Mi historia, ¿qué opináis?

¡Hola a todos!

Vuelvo a entrar a este foro tras 3 meses ausente. Conté mi historia en aquel momento, cuando me dejaron, pero estaba todo muy reciente, y creo que ahora, 4 meses después de lo sucedido puedo dar una versión más objetiva y puede que más madura. Si tenéis un ratito, me gustaría que la leyerais y me dierais vuestra opinión . Intentaré ser concisa.

Antes de nada decir que tengo 23 añitos recién cumplidos, que igual para quien me está leyendo le resulta importante este dato.
En Noviembre del 2008 conocí a la que fue mi primera y única pareja, con la que mantuve una relación durante 2 años y medio, es decir, hasta finales de Mayo de este año, hace 4 meses. Bien, fue una relación preciosa, con muchos momentos, experiencias nuevas, viajes, yo conocí a su familia y ella a la mía, es decir, una relación completa, excepto que no llegamos a vivir juntas nunca porque yo vivía y sigo viviendo con mis padres, y ella estuvo y está compartiendo piso aquí en Madrid (creo).

Somos dos personas con maneras de ser diferentes. Por un lado compartimos un montón de gustos y aficiones, lo que hacía que siempre hiciéramos planes que nos gustaban a las dos, y en la relación más personal, aunque no coincidiéramos al 100% en las ideas u opiniones, no discutíamos (o lo hacíamos muy muy poco), porque respetabamos siempre la opinión de la otra. También teníamos nuestros momentos de riñas, que nunca fueron broncas como tales (por decirlo de alguna manera, nunca tuvimos una bronca de pareja gorda), pero que se soluionaban al minuto porque alguna siempre daba el primer paso para la "reconciliación" enseguida. Si tengo que decir algo en lo que sí que diferíamos, sea quizá que ella siempre fue un poco "alma libre" y yo soy lo contrario, más dependiente.

En cuanto a cómo fue nuestra relación: el primer año fue increíble. Fue como estar viviendo en las nubes continuamente. Nos saltábamos las clases casi todos los días para estar juntas, aunque viviéramos cada una en una punta de Madrid y nuestras universidades también estuvieran lejos, nos veíamos de lunes a sábado TODOS los días. El segundo año fue menos intenso porque nos propusimos ser responsables y cumplir con nuestra obligación, que era ir a clase, y entonces nos veíamos menos, quizá 2 o 3 veces entre semana y luego los findes. Hasta aquí, estos dos años, perfectos. El único "pero" que puedo decir son los dos veranos de estos dos años. Ella no es de Madrid, es del norte, solo que estudió la carrera aquí, pero en vacaciones se iba allí para estar con su familia. Cuando las vacaciones eran cortas (Semana Santa, Navidad o algún puente largo), no pasaba nada, hablábamos a diario por teléfono y no discutíamos. Pero el problema era el verano... son 3 meses, que se iba desde el día que terminaba los exámenes en Junio hasta e día que empezaba las clases a finales de Septiembre. Estar 3 meses así, acostumbrada a tenerla aquí, a hacer casi todo juntas, y tener que estar hablando muy poquito por teléfono, que además había muy poca cobertura y casi no se podía mantener una conversación, pues a mí se me hacía muy duro. Además yo me quedaba con el "peor" papel, porque yo seguía igual, con mi vida diaria, pero con ella lejos. Y ella sin embargo se iba allí con los suyos, a la playa, y no paraba en casa. A esto hay que sumarle lo que dije antes de que ella era un alma libre y yo dependiente. Pues esto sí que nos hacía discturir bastante por teléfono a lo largo del verano. Y creo que, sin darnos cuenta, o más bien, sin darse ella cuenta, le fue quemando poco a poco y salió todo después.

