Estoy desesperada!!!mi hijo lo tira todo

Hola laura!
Yo no puedo darte una solución porque me encuentro en tu misma situación. Mi niño tiene 20 meses y hace lo mismo, sobretodo cuando comemos con la comida, el plato, el tenedor, los juguetes, tira el biberon por encima de la mesa tirando nuestros vasos de agua llenos.... uffffff que nerrvios, lo hemos provado todo, pasando de él, gritandolo, castigandolo.... en fin que nada de nada, y la verdad que ya hace unos meses que dura y tambien me interesa saber si alguien tiene la solución.
Mucha paciencia!
Besos
Ester + Joel

A las dos mamis desesperadas, dos consejillos.
Bueno primero que nada, deciros que yo no tengo hijos, espero ir a buscarlos el próximo año, pero me gustan mucho y me interesa muchísimo su educación y comportamiento.
También aclarar, que a mi sobrina, hoy tiene 22años y es una jovencita estupenda, prácticamente la crié yo, y con la hija de mi novio llevo 8 años lidiándola, de pequeñita era muy fácil pero ahora con 10 años estoy teniendo problemas con ella.
Claro que no es mi hija, y no puedo educarla como yo quisiera, pues tiene un padre y una madre.
Pero bueno, eso es harina de otro costal, otro tema del que hablaré en próximos comentario, pues yo también necesitaría algún consejillo práctico, pues dos cabezas siempre piensan más que una.
El caso es que voy a intentar daros unos pequeños consejos prácticos, que quizás os pueda ayudar, o por lo menos esa es mi intensión.
Los niños son muy, pero que muy listos, se pasan la vida poniéndonos a prueba, con el fin de conseguir lo que ellos quieren, como no conocen límites, utilizan cualquier medio para llamar nuestra atención (ojos, no confundir, ni pensar que vuestros hijos no tienen toda la atención que necesitan, no, no os sintáis responsable de esa actitud, como antes dije, son muy listos y no tienen límites, porque simplemente se trata de poneros a prueba, para conseguir sus caprichos)
Lo suelen hacer todos los niños, sólo que unos más y otros menos, y los que más convierten estos actos en círculos viciosos.
Un juego en el que los papis entran, sin darse casi ni cuenta, repito, los niños son muy listos.
Si ellos se dan cuenta, de que a vosotras os preocupa, el que ellos no coman lo que tienen en el plato, utilizará eso como medio de chantaje, así de sencillo, no saben lo que significa la palabra chantaje, pero se dan cuenta enseguida, de que pueden negociar con la comida, porque a ustedes les preocupa, y de esa manera, consiguen toda la atención (caprichos por lo general) que ellos quieren, y os tienen donde ellos quieren.
Una vez entendido esto por vosotras, os diré que mi solución es drástica, y más antigua que Matusalén.
Pero funciona, con paciencia por supuesto, sin gritos, sin castigos y sin premios recompensatorios, claro está.
Muy bien, empecemos, en niño no quiere comer, no pasa nada, ¿cómo actuamos?

