No me quedan fuerzas para seguir

Última respuesta: 29 de abril de 2009 a las 15:36

an0N_555678699z

29/4/09 a las :16

Hace unos años entré en una depresión (con la cual tuve problemas de ansiedad, insomnio, obsesiones...).
Dejé los estudios, me alejé completamente de mis amigos, no salía de casa... y así desperdicié un año y medio de mi vida (sólo tenía 16 años), hasta que me compraron una perrita.
Yo pasaba el día completamente sola, pues mis padres trabajan mañana y tarde, y había veces que ni me levantaba de la cama. Pues desde que tuve mi perrita, me sentía acompañada todo el dia, no nos separabamos ni para dormir. Además, con las obligaciones de sacarla a pasear, conseguí salir de casa poco a poco (cosa que antes me daba pánico).
Se puede decir que ella fue quien me sacó de todo eso, pues ni los psicólogos me ayudaron tanto. Pero hoy... la he perdido para siempre, se me ha muerto envenenada y sólo tenía 2 añitos. Lo más duro de todo es que casi se me ha muerto en los brazos.
No sé cómo voy a superarlo, ella era todo para mí. La casa se me cae encima y me está volviendo a dar la ansiedad. No soy capaz de dormir en la misma cama donde hace apenas un par de noches, estaba ella conmigo. Aún no he asimilado que no va a volver e incluso a veces la oigo.
A todo esto, hay que sumarle que la semana pasada perdí a mis nuevos amigos y a mi novio... todo porque mi novio me engañó durante meses, y mis amigos prefirieron creerle a él. Pero esto es otro tema.
Hoy no he salido, y es que apenas he salido de la cama. No he comido nada, y sólo hago llorar y llorar, ya hasta me duelen los ojos.
La necesito, me encuentro fatal...

PD: Por favor, no me digáis que me compre otra o algo así... nadie podrá reemplazarla ni darme lo que ella me daba: seguridad, compañía, alegría, ganas de vivir... era un apoyo incondicional.

Ver también

andria_9626203

29/4/09 a las 6:27

Revive
¿Qué demonios te pasa? Claro que has sufrido cosas dolorosas, pero créeme que hay gente que ha sufrido más que tú y ha salido adelante.

Es obvio que sufres algo por la pérdida de varios seres tan importantes, pero no te dejes caer. Empieza a hacer actividades que te relacionen con la gente y verás cómo le encuentras otra vez sabor a la vida. Claro que habrá momentos en que te quedes sola, por ejemplo, cuando te vas a dormir, y no puedas evitar pensar en tus dolencias: es un proceso natural e inevitable, que te ayudará a sanar poco a poco. Pero es mejor que tengas algo por qué levantarte al otro día. Comprométete con algo: inscríbete al gimnasio, háblale a algún amigo(a) o conocido(a) e invítalo(a) a salir a tomar un café, vuelve a la escuela, haz nuevos amigos. Porque vienes a esta vida simplemente a vivirla, niña, y si te sumerges en tu depresión, te va a doler llegar a los 45 años y darte cuenta que la desperdiciaste poniéndote a pensar en lo injusta que es la vida.

Disculpa si no te escribo bonito, poniendo frases como "pobrecita, cómo sufres". Pero he observado, en mi propia carne y en la de seres cercanos, que de las depresiones uno se sale con fuerza, no a pasitos. Toma las riendas de tu vida y vive, niña, vive.

binbin_8872341

29/4/09 a las 15:36

Vaya putada, yo tengo 3 perras y de pensar que algún día se me irán me vengo abajo a veces, pero es ley de vida.
Antes de seguir, como fue el envenenamiento? un accidente por parte de la perrita? o ha sido alguien a mala leche?

De igual forma, quédate con lo positivo, no pienses en lo triste que resulta aunque sea verdad, esa perrita tenía la misión de ayudarte y lo ha hecho, así que por ella lo menos que puedes hacer es luchar y seguir adelante. Tienes que comer sino te vendrás abajo y te pondrás más depresiva, de todas formas tus sentimientos son normales, los animales se dejan mucho de querer así que no te atosigues demasiado, si tienes que llorar su pérdida llora pero no pienses que ahí acaba todo porque la vida sigue, y hay millones de perritas dispuestas a darlo todo por un nuevo hogar, miles de perritas que la gente abandona injustamente, que son maltratadas...
Nunca podrá ser reemplazada de la misma forma, pero cuando el tiempo calme un poco tu pena, piensa en dar un nuevo hogar a muchas de esas perritas que hay en las perreras, que abandonan o que nadie quiere.