mi niño no obedece a las maestras.

estamos trabajando con. terapia, psicopedagoga la parte conductual, y familiar psicología. Sé que no se modifica la.conducta de.un día, para otro.  Pero, en.familia es un amor de.niño, no entiendo porqué en la escuela no obedece. No lo trato como un niño enfermo, porque no lo es,  en.la.escuela pidieron que lo llevaramos y así lo hacemos.  Porque si necesita apoyo, lo hacemos como familia.  

Hola, no has escuchado sobre metodos de  educacion alternativa?. Actualmente en la eduación existen diferentes metodologias que ofrecen un metodo diferente de  educación un ejemplo de esto es el sistema especializado Montessori, que ha sido adaptado para niños desde 3 años hasta cubrir toda la fase educativa hasta la adultez . Dicha tecnica ha sido implementada en diferentes sectores de la eduación, para ello los docentes pueden hacer un curso  homologado .

Aqui te comparto un articulo sobre: . En dicho articulo muestran dicha información  y como adquirir diversas metodologias o conocimientos , de esta manera en el area psicologica y social los docentes tienen diferentes maneras de como afrontar ciertas situaciones como lo describes .

Espero que te ayude la información. Saludos

¿No entiendes "por qué en la escuela no obedece" porque:

no aceptas lo que te han dicho los especialistas?
no entiendes lo que te han dicho los especialistas?
no hablan claro los especialistas?
no demuestran entenderlo los especialistas?

Desde luego si no se conoce la causa será muy difícil hacer algo.

Con riesgo a soltar lo que tengo de anarquista me preocupa que un niño de cuatro años que va a desarrollar habilidades sociales, de comunicación, coordinación, etc. entre juegos y canciones deba obedecer.

Yo nunca me he distinguido por obedecer, mis hijas (adultas, con estudios profesionales, independientes) tampoco lo hicieron nunca porque no las eduqué para obedecer. Se les educó para respetar, colaborar, asumir responsabilidades pero no para obedecer.

Así pues no entiendo, ni acepto, que un niño de cuatro años debe obedecer, sino lo que hay que hacer es motivarlo.

Mis candidatos, que no serían difíciles de identificar y atender, serían: Angustia de separación, depresión infantil, maltrato en la escuela, desprecio por la escuela en su casa, que la rebeldía sea su modelo de conducta y, por último luego de descartar otras causas, apatía y comodidad de los maestros que quieren soldados en vez de niñós.
 

¿Para respetar qué?

Lo primero a respetar es a uno mismo.
De ahí viene cierto entendimiento de la dignidad de todo ser, no según un ente externo proclive a ser maniqueo. Dado este sigue respetar esa dignidad en los demás. De ahí sigue entender o extender esa dignidad a grupos cada vez más grandes, desde la familia al orden establecido. Al llegar al nivel de gobierno y orden establecido no puedo sino recordar la toma de protesta de Gandhi. Lamento no haberla encontrado por lo que sólo puedo referir lo que recuerdo, en lugar de jurar hacer cumplir las leyes juro modificar las que no fueran justas. En cierta medida es parecido al concepto de derecho positivo. Quizá un ejemplo podría ser cuando les enseñaron las zonas que sienten sabores en la lengua, información falsa. Jugamos a hacer experimentos para que constataran que todos los sabores se sienten en toda la lengua. Sin embargo se les dijo que la respuesta para el examen o a la maestra sería la del libro, pues es su trabajo enseñarles lo que dice el libro.

Así pues las normas y cualquier conocimiento puede ponerse en duda (Pascal, todo o que afirme debe entenderse como pregunta) e integrarse a la propia explicación del mundo que uno se da siendo más importante la coherencia que la autoridad de quien provenga. Esto no lo deja a uno continuamente sin un marco pues, similar a lo que dijo Descartes en el discurso del método se acoge y se acepta la explicación del mundo o el sistema de reglas externo de forma provisional. 

¿Tuvimos conflictos con maestros? Sí. Un ejemplo. Me llamaron en la preparatoria para que no dejara ir a mi hija con las uñas pintadas de negro. Se les escucho amablemente, sabiendo que no estaba prohibido, les pedí que me dieran elementos, que me dieran las herramientas. Descubrieron que ella estaba cumpliendo el reglamento. El siguiente año, aunque se conformó con morado o tonos muy oscuros, tuvo la satisfacción de que tuvieron que modificar el reglamento por ella.