1 LA COMIDA
Cogemos al niño suavemente por la barbilla para que nos atienda, nos entienda y nos mire a la cara, y mirándole a los ojos le preguntamos por ejemplo: "Juan ¿quieres comer la comida que está en tu plato?" Estará enfadado y te dirá "NO"
Muy bien le retiras el plato, lo bajas de la silla donde sólo y exclusivamente come, y lo dejas a su aire. Por supuesto ni postre ni galletas ni zumo, nada, sólo agua. Hasta la merienda.
¿Quiere merendar? Le ponemos su plato del almuerzo. No lo quiere, lo mismo, que patalee, que llore, que grite, tú cómprate unos tapones, ni caso, se le pasará, te lo aseguro. Te dolerá en el alma, pero si él o ella ganan esta batalla, mañana te hará lo mismo con otras cosas.
Así hasta la cena, si tampoco quiere cenar el mismo plato, no te preocupes, por un medio día incluso un día entero que no coma, no le va a pasar nada.
Al día siguiente, le das el desayuno normal, y en el almuerzo el plato nuevo que le toque ese día, pero no las comiditas especiales que más le gusten a él o ella, la que se cocina en casa para todos.
Que vuelve a pasar lo mismo, pues actuamos igual, pero esta vez si habrá un castigo, con lo que más le gusten, por ejemplo los dibujos, se le desenchufa la tele y no juegas con él en toda la tarde. Pero no lo amenaces con el típico "si no comes esto, si no comes lo otro" no le menciones la comida para nada, le quitarás importancia, y él ella, se dará cuenta, que negociando con la comida, no va a tener ningún resultado contigo.
Si en este segundo día por la noche, tampoco quiere cenar, intenta comprobar, que no tiene ningún problema de salud, dolores de estómago, de garganta etc.
Si de esta manera el niño no responde, entonces llévalo al pediatra y cuéntale lo que pasa, y la medida que has tomado en los dos día anteriores, porque entonces es probable que no se trate de un problema de llamar la atención, sino de una falta de apetito u otro problema que pueda tener el niño. Nunca lo hagas más de dos días, y siempre y cuando el niño beba mucha agua y se tome el desayuno completo.

2 LOS JUGUETES Y LA NECESIDAD DE TIRARLO SIEMPRE TODO
Otra forma más de llamar la atención.
Cuando tira algo, lo mismo que con la comida, cógelo por la barbilla para que te pueda mirar, y sin gritar y con palabras que él ella entiendan, le dices que eso no te gusta claramente, sin explicaciones complicadas, sencillamente que eso está mal que a ti no te gusta, y que hasta que no lo recoja, no lo vas a atender, ni le vas a hacer caso. Y lo cumples, sino no tendrá resultado.
Cuando él se calme, lo llevas hasta lo que ha tirado, y le pides que lo recoja por favor, si no lo hace, repites el mismo proceso hasta que lo haga. Nunca lo recojas tú, da igual si es comida, le ofreces un paño y que lo limpie él aunque lo haga mal. Cuando lo haya hecho, le das las gracias, le dices que está muy bien, que estas muy contenta con su comportamiento de ahora, lo abrazas y le das un besote fuerte. En caso contrario no cedas jamás, y hazle siempre saber que su comportamiento no tendrá el resultado que él espera.
Lo de el besito, el abrazo con la comida también, pero no le des las gracias ni le digas "muy bien cariño te lo has comido todo" él tiene que aprender, que la comida no es moneda de cambio, sino una necesidad para vivir.
No hay que premiarlos de ninguna forma, cuando se lo han comido todo, error común de muchos padres, con el tiempo tiene que aprender que la comida es una necesidad, como hacer pipi o caca.
Espero ayudaros aunque sea un poquito, mucha suerte, mucha paciencia sobre todo y a cuidar a esos pequeñines trastillos superinteligentes.
Un besote fuerte.
Cloe.

Qué horror de contestación la anterior. solo estan experimentando, no los castiguéis
Oh, buscando info me he encontrado este espanto de mensaje y aunque tiene un montón de años me ha horrorizado tanto que hasta me he registrado por si alguna mami desorientada lo lee y se piensa que es un buen consejo. Menos mal que esta mujer no tiene hijos porque pobres hijos si los tuvo.

