella con cualquier persona mayor en el colegio profesores directores quien fuera. Me gustaría saber si yo le pidiera perdón a mi mama que siempre lo hago pero no sé si me perdono o perdonaría? Si alguna que lea esto tuvo una hija así y le pidiera perdón que le dirían? Que me hubiese dicho ellaaaaa por favor ayudaaa no sé si me hubiese perdonado
 

M
martir_890297
3/4/18 a las 21:05

Estoy completamente sola porque yo se que me van a decir que la familia y amigos cuando uno está tan triste son importantes para que me apoyen pero estoy completamente sola vivo sola  y no tengo amigos y mi familia ya no existen para mí ellos jamás se preocuparon por mí, mi papá me manda dinero pero nunca hablamos ni siquiera un hola. Si alguien lo leyó todo muchas gracias.

B
belen_8708359
4/4/18 a las 22:31

eres menor de edad, ¿en serio vives sola? en ese caso eres muy madura para tu edad y por desgracia has perdido a tu madre muy pronto en la vida. Yo soy mama de un bebé, y ya sé que cuando sea adolescente me va a rechazar (cómo yo hice igual) es algo que los padres ya saben. Tu madre también fue hija joven un día. también te diría que no le gustaría a tu madre verte tan mal, seguro que te acompaña y te protege. y ya sabe que lo.sientes, y que no era con mala fe. Tu actúa ante las cosas de la vida como si ella te viese. y trates esa de recordarla riendo,,

A
aiala_2853636
5/4/18 a las 9:55
En respuesta a martir_890297

Lo pondré a pedazos porque no me deja escribir tanto.
Hola, tengo 15 años cumplo 16 en julio, mi madre murió de cancer cuando yo tenía 11 años ella tenía 39, desde ahí que caí en una depresión que yo creía que era normal y que con el pasar del tiempo volvería a sentirme bien obvio que no olvidarla si no aprender a vivir sin ella y quedarme con los lindos recuerdos. El primer año sin ella tuve que cambiarme de colegio y de ciudad fue muy feo porque no tenía a mi familia ni amigos para apoyarme en los primeros meses sin ella, llegue a un colegio nuevo pero no seguí yendo ya que la pena no me dejaba ni levántarme a comer.
 

Hola, creo q tu madre si t perdono. Los padres queremos a los hijos pase lo q pase y creo q ya no deberias atormentarte tanto con eso, piensa q tal vez tu mamá t esta viendo. Demuestrale q tu puedes salir adelante y se la persona q creas q tu mamá le gustaria q fueras.
Asi alegre y llena de vida, empieza a salir, divierte pero con responsabilidad, ve a terapia, busca en q ocupar tu mente q no sea eso. Se q has de sentir horrible por no decir las cosas a tiempo pero ahora trata de vivir antes de q tambien t arrepientas por no hacerlo. Deja a tu mamá descansar en paz y tu trata de estar en paz contigo misma.

M
marli_753950
6/4/18 a las 2:09

Ella te ve todos los días, ya te ha perdonado y se siente orgullosa de cómo has madurado, pero le duele mucho ver que no valores tu vida y la desperdicias. Cada lágrima que derramas es como un puñal que le clavas, tú no vives ni la dejas vivir. La solución no es el suicidio, eso siempre empeora las cosas. La solución es que tú aceptes que la vida es la vida, y hay cosas que no podemos cambiar. Recuerda los consejos que te daba y haz de tu vida un monumento a su memoria. Y te puedo asegurar que la harás más feliz que nunca.
 

S
saaid_1019977
6/4/18 a las 2:53
En respuesta a martir_890297

Lo pondré a pedazos porque no me deja escribir tanto.
Hola, tengo 15 años cumplo 16 en julio, mi madre murió de cancer cuando yo tenía 11 años ella tenía 39, desde ahí que caí en una depresión que yo creía que era normal y que con el pasar del tiempo volvería a sentirme bien obvio que no olvidarla si no aprender a vivir sin ella y quedarme con los lindos recuerdos. El primer año sin ella tuve que cambiarme de colegio y de ciudad fue muy feo porque no tenía a mi familia ni amigos para apoyarme en los primeros meses sin ella, llegue a un colegio nuevo pero no seguí yendo ya que la pena no me dejaba ni levántarme a comer.
 

