Foro / Psicología

Mi matrimonio está roto y estoy fatal

Última respuesta: 28 de julio de 2009 a las 23:11
K
kenza_8778455
5/6/05 a las 21:25

Hola a todos, vereis llevamos mucho tiempo con el mismo problema, resulta que nos llevamos muy bien pero el problema llega cuando hay un desacuerdo por muy tonto y absurdo que sea se pone a discutir y se va al ordenador siempre se esconde en el y se pone a jugar a sus juegos de guerra todo el día disparando se lleva las horas y las horas no importa la hora que sea hasta las tantas, no hace sus obligaciones ya que tenemos dos hijos en común, uno de casi 4 años y otro recien nacido, ahora si me ayuda porque apenas me puedo mantener en pie debido a que tengo la anemia por los suelos. En fín que el dice que me quiere pero yo no estoy tan segura porque ya no se si lo hace por lastima o porqué, ya que no tenemos ninguna relación matrimonial, él solo hace las cosas, atiende a los niños y me hace la comida y ordenador, tele, ordenador, etc...

Sí, esa es mi vida, muy triste, tengo solo 28 años soy joven y estoy desesperada y aburrida. He intentado hablar con él pero no se basa en su comportamiento cuando discutimos sino en la discusion tonta que tuvimos que el tiene razón y tal, así que no llegamos a ningún sitio.

Ya he hablado con él y le he dicho que nuestro matrimonio está roto y que tarde o temprano nos vamos a separar si no cambia pero o le da igual o hace como si así fuese, me dice que el ve bien la relación y que son tonterías mias, claro un hombre que pasa todo el día en el trabajo y en el ordenador o en la tele pues imaginaos, no hay besos, ni abrazos, ni una caricia, ni un piropo, ni un detalle, ni ni ni .....nada, estoy vacía.

Siempre he sido yo la que lo ha puesto y dado todo por nuestro matrimonio y ya estoy cansada y él no va a poner nada de su parte y eso que ya tuvimos otro momento en que nos llegamos a separar y él me pidio volver y que me iba a hacer la mujer me feliz del mundo y no veo nada.
No encuentro solución no reacciona con nada es como si todo le diese igual. ¿Qué está ocurriendo? amante se que no tiene porque está todo el día en casa, solo está fuera las 8 horas del trabajo y nada más pero lo que pasa realmente no lo se.

Perdonadme por alargarme tanto pero necesitaba desahogarme.

Necesito vuestra opinión, muchas gracias. Un beso.

Ver también

A
an0N_970630499z
6/6/05 a las 16:29

Hola, paty169!
Verás, no sé muy bien que aconsejarte porqué paso por algo parecido, con sus variantes, pero igualmente me siento poco querida, abandonada.
Yo tampoco entiendo porqué no reaccionan si ven que las cosas van mal, tal vez es que ellos huyen de los problemas sentimentales en lugar de encararlos e intentar solucionarlos como hacemos nosotras?
Bueno, mas que nada, te escribo por si quieres charlar conmigo, ya sabes que aquí estoy.
Ánimos y besitos

K
kenza_8778455
7/6/05 a las 16:33

Lo subo...
A ver si alguien mas me contesta. Gracias

P
pacolo
7/6/05 a las 17:45

En fin.... para que veas que .....
hay más gente que te lee.

Mira Paty, yo ya soy mayorcito y te aseguro que si los melocotones no huelen a melocotón, los mando a freir gargaras.

Eres muy joven y quizás te puedas permitir seguir perdiendo el tiempo algunos años más. Pero te aseguro que no merece la pena estar sola acompañada. Creo que no hay nada más cruel que sentir la soledad en pareja.... y para colmo quizás algún día te venga con el cuento de que se ha enamorado de otra, porque como se cruce con una mujer que sea capaz de conquistarlo, tu pasarás a significar un obstáculo para él, y seguro que no tendrá escrúpulos.

Por lo que cuentas, este señor no te echa cuenta. No pierdas el tiempo. No te estoy diciendo que lo hables con él y lo soluciones, el seguirá mirando a la pantalla del ordenador seguro. NO, te estoy diciendo que le digas ADIOS CARIÑO YA NO TE AGUANTO MÁS. Quizás solo así reaccione y no estoy muy seguro de ello.

