Que las apariencias engañan creo que lo sabemos todos.
Mas de una vez, mi novio y yo nos preguntábamos cómo es que si salíamos por el mismo sitio, no nos hubiéramos fijado uno en el otro antes de conocernos por internet.
¿Cómo es que no habíamos hablado nunca ni nos habíamos fijado al cruzarnos por ahi? (por narices, alguna vez, pues hablado de los sitios por donde íbamos, coincidiamos en la mayoría)...
Es curioso porque él es la viva imagen de lo que me gusta en un hombre: tiene cierto aire macarrilla, una forma de vestir desenfadada pero sin renunciar al buen gusto, un cuerpo no de escándalo pero con un encanto que me parece casi imposible no haberme fijado en él. Y su forma de expresarse, su mirada dice mucho de él, y no engaña en absoluto.
La unica explicación que encuentro se la di: que cuando salgo con amig@s no suelo fijarme en nadie en concreto, que sólo salgo a pasarmelo bien (precisamente el amor era lo que me hacía pasarlo mal en aquel tiempo, y de eso huía, podía estar con todos pero con ninguno, me volví como muy... superficial?)
Y sólo estaba centrada en mi grupo mayormente, al igual que los demás.
Pero su explicación sí que me dejó de piedra. Me dijo algo así como:
Puede que me cruzase contigo, pero no me acerqué a ti porque pensaba que eras demasiado para mi.
Y yo me reí. Porque por mucho que yo saliera a mi bola, me entristecía ver como nunca se me acercaba ni un solo chico, cosa que a mis amigas sí que les pasaba, y al final terminaba hablando con mis propios amigos mientras ellas eran invitadas a copas y halagadas, permitiéndose el lujo de rechazar, de poder escoger, mientras que yo me sentía invisible para cualquier chico que no fuese un amigo, y ya veis, los amigos (al menos para mi) son amigos, al igual que yo para ellos: ni futuro rollo ni futura novia ni futuro polvo esporádico. Siempre con respeto total. Pero estoy completamente segura que si él me habría mirado, yo le habría correspondido con la mirada y dudo mucho que pudiera haberse sentido intimidado, pues no habría sido una mirada indiferente... aun así, una persona insegura no se lanza así como así si no ve el terreno en llano, y supongo que si me veía hablar con chicos pensaría que alguno era mi novio. Pero volviendo a lo mismo, las apariencias siempre engañan.
Así que yo me sentía invisible. Y resulta que mi novio me dice que seguro que se fijó en mí, pero me vio inaccesible para él, y no, no es un cumplido porque en el momento en que nos conocimos hubo una química total entre los dos, y ya no quiso separarse de mí para nada, porque según él, yo también coincido a la perfección con su perfil de novia ideal, ni rollo pasajero ni demás memeces.
Fisicamente también coincido. Está claro, llevamos un año y medio juntos, un año y medio de verdad (no como estas parejas que en realidad, no llegan a estar ni dos días a la semana juntos y dicen llevar un año, pero en realidad no se conocen porque apenas se ven y cuando lo hacen, quedan a solas, sin compartir nada, en un espacio intimo donde no se ve cómo puede interactuar el otro en un momento dado fuera de ese espacio... donde sólo se ve lo que uno quiere que se vea, es decir, que llevando una relación en la estricta intimidad , pienso que es imposible llegar a conocerse...)
Nosotros desde el primer día compartimos nuestras vidas. Nos presentamos a nuestros amigos, los fines de semana dejaron de ser de ir cada uno a lo suyo: juntos, siempre juntos, compartiendo, no agobiando.
Los domingos dejaron de ser días de resaca y los sábados días de desfase total: acortamos las noches de farra para estar bien los domingos y poder compartirlos paseando por ahi, y no durmiendo la mona. Conservando nuestras amistades y aficiones pero sabiendo también crear nuestro espacio propio.
Y no, no nos enamoramos el primer día, no fue ningun flechazo: simplemente nos caímos bien, nos dimos cuenta que, aparte de la química sexual que surgió desde el primer momento, después hablábamos de todo, nos apetecía hacer muchas cosas juntos y lo que empezó siendo mera atracción física se fue convirtiendo en cariño, y después en amor, que consiste en dejar de pensar tan sólo en uno mismo para pensar en los dos.
Así nos pasó y así seguimos: somos un equipo, somos amigos/amantes/cómplices, nunca nos imponemos cosas, siempre negociamos cuando hay algún tema en el que no estemos de acuerdo (que los hay, por supuesto) y no intentamos cambiarnos mutuamente (típico error) porque sabemos que si intentamos manipularnos perderemos toda la gracia que nos ha atraído, porque desde luego no tiene ningun valor un supuesto amor que se fundamente en cambiar al otro y hacerle a nuestra imagen y semajanza... imaginadlo... ¿no os suena aburrido?
Yo lo he vivido en el pasado, y es poco menos que terrible, pero por desgracia esas cosas pasan, a mi me han pasado y a la mayoría también. Y hay que aprender de todos esos errores para avanzar.
Nosotros siempre nos apoyamos y nos orientamos mutuamente, pues somos seres humanos, imperfectos como cualquiera y ninguno de los dos creemos estar en posesión de la verdad absoluta como para ni siquiera intentar cambiarnos.
Y sabemos muy bien quiénes somos, y lo mejor: quiénes hemos sido antes de conocernos... y el bien que nos hemos hecho mutuamente... yo ya no me siento la mujer invisible, ni él se siente inseguro. Eso es amar de verdad: completarse el uno al otro sin dañar.
Lo único que nos angustia es que algo externo a nosotros nos pueda cambiar, pero nada más.
Ni somos perfectos ni pretendemos serlo, porque la perfección no existe y es algo que mantiene obsesionad@s a mucha gente... que no sólo no la encuentra sino que pierde todas las oportunidades de ser feliz por el camino...