Cómo vivir con ese dolor
“Venían todos [los] hijos y [las] hijas [de Jacob] a consolarle, pero él rechazaba todo consuelo, diciendo: ‘En duelo bajaré al sepulcro con mi hijo’. Y su padre le lloraba.” (Pontificio Instituto Bíblico)
EL PATRIARCA Jacob quedó tan desolado al enterarse de la muerte de su hijo, que pensaba que lloraría su pérdida hasta el día que él mismo muriera. Al igual que a Jacob, es posible que a usted le parezca que el dolor de perder a un ser querido es tan profundo que nunca se irá. Si usted se siente así, ¿será porque le falta fe en Dios? Claro que no.
Piense en lo siguiente: la Biblia nos presenta a Jacob como un hombre de fe. Junto con Abrahán e Isaac —su abuelo y su padre, respectivamente—, Jacob sobresale por esa cualidad (). De hecho, hasta luchó con un ángel toda una noche para conseguir que Dios lo bendijera (). Es obvio que era un hombre profundamente espiritual. ¿Qué nos enseña esto? Que uno puede tener una fe fuerte y aun así sentir dolor y angustia por la muerte de alguien muy cercano. En realidad, sentirse acongojado es algo perfectamente normal en esa situación.
¿Cómo describir el dolor?
La muerte de un ser querido nos afecta de diversas maneras, pero el sentimiento más intenso suele ser el dolor emocional. Piense en la experiencia de Leonardo, quien tenía 14 años cuando su padre falleció derepente a causa de problemas cardiorrespiratorios. Nunca olvidará el día en que su tía le dio la noticia. Al principio se negó a creerlo. Aunque vio el cuerpo de su padre en el funeral, todo le seguía pareciendo extrañamente irreal. Durante seis meses fue incapaz de llorar. A menudo se sorprendía a sí mismo esperando a que su padre regresara del trabajo. Pasó alrededor de un año antes de que asimilara la enormidad de su pérdida. Y entonces lo embargó una terrible soledad. Cosas pequeñas, como llegar a la casa y encontrarla vacía, le recordaban que su padre ya no estaba, y en esas ocasiones se derrumbaba y rompía a llorar. ¡Cuánto lo extrañaba!
Como bien muestra el caso de Leonardo, el dolor puede ser muy intenso. Sin embargo, aunque puede tomar algún tiempo, es posible recuperarse. Tal como una grave herida física tarda en curarse, el dolor quizá dure meses, varios años o hasta más tiempo. Pero, poco a poco, va disminuyendo la intensa aflicción que uno siente al principio, y la vida parece menos triste y vacía.
Mientras tanto, según se dice, el dolor es un componente necesario del proceso de recuperación y de adaptación a las nuevas circunstancias. Donde antes había un ser amado, ahora hay un vacío, y uno tiene que aprender a vivir sin esa persona. En cierto sentido, el dolor es un aliado, pues, al expresarlo, desahogamos nuestros sentimientos. Por supuesto, no todos manifestamos la pena de la misma manera. Sin embargo, una cosa parece cierta: reprimir el dolor nos perjudica mental, emocional y físicamente. Entonces, ¿cómo puede usted expresarlo de manera saludable? En la Biblia encontramos algunos consejos muy prácticos al respecto.
Cómo sobrellevar el dolor
Hablar les ha ayudado a muchas personas a sentirse más aliviadas. Fíjese en las palabras de Job, un personaje bíblico que, entre otras desgracias, sufrió la pérdida de sus diez hijos: “Mi alma ciertamente siente asco para con mi vida. Ciertamente daré salida a mi preocupación acerca de mí mismo. ¡Hablaré, sí, en la amargura de mi alma!” (). En efecto, Job necesitaba ‘dar salida’ a su desdicha. ¿Y de qué manera pensaba hacerlo? Como muestran sus palabras, él sentía que hablar sobre lo que le estaba pasando le haría bien.
