En respuesta a nelo_18446753
Fue así la pelea, baje y ella estaba cocinando milanesas y como yo no como milanesas agarre una de muchas que había (la que iba a comer yo) y agarre una y sin ensuciar le saque un poco el pan rallado y ella enloqueció (odia que se metan en la cocina, tiene una fuerte obsesión con la cocina) y se puso violenta, me empezó a empujar, gritar y insultar, cuando hizo eso yo le tocó la cabeza con un dedoy me digo que basta de gritarme y ella me empieza a golpear y patear, de reflejo le tire una patada en la pierna para que se aleje, cuando hice eso ella busco a mi hermano para participarlo de la pelea en contra mío pero mi papá vio toda la pelea y dijo que ella había comenzado todo, de todas formas me siento muy mal por mi reacción, siento vergüenza por yo no soy así pero en ese momento me sentí súper agredido de todas las formas y no supe que hacer, quisiera que me den algún consejo
Qué familia tan lamentable. A las madres no se les pega, para defenderse te bastaba con salir de la habitación ¿de verdad necesitabas patearla? Y encima, tu padre en lugar de apoyar a tu madre y ponerte en tu sitio ¡y para más inri eres un tío! ¿Sabes lo que es un hijo que pega a su madre? Claro que menudo ejemplo de hombrecito menguado tienes en tu padre.
¿Un dedo en la cabeza? ¿para qué, para humillarla y reirte de ella? No tienes por qué tocar la comida: ofrécete a hacerla y la haces a tu gusto.
No, no te provocó ella: tú sabes que a ella no le gusta que se meta la gente en la cocina a toquetearle las cosas. Aún así, lo hiciste: y cuando te dijo que fuera, en lugar de irte te pusiste a tocarle la cabeza.
Tienes motivos para sentirte mal por tu reacción: sí, tú eres así; y tu padre es un miserable al justificar tu agresión. ¿Sabes que tu madre tiene derecho a denunciarte?
Si sientes vergüenza es porque el hecho es vergonzoso. Pide ayuda psicológica porque lo que pasa en tu familia no es normal, estais todos contra tu madre y ya hasta las agresiones físicas contra ella os las permitís y justificais unos a otros.
