Supongo que todo pasa
¡Buenas!
Mi hija tuvo una racha en que le pasaba algo parecido, eso sí, era mayor, tendría 2 años y medio o así. Le dio por su padre y no quería darme la mano para cruzar, ni jugar conmigo, me excluía de los juegos a los que siempre habíamos jugado los tres... A mí me dolía un poco, la verdad, pero actuaba con normalidad, sin darle mucha importancia y confiando en que pasaría, y así fue. Luego le dio al revés y me prefería a mí algunas veces, y ahora nos busca a ambos, juntos o por separado, para determinadas cosas. Le gusta "ayudar a cocinar" con papá, que yo le cuente cuentos, escuchar canciones con él, jugar a las construcciones conmigo....
Como tú, yo estoy con ella todo el día y mi marido menos por el trabajo.
Afortunadamente, en esto de ser padres todo va pasando para bien o para mal, y las rachas no son eternas. Besotes y suerte.