Paulo, que perdió a su madre, explica: “Algo que me ha ayudado es hablar sobre ella”. De modo que desahogarse con un amigo de confianza puede aliviar su dolor (). Cuando su madre murió, Yone les pidió a sus hermanos cristianos que la visitaran más a menudo. “Hablar aliviaba la angustia que sentía”, recuerda. Al igual que ella, usted quizás descubra que puede afrontar mejor la situación si describe con palabras lo que siente y se lo dice a alguien que sea capaz de escucharlo con comprensión.
Escribir también puede mitigar la aflicción. A quienes les cuesta hablar de sus sentimientos quizás les resulte más fácil expresarse por escrito. Por ejemplo, el fiel rey David escribió una conmovedora canción en la que desahogó su congoja tras la muerte de Saúl y Jonatán. Con el tiempo, su canto fúnebre se incluyó en el libro bíblico de Segundo de Samuel ().
Llorar puede ser otra válvula de escape en sentido emocional. Dice la Biblia que “para todo hay un tiempo señalado, aun un [...] tiempo de llorar” (). Y, sin duda, cuando perdemos a alguien que amamos, es “tiempo de llorar”. No hay por qué avergonzarse de derramar lágrimas de dolor. En la Biblia encontramos muchos ejemplos de hombres y mujeres fieles que expresaron abiertamente su angustia mediante el llanto (). De hecho, el propio Jesucristo “cedió a las lágrimas” cuando se acercó a la tumba de su querido amigo Lázaro, quien había muerto hacía poco ().
Sobrellevar la situación exigirá de usted paciencia, pues quizás experimente altibajos en su estado de ánimo. Pero recuerde: no hay nada de malo en llorar. Muchas personas fieles a Dios han comprobado que derramar lágrimas de dolor es una parte normal y muy necesaria del proceso de recuperación.
Acérquese a Dios
La Biblia nos dice: “Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes” (). Y un medio sobresaliente de acercarse a Dios es la oración. Nunca subestime su valor. La Palabra de Dios nos hace esta reconfortante promesa: “Jehová está cerca de los que están quebrantados de corazón; y salva a los que están aplastados en espíritu” (). Y también nos dice lo siguiente: “Arroja tu carga sobre Jehová [...], y él mismo te sustentará” (). Piense en ello. Como ya vimos, a muchas personas les ha ayudado hablar de sus sentimientos con un buen amigo. Pues bien, ¿no será aún mejor expresarle nuestros sentimientos al Dios que ha prometido consolarnos? (.)
Paulo, mencionado antes, hace el siguiente comentario: “Cuando sentía que ya no podría aguantar tanto sufrimiento, me hincaba de rodillas y le suplicaba a Dios que me ayudara”. Paulo está convencido de que orar le hizo mucho bien, y usted también puede comprobar que “el Dios de todo consuelo” contestará sus constantes plegarias y le dará el valor y las fuerzas que necesite ().
La esperanza de la resurrección
Jesús dijo: “Yo soy la resurrección y la vida. El que ejerce fe en mí, aunque muera, llegará a vivir” (). La Biblia enseña que los muertos volverán a la vida. De hecho, cuando Jesús estuvo en la Tierra, mostró que él tiene el poder para resucitar a los muertos. En cierta ocasión resucitó a una niña de 12 años. ¿Se imagina cómo se sintieron los padres? El relato indica que se quedaron “fuera de sí con gran éxtasis” (). Bajo su mandato como Rey celestial, Jesucristo resucitará a una innumerable cantidad de personas para que vivan aquí en la Tierra, pero en condiciones de paz y justicia (). ¡Imagínese la dicha que sentiremos cuando los muertos vuelvan a la vida y se reúnan con sus seres queridos!
Esa es la esperanza de Claudete, quien, como ya mencionamos, perdió en un accidente de aviación a su hijo, Renato. En la puerta del refrigerador puso una foto de él, y muchas veces la mira y piensa: “Nos veremos de nuevo en la resurrección”. Por su parte, Leonardo se imagina a su padre volviendo a la vida en el nuevo mundo que Dios ha prometido. En efecto, la esperanza de la resurrección ha resultado ser un verdadero consuelo para ellos y para incontables personas más. Deseamos sinceramente que también lo sea para usted.
 