Besos para que suba.

E
ernest_6275321
7/6/05 a las 18:40

Cuento de la vaca
Como me gustan los cuentos aqui va mi aportación:

Un maestro de la sabiduría paseaba por un bosque con su fiel discípulo, cuando vio a lo lejos un sitio de apariencia pobre, y decidió hacer una breve visita al lugar.

Durante la caminata le comentó al aprendiz sobre la importancia de las visitas, también de conocer personas y las oportunidades de aprendizaje que tenemos de estas experiencias.

Llegando al lugar constató la pobreza del sitio, los habitantes, una pareja y tres hijos, la casa de madera, vestidos con ropas sucias y rasgadas, sin calzado.

Entonces se aproximo al señor, aparentemente el padre de familia y le preguntó: -En este lugar no existen posibilidades de trabajo ni puntos de comercio tampoco, ¿Cómo hacen usted y su familia para sobrevivir aquí?

El señor calmadamente respondió: -Amigo mío, nosotros tenemos una vaquita que nos da varios litros de leche todos los días. Una parte del producto la vendemos o lo cambiamos por otros alimentos en la ciudad vecina y con la otra parte producimos queso, manteca, etc.., para nuestro consumo y así es como vamos sobreviviendo.

El sabio agradeció la información, contempló el lugar por un momento, luego se despidió y se fue.

En el medio del camino, volteó hacia su fiel discípulo y le ordenó: -Busque la vaquita, llévela al precipicio de allí en frente y empújela al barranco.

El joven vio al maestro con espanto y le cuestionó el hecho. Sobre todo porque la vaquita era el único medio de subsistencia de esa familia. Mas como percibió el silencio absoluto del maestro, cumplió temeroso la orden y empujó la vaquita por el precipicio, viéndola morir.
Aquella escena quedó grabada en la memoria de aquel joven durante algunos años.

Un día, el joven resolvió dejar a su maestro y regresar a aquel lugar para contarle todo a la familia, pedir perdón y ayudarlos.

Así lo hizo, y a medida que se aproximaba al lugar veía todo muy bonito, con árboles floridos, todo habitado, con un automóvil en el garaje de tremenda casa y algunos niños jugando en el jardín.

El joven se sintió triste y desesperado, imaginando que aquella humilde familia tuviese que vender el terreno para sobrevivir, aceleró el paso y llegando allá, fue recibido por un señor muy simpático, el joven preguntó por la familia que vivía ahí hace unos cuatro años, el señor respondió que seguían viviendo ahí.

Consternado, el joven entró corriendo a la casa y confirmó que era la misma familia que visitó hace algunos años con el maestro.

Elogió el lugar y le preguntó al señor: - ¿Cómo hizo para mejorar este lugar y cambiar la vida?
El señor entusiasmado le respondió: nosotros teníamos una vaquita, pero un día se cayó por el precipicio y murió, de ahí en adelante nos vimos en la necesidad de hacer otras cosas y desarrollar otras habilidades que no sabíamos que teníamos.
Así, alcanzamos el éxito que sus ojos vislumbran ahora...
Todos nosotros tenemos una vaquita que nos proporciona alguna cosa básica para nuestra supervivencia, la cual es una convivencia con la rutina.

NOS HACE DEPENDIENTES Y NUESTRO MUNDO SE REDUCE A LO QUE LA VAQUITA PRODUCE.

Descubre cual es tu vaquita y empújala por el precipicio...

A
assma_5330522
28/7/09 a las 1:52

Estoy en una situación parecida, pero en el otro "bando"
No se si te interesará porque veo que el mensaje es de hace más de un mes.
Yo me encuentro en la situación inversa a la tuya, soy un hombre de 30 años y llevo casado tres, tenemos una niña y llevamos juntos desde los 15. No se como pero la llama se ha ido apagando y no se como afrontarlo porque son demasiadas cosas: familia, amigos, compañeros, vecinos, casa.
supongo que llega un momento en que si las relaciones no van hacia delante van hacia atrás, y la apatía es lo peor que puede suceder en estas situaciones; es tal el hastío que no te apetece ni discutir, solamente dejar que pasen los días y esperar que las cosas se arreglen, pero no se arreglan sino que se ponen peor.
Ella dice que me quiere mucho, pero yo creo que lo que ella quiere realmente es la vida que lleva ahora y yo para ella (como ella para mi) soy la parte fundamental de esa vida. Y pienso esto porque soy poco detallista, serio, siempre ensimismado en mis pensamientos, sin chispa, apático, ... así que no veo la razón por la que debería seguir enamorada de mi.
Espero que mi "experiencia" te ayude a verlo desde el otro lado del espejo; y si no es así a mi si que me ha servido porque de estos temas no hablo con nadie y me siento frustrado y triste; así que gracias.
Si me respondes bien, si no mejor porque significará que has arreglado tus "problemas"