El fin de nuestra relación comenzó al poco de hacer los dos años. Fueron 5 meses (desde Enero de este año hasta Mayo) de caída en picado, desde lo más alto, hasta lo más profundo del subsuelo. Y he de decir que fue por su parte, no porque yo esté enfadada ni nada por el estilo, que además no lo estoy, sino porque fue reconocido incluso por ella. Empezó (sin motivo) a cambiar de talante, a estar más distante conmigo, a "propiciar" pequeñas broncas sin sentido, a tener algún mal gesto hacia mí... empezó de alguna manera a tratarme "mal", cuando yo no me lo merecía, ni le había dado motivos, y ella lo sabía y creo incluso que se sentía mal por estar así conmigo, pero tampoco era capaz (y quiero pensar que realmente no era capaz, no que no quería) de cambiar. A finales de Enero casi lo dejamos, por cómo estaba ella, pero yo quise arriesgar y tirar hacia delante e intentar salvar aquello (savar lo que ella estaba hundiendo), y lo hicimos de mutuo acuerdo. Y aguanté hasta Mayo.

No hubo un motivo de ruptura, creo yo, o por lo menos aún no me lo ha dicho. Se agarra a que ella no me hacía lo feliz que yo me merecía y ella tampoco era feliz así. Y aunque se me pasa por la cabeza la posibilidad de que hubiera existido una tercera persona por su parte, no quiero aceptarlo porque no tengo pruebas, se trata solo de una posibilidad más. Pero vamos, que no sé por qué me dejó aún. De las últimas cosas que me dijo cuando nos despedimos fue que fisicamente yo era una persona que le encantaba, y que merecía la pena tener a alguien como yo a mi lado, que era una de las mejores personas que había conocido, que sabía que nadie la iba a querer como yo la quería y que no quería perder el contacto conmigo. Algo que aún no entiendo... tienes a tu lado a alguien que te gusta, que crees que merece la pena, que sabes que es buena y que te quiere más que a su vida... y la dejas?. En fin...

Desde entonces, desde aquel día que me dejó, han pasado 4 meses, con un verano de por medio. Desde ese día hasta hoy sólo nos vimos una vez, en Junio, que fue para despedirnos porque ella se iba a su ciudad y no sabía si volvería o no a Madrid (porque quizá estudiaba aquí un Máster, pero aún no le habían garantizado la plaza). Este día de Junio fue horrible, yo desde luego sentí como si 10 apisonadoras me aplastasen el corazón sin piedad. Yo quedé para despedirnos sin intención alguna de que pudiésemos volver atrás, o de ella estuviese arrepentida. Fuí hecha un flan, sin poder parar de llorar desde que salí de mi casa hasta que llegué al centro, y cuando la ví seguía llorando, y el rato que estuvimos juntas también estuve llorando, y la vuelta a casa no iba a ser menos. Por su parte ella estuvo muy fría, como si hubiera quedado con una compañera de clase con la que casi no tiene confianza, y ni aún viendo cómo estaba yo, que daba absoluta pena, fue capaz de ablandarsele el corazón. Me despedí con un abrazo en la estación de Atocha, llorando (como no), y diciéndola (pese a cómo había estado de seca y fría conmigo aquella tarde) que la quería muchísimo y que no me olvidase. Quedó en que me llamaría pronto para ver cómo estaba (nota importante: yo estaba en plenos exámenes finales de junio). Y así se quedó la cosa. Os juro que si alguno de vosotros me hubiérais visto aquel día, sobre todo el momento en el que me despedí, hubiérais venido a abrazarme o incluso os habrías emocionado de pena. Pues a ella no se le cayó ni una gota.