S
saaid_1019977
6/4/18 a las 2:55
En respuesta a martir_890297

Estoy completamente sola porque yo se que me van a decir que la familia y amigos cuando uno está tan triste son importantes para que me apoyen pero estoy completamente sola vivo sola  y no tengo amigos y mi familia ya no existen para mí ellos jamás se preocuparon por mí, mi papá me manda dinero pero nunca hablamos ni siquiera un hola. Si alguien lo leyó todo muchas gracias.

Cómo vivir con ese dolor
“Venían todos [los] hijos y [las] hijas [de Jacob] a consolarle, pero él rechazaba todo consuelo, diciendo: ‘En duelo bajaré al sepulcro con mi hijo’. Y su padre le lloraba.” (Pontificio Instituto Bíblico)
EL PATRIARCA Jacob quedó tan desolado al enterarse de la muerte de su hijo, que pensaba que lloraría su pérdida hasta el día que él mismo muriera. Al igual que a Jacob, es posible que a usted le parezca que el dolor de perder a un ser querido es tan profundo que nunca se irá. Si usted se siente así, ¿será porque le falta fe en Dios? Claro que no.
Piense en lo siguiente: la Biblia nos presenta a Jacob como un hombre de fe. Junto con Abrahán e Isaac —su abuelo y su padre, respectivamente—, Jacob sobresale por esa cualidad (). De hecho, hasta luchó con un ángel toda una noche para conseguir que Dios lo bendijera (). Es obvio que era un hombre profundamente espiritual. ¿Qué nos enseña esto? Que uno puede tener una fe fuerte y aun así sentir dolor y angustia por la muerte de alguien muy cercano. En realidad, sentirse acongojado es algo perfectamente normal en esa situación.
¿Cómo describir el dolor?
La muerte de un ser querido nos afecta de diversas maneras, pero el sentimiento más intenso suele ser el dolor emocional. Piense en la experiencia de Leonardo, quien tenía 14 años cuando su padre falleció derepente a causa de problemas cardiorrespiratorios. Nunca olvidará el día en que su tía le dio la noticia. Al principio se negó a creerlo. Aunque vio el cuerpo de su padre en el funeral, todo le seguía pareciendo extrañamente irreal. Durante seis meses fue incapaz de llorar. A menudo se sorprendía a sí mismo esperando a que su padre regresara del trabajo. Pasó alrededor de un año antes de que asimilara la enormidad de su pérdida. Y entonces lo embargó una terrible soledad. Cosas pequeñas, como llegar a la casa y encontrarla vacía, le recordaban que su padre ya no estaba, y en esas ocasiones se derrumbaba y rompía a llorar. ¡Cuánto lo extrañaba!
Como bien muestra el caso de Leonardo, el dolor puede ser muy intenso. Sin embargo, aunque puede tomar algún tiempo, es posible recuperarse. Tal como una grave herida física tarda en curarse, el dolor quizá dure meses, varios años o hasta más tiempo. Pero, poco a poco, va disminuyendo la intensa aflicción que uno siente al principio, y la vida parece menos triste y vacía.
Mientras tanto, según se dice, el dolor es un componente necesario del proceso de recuperación y de adaptación a las nuevas circunstancias. Donde antes había un ser amado, ahora hay un vacío, y uno tiene que aprender a vivir sin esa persona. En cierto sentido, el dolor es un aliado, pues, al expresarlo, desahogamos nuestros sentimientos. Por supuesto, no todos manifestamos la pena de la misma manera. Sin embargo, una cosa parece cierta: reprimir el dolor nos perjudica mental, emocional y físicamente. Entonces, ¿cómo puede usted expresarlo de manera saludable? En la Biblia encontramos algunos consejos muy prácticos al respecto.
Cómo sobrellevar el dolor
Hablar les ha ayudado a muchas personas a sentirse más aliviadas. Fíjese en las palabras de Job, un personaje bíblico que, entre otras desgracias, sufrió la pérdida de sus diez hijos: “Mi alma ciertamente siente asco para con mi vida. Ciertamente daré salida a mi preocupación acerca de mí mismo. ¡Hablaré, sí, en la amargura de mi alma!” (). En efecto, Job necesitaba ‘dar salida’ a su desdicha. ¿Y de qué manera pensaba hacerlo? Como muestran sus palabras, él sentía que hablar sobre lo que le estaba pasando le haría bien.