Un niño no tira cosas al suelo para hacer chantaje por dios. Firma parte de su proceso de maduración y aprendizaje. Pego un artículo por si entra alguien buscando esta información:

"UN CIENTÍFICO ENSAYANDO
En esta etapa al bebé le entretiene mucho coger todo lo que encuentra a su alrededor y tirarlo al suelo voluntariamente una y otra vez, algo que a los adultos puede molestarnos, pero que a él, además de divertirle, le hace avanzar en su desarrollo por múltiples motivos:

Le enseña a distinguirse de los objetos que hay en su entorno y le ayuda a formarse una idea mucho más acertada de cómo es su cuerpo. Un ejemplo: el niño, al lanzar su peluche al suelo, comprende que ése es un objeto aparte de él, y al mismo tiempo se percata de que tiene brazos y manos y de que éstas son partes integrantes de su cuerpo, que le permiten agarrar, manipular, soltar o arrojar las cosas a voluntad.

Le descubre la relación causa-efecto y le hace ver que él puede conseguir que sucedan acontecimientos con sus actos, lo que a su vez favorece el desarrollo de su inteligencia.

También le permite adquirir nuevas percepciones de su entorno: le informa sobre la distancia, el espacio, el tiempo y la gravedad.

Además, le descubre las diferentes cualidades de los objetos que manipula: los hay duros y blandos, rompibles e irrompibles, pesados y ligeros, silenciosos y ruidosos (estos últimos son los que más le gustan)...

Este nuevo entretenimiento del pequeño tiene el beneficio añadido de que si sus padres o la persona que está a su cuidado le devuelven el objeto que él tira, pasa a convertirse en un juego social (es el toma y dame), que le descubre dos cosas: que él también puede influir en las personas que le rodean, no sólo en los objetos, y que es bueno relacionarse con los demás, lo que sentará las bases para que en el futuro no le cueste demasiado abrirse a los otros y entablar amistades con ellos.

A las dos mamis desesperadas, dos consejillos.
Bueno primero que nada, deciros que yo no tengo hijos, espero ir a buscarlos el próximo año, pero me gustan mucho y me interesa muchísimo su educación y comportamiento.
También aclarar, que a mi sobrina, hoy tiene 22años y es una jovencita estupenda, prácticamente la crié yo, y con la hija de mi novio llevo 8 años lidiándola, de pequeñita era muy fácil pero ahora con 10 años estoy teniendo problemas con ella.
Claro que no es mi hija, y no puedo educarla como yo quisiera, pues tiene un padre y una madre.
Pero bueno, eso es harina de otro costal, otro tema del que hablaré en próximos comentario, pues yo también necesitaría algún consejillo práctico, pues dos cabezas siempre piensan más que una.
El caso es que voy a intentar daros unos pequeños consejos prácticos, que quizás os pueda ayudar, o por lo menos esa es mi intensión.
Los niños son muy, pero que muy listos, se pasan la vida poniéndonos a prueba, con el fin de conseguir lo que ellos quieren, como no conocen límites, utilizan cualquier medio para llamar nuestra atención (ojos, no confundir, ni pensar que vuestros hijos no tienen toda la atención que necesitan, no, no os sintáis responsable de esa actitud, como antes dije, son muy listos y no tienen límites, porque simplemente se trata de poneros a prueba, para conseguir sus caprichos)
Lo suelen hacer todos los niños, sólo que unos más y otros menos, y los que más convierten estos actos en círculos viciosos.
Un juego en el que los papis entran, sin darse casi ni cuenta, repito, los niños son muy listos.
Si ellos se dan cuenta, de que a vosotras os preocupa, el que ellos no coman lo que tienen en el plato, utilizará eso como medio de chantaje, así de sencillo, no saben lo que significa la palabra chantaje, pero se dan cuenta enseguida, de que pueden negociar con la comida, porque a ustedes les preocupa, y de esa manera, consiguen toda la atención (caprichos por lo general) que ellos quieren, y os tienen donde ellos quieren.
Una vez entendido esto por vosotras, os diré que mi solución es drástica, y más antigua que Matusalén.
Pero funciona, con paciencia por supuesto, sin gritos, sin castigos y sin premios recompensatorios, claro está.
Muy bien, empecemos, en niño no quiere comer, no pasa nada, ¿cómo actuamos?