A partir de ese día (mediados de junio), ella se fue a su ciudad y yo me quedé aquí estudiando, que acababa el día 30 (ella lo sabia). A los pocos días de dajarlo la borré de todas las redes sociales (y a sus amigas tambien), porque sabía que si la tenía como amiga iba a estar cada 2x3 metiendome a ver qué hacía, con quién salía o a donde iba, y eso suponía que yo iba a estar peor viendo como ella salía y disfrutaba mientras yo lloraba, perdía el apetito, perdía peso, se me quitaban las ganas de salir (que fue exactamente lo que me pasó). Vale, pues desde este día de junio, no la llamé ni la escribí, no supe nada de ella (porque no tenía forma de saberlo, mas que por teléfono), y ella no me llamó tampoco ni me escribió. Lógicamente yo me enfadé, porque dijo que me iba a llamar pronto y no lo hizo. El primer intento de contacto lo hizo ella, que me llamó el 2 de julio pero no se lo cogí (llamó 1 vez). Yo estaba enfadada, decepcionada, triste... no sabría definirlo en una palabra. La siguiente vez que intentó contactar conmigo fue el 18 de julio, que me volvió a llamar y tampoco se lo cogí. Esta vez fue porque no me sentía capaz de hablar con ella, de escuchar su voz, aunque me estuviera muriendo de ganas de hacerlo, pero por mi bien (que además acababa de llegar a la playa de vacaciones) no era lo mejor. Desde entonces, el único contacto que hemos tenido fue que me envió un sms en Agosto para felicitarme por mi cumpleaños, un sms simple, conciso y breve, al que yo le respondía igual, dándole las gracias. Luego fuí yo la que intenté tener contacto con ella, le envié un email con una canción de James Blunt ("goodbye my lover", si te encuentras o has pasado por esta misma situación, es una canción bestial, muy triste) y le dije que esperaba que entendiese por qué no la había cogido el teléfono ni por qué no la llamaba yo, porque no podía hablar con ella aún. No me contestó. Y hace una semana le volví a escribir un email para preguntarle qué tal estaba ella, cómo le iban las cosas, y diciendole cómo estaba yo, y le dije la verdad, que estaba mejor pero que no estaba bien del todo, que la seguía queriendo, que seguía sintiendo por ella, pero sin ánimo de intentar nada, sólo siendole sincera. Es así realmente cómo me sentía y como me siento. No tengo ninguna respuesta todavía por su parte.

Y esto es todo. Resumidamente, desde el día que nos despedimos en Junio no hemos vueto a hablar... lo intentó ella dos veces y no le cogí el teléfono, y luego le he escrito yo y no me ha contestado.

En cuanto a mis sentimiento, pues me fastidia decir esto porque querría que fuese de otra manera, pero la sigo queriendo con todo mi corazón. Lo dejamos y yo estaba enamorada de ella, y ahora no se si lo estoy... se que la quiero, que la echo muchísimo de menos, y que ante una posibilidad de retomar la relación creo que diría que SI. Pero se que es prácticamente imposible.

Ahora no se dónde está, no se que va a hacer con su vida, aunque lo más probable es que le hayan dado el máster y esté este año tambien en Madrid. Pero no se nada de ella.

Tambien me inquieta el no saber por qué no me contesta al email. Tengo dos alternativas: la primera es que esté enfadada conmigo porque no la cogí el telefóno y ahora no quiere contestarme a mi. Y la segunda es que no sabe muy bien qué poner, porque me he sincerado diciéndole lo que siento aún, aunque la haya escrito para ver qué tal está.

No se, es todo una sensación super extraña. Soy de las que creen plenamente en el amor, en el amor de verdad, y se que ella se enamoró de mí al igual que yo de ella, me lo demostró. Lo que no se es qué pasó después. ¿Quizá tuvo miedo a pasar otro verano más así, con broncas contínuas?, ¿Quizá necesitaba su tiempo para estar sóla?, ¿Quizáconoció a otra?. Yo qué sé.

Sólo me queda tirar para delante, seguir con mi vida, empezar nuevos proyectos... Y es lo que estoy haciendo. Pero me cuesta mucho superar esto. La recuerdo todos los días, lloro aún muy a menudo, desearía tenerla conmigo. Además hay algo que me dice que esto no es el final definitivo, aunque todos los indicios hagan pensar lo contrario. Tengo un cacao en la cabeza que no es normal. Pero vamos, que poco a poco pasito a pasito, y a terminar de curarme de este golpazo, para poder recibir de nuevo al amor con los brazos abiertos, sea ella o sea otra persona.

Al final he escrito la biblia... , lo siento.

Si al acabar de leerlo, tienes algo que decirme que creas que me puede ayudar, adelante, te lo agradeceré enormemente .