Paulo, que perdió a su madre, explica: “Algo que me ha ayudado es hablar sobre ella”. De modo que desahogarse con un amigo de confianza puede aliviar su dolor (). Cuando su madre murió, Yone les pidió a sus hermanos cristianos que la visitaran más a menudo. “Hablar aliviaba la angustia que sentía”, recuerda. Al igual que ella, usted quizás descubra que puede afrontar mejor la situación si describe con palabras lo que siente y se lo dice a alguien que sea capaz de escucharlo con comprensión.
Escribir también puede mitigar la aflicción. A quienes les cuesta hablar de sus sentimientos quizás les resulte más fácil expresarse por escrito. Por ejemplo, el fiel rey David escribió una conmovedora canción en la que desahogó su congoja tras la muerte de Saúl y Jonatán. Con el tiempo, su canto fúnebre se incluyó en el libro bíblico de Segundo de Samuel ().
Llorar puede ser otra válvula de escape en sentido emocional. Dice la Biblia que “para todo hay un tiempo señalado, aun un [...] tiempo de llorar” (). Y, sin duda, cuando perdemos a alguien que amamos, es “tiempo de llorar”. No hay por qué avergonzarse de derramar lágrimas de dolor. En la Biblia encontramos muchos ejemplos de hombres y mujeres fieles que expresaron abiertamente su angustia mediante el llanto (). De hecho, el propio Jesucristo “cedió a las lágrimas” cuando se acercó a la tumba de su querido amigo Lázaro, quien había muerto hacía poco ().
Sobrellevar la situación exigirá de usted paciencia, pues quizás experimente altibajos en su estado de ánimo. Pero recuerde: no hay nada de malo en llorar. Muchas personas fieles a Dios han comprobado que derramar lágrimas de dolor es una parte normal y muy necesaria del proceso de recuperación.
Acérquese a Dios
La Biblia nos dice: “Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes” (). Y un medio sobresaliente de acercarse a Dios es la oración. Nunca subestime su valor. La Palabra de Dios nos hace esta reconfortante promesa: “Jehová está cerca de los que están quebrantados de corazón; y salva a los que están aplastados en espíritu” (). Y también nos dice lo siguiente: “Arroja tu carga sobre Jehová [...], y él mismo te sustentará” (). Piense en ello. Como ya vimos, a muchas personas les ha ayudado hablar de sus sentimientos con un buen amigo. Pues bien, ¿no será aún mejor expresarle nuestros sentimientos al Dios que ha prometido consolarnos? (.)
Paulo, mencionado antes, hace el siguiente comentario: “Cuando sentía que ya no podría aguantar tanto sufrimiento, me hincaba de rodillas y le suplicaba a Dios que me ayudara”. Paulo está convencido de que orar le hizo mucho bien, y usted también puede comprobar que “el Dios de todo consuelo” contestará sus constantes plegarias y le dará el valor y las fuerzas que necesite ().
La esperanza de la resurrección
Jesús dijo: “Yo soy la resurrección y la vida. El que ejerce fe en mí, aunque muera, llegará a vivir” (). La Biblia enseña que los muertos volverán a la vida. De hecho, cuando Jesús estuvo en la Tierra, mostró que él tiene el poder para resucitar a los muertos. En cierta ocasión resucitó a una niña de 12 años. ¿Se imagina cómo se sintieron los padres? El relato indica que se quedaron “fuera de sí con gran éxtasis” (). Bajo su mandato como Rey celestial, Jesucristo resucitará a una innumerable cantidad de personas para que vivan aquí en la Tierra, pero en condiciones de paz y justicia (). ¡Imagínese la dicha que sentiremos cuando los muertos vuelvan a la vida y se reúnan con sus seres queridos!
Esa es la esperanza de Claudete, quien, como ya mencionamos, perdió en un accidente de aviación a su hijo, Renato. En la puerta del refrigerador puso una foto de él, y muchas veces la mira y piensa: “Nos veremos de nuevo en la resurrección”. Por su parte, Leonardo se imagina a su padre volviendo a la vida en el nuevo mundo que Dios ha prometido. En efecto, la esperanza de la resurrección ha resultado ser un verdadero consuelo para ellos y para incontables personas más. Deseamos sinceramente que también lo sea para usted.
 

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