A
aroma_9408250
28/7/09 a las 23:11
En respuesta a ernest_6275321

Cuento de la vaca
Como me gustan los cuentos aqui va mi aportación:

Un maestro de la sabiduría paseaba por un bosque con su fiel discípulo, cuando vio a lo lejos un sitio de apariencia pobre, y decidió hacer una breve visita al lugar.

Durante la caminata le comentó al aprendiz sobre la importancia de las visitas, también de conocer personas y las oportunidades de aprendizaje que tenemos de estas experiencias.

Llegando al lugar constató la pobreza del sitio, los habitantes, una pareja y tres hijos, la casa de madera, vestidos con ropas sucias y rasgadas, sin calzado.

Entonces se aproximo al señor, aparentemente el padre de familia y le preguntó: -En este lugar no existen posibilidades de trabajo ni puntos de comercio tampoco, ¿Cómo hacen usted y su familia para sobrevivir aquí?

El señor calmadamente respondió: -Amigo mío, nosotros tenemos una vaquita que nos da varios litros de leche todos los días. Una parte del producto la vendemos o lo cambiamos por otros alimentos en la ciudad vecina y con la otra parte producimos queso, manteca, etc.., para nuestro consumo y así es como vamos sobreviviendo.

El sabio agradeció la información, contempló el lugar por un momento, luego se despidió y se fue.

En el medio del camino, volteó hacia su fiel discípulo y le ordenó: -Busque la vaquita, llévela al precipicio de allí en frente y empújela al barranco.

El joven vio al maestro con espanto y le cuestionó el hecho. Sobre todo porque la vaquita era el único medio de subsistencia de esa familia. Mas como percibió el silencio absoluto del maestro, cumplió temeroso la orden y empujó la vaquita por el precipicio, viéndola morir.
Aquella escena quedó grabada en la memoria de aquel joven durante algunos años.

Un día, el joven resolvió dejar a su maestro y regresar a aquel lugar para contarle todo a la familia, pedir perdón y ayudarlos.

Así lo hizo, y a medida que se aproximaba al lugar veía todo muy bonito, con árboles floridos, todo habitado, con un automóvil en el garaje de tremenda casa y algunos niños jugando en el jardín.

El joven se sintió triste y desesperado, imaginando que aquella humilde familia tuviese que vender el terreno para sobrevivir, aceleró el paso y llegando allá, fue recibido por un señor muy simpático, el joven preguntó por la familia que vivía ahí hace unos cuatro años, el señor respondió que seguían viviendo ahí.

Consternado, el joven entró corriendo a la casa y confirmó que era la misma familia que visitó hace algunos años con el maestro.

Elogió el lugar y le preguntó al señor: - ¿Cómo hizo para mejorar este lugar y cambiar la vida?
El señor entusiasmado le respondió: nosotros teníamos una vaquita, pero un día se cayó por el precipicio y murió, de ahí en adelante nos vimos en la necesidad de hacer otras cosas y desarrollar otras habilidades que no sabíamos que teníamos.
Así, alcanzamos el éxito que sus ojos vislumbran ahora...
Todos nosotros tenemos una vaquita que nos proporciona alguna cosa básica para nuestra supervivencia, la cual es una convivencia con la rutina.

NOS HACE DEPENDIENTES Y NUESTRO MUNDO SE REDUCE A LO QUE LA VAQUITA PRODUCE.

Descubre cual es tu vaquita y empújala por el precipicio...

Me encantó la historia(cuento de la vaca)
No te imaginas lo buena que es esa historia para mi que estoy pasando una situación similar a la de la chica del post, por favor a todos quienes puedan ayudarme mi historia está aqui mismo en este foro SEPARADA HACE 10 DIAS.

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