1 LA COMIDA
Cogemos al niño suavemente por la barbilla para que nos atienda, nos entienda y nos mire a la cara, y mirándole a los ojos le preguntamos por ejemplo: "Juan ¿quieres comer la comida que está en tu plato?" Estará enfadado y te dirá "NO"
Muy bien le retiras el plato, lo bajas de la silla donde sólo y exclusivamente come, y lo dejas a su aire. Por supuesto ni postre ni galletas ni zumo, nada, sólo agua. Hasta la merienda.
¿Quiere merendar? Le ponemos su plato del almuerzo. No lo quiere, lo mismo, que patalee, que llore, que grite, tú cómprate unos tapones, ni caso, se le pasará, te lo aseguro. Te dolerá en el alma, pero si él o ella ganan esta batalla, mañana te hará lo mismo con otras cosas.
Así hasta la cena, si tampoco quiere cenar el mismo plato, no te preocupes, por un medio día incluso un día entero que no coma, no le va a pasar nada.
Al día siguiente, le das el desayuno normal, y en el almuerzo el plato nuevo que le toque ese día, pero no las comiditas especiales que más le gusten a él o ella, la que se cocina en casa para todos.
Que vuelve a pasar lo mismo, pues actuamos igual, pero esta vez si habrá un castigo, con lo que más le gusten, por ejemplo los dibujos, se le desenchufa la tele y no juegas con él en toda la tarde. Pero no lo amenaces con el típico "si no comes esto, si no comes lo otro" no le menciones la comida para nada, le quitarás importancia, y él ella, se dará cuenta, que negociando con la comida, no va a tener ningún resultado contigo.
Si en este segundo día por la noche, tampoco quiere cenar, intenta comprobar, que no tiene ningún problema de salud, dolores de estómago, de garganta etc.
Si de esta manera el niño no responde, entonces llévalo al pediatra y cuéntale lo que pasa, y la medida que has tomado en los dos día anteriores, porque entonces es probable que no se trate de un problema de llamar la atención, sino de una falta de apetito u otro problema que pueda tener el niño. Nunca lo hagas más de dos días, y siempre y cuando el niño beba mucha agua y se tome el desayuno completo.

2 LOS JUGUETES Y LA NECESIDAD DE TIRARLO SIEMPRE TODO
Otra forma más de llamar la atención.
Cuando tira algo, lo mismo que con la comida, cógelo por la barbilla para que te pueda mirar, y sin gritar y con palabras que él ella entiendan, le dices que eso no te gusta claramente, sin explicaciones complicadas, sencillamente que eso está mal que a ti no te gusta, y que hasta que no lo recoja, no lo vas a atender, ni le vas a hacer caso. Y lo cumples, sino no tendrá resultado.
Cuando él se calme, lo llevas hasta lo que ha tirado, y le pides que lo recoja por favor, si no lo hace, repites el mismo proceso hasta que lo haga. Nunca lo recojas tú, da igual si es comida, le ofreces un paño y que lo limpie él aunque lo haga mal. Cuando lo haya hecho, le das las gracias, le dices que está muy bien, que estas muy contenta con su comportamiento de ahora, lo abrazas y le das un besote fuerte. En caso contrario no cedas jamás, y hazle siempre saber que su comportamiento no tendrá el resultado que él espera.
Lo de el besito, el abrazo con la comida también, pero no le des las gracias ni le digas "muy bien cariño te lo has comido todo" él tiene que aprender, que la comida no es moneda de cambio, sino una necesidad para vivir.
No hay que premiarlos de ninguna forma, cuando se lo han comido todo, error común de muchos padres, con el tiempo tiene que aprender que la comida es una necesidad, como hacer pipi o caca.
Espero ayudaros aunque sea un poquito, mucha suerte, mucha paciencia sobre todo y a cuidar a esos pequeñines trastillos superinteligentes.
Un besote fuerte.
Cloe.