En respuesta a abrar_9615996
A mi también me cuesta...
Querida Eli,
yo también soy una persona muy seria.
Se puede decir que, excepto en contadas ocasiones, no se me ve reirme. Todo me lo tomo muy a pecho, todo es muy "trascendental" para mí.. y veo las cosas en tal extremo que en vez de madurez siento que se convierte en "sequedad" de carácter.
En ocasiones me he sentido mal conmigo misma, porque me veía tremendamente sosa y, por el hecho de no compartir esos momentos distendidos, me veía a mí misma "alejada" de los demás.
Sin embargo la gente que realmente me conoce sabe cómo soy, cómo siento.
Sólo puedo decirte lo que me dicen ellos, que a veces el silencio dice más que las palabras. El saber "estar ahí", compartir momentos etc.. es lo que realmente se valora.
La gente que te conoce sabe lo que guardas en tu interior, que seguro que es mucho.
Y a veces las cosas se pueden decir con gestos, miradas... no hacen falta las palabras ni forzar las situaciones.
Aunque te puedas sentir "desplazada", los demás saben que tú estás disfrutando de su compañía, que estás ahí para lo que sea... no hace falta convertirse en "la graciosilla" del grupo.
A veces las cosas más sencillas, las personas que menos destacan, son las que más llegan a la gente.
En conclusión, nena, que no te comas mucho el coco por éso y que te aceptes como eres.
Y, aunque quizás no te rías a carcajadas, lo importante es que afrontes la vida y las cosas con optimismo. Lo demás vendrá por sí solo...
**Un besote**
Tere
Me ha reconfortado mucho tu contestación.
Hola Tere.
Gracias por todo lo que me has dicho, la verdad es que me has ayudado. A veces sí que me como demasiado el tarro y no vale la pena.
Me fijo en mis defectos e ignoro mis virtudes. Creo que ya va siendo hora de que le de la vuelta a la tortilla y tenga presente todo lo bueno que tengo, ser yo misma y no estar pensando todo el rato en lo que piensa la gente de mí.
Este va a ser pues, uno de los propositos de este año.
Un abrazo.
Eli.