¡Hola!
Necesitaría que alguien que haya pasado por lo mismo, o similar, me dé un consejo aceptable y me cuente su caso.
Veréis, llevo con mi pareja 5 años, y han sido -realmente y sin exagerar- maravillosos. Estamos echos el uno para el otro y en estos 5 años prácticamente nunca hemos discutido, y desde luego jamás de los jamases nos hemos faltado ni mínimamente al respeto o a la delicadeza. En esos años hemos estado viviendo cada uno en casa de nuestros padres, y estábamos todo el día juntos -literalmente- sin tener problemas o conflictos, como ya he dicho, prácticamente nunca. Pues bien, desde que nos hemos ido a vivir juntos no paramos de tener discusiones, una y otra y otra... sin cesar. Pero lo curioso del caso es que jamás discutimos en casa, se diría que el problema empieza cuando vamos a cualquier parte juntos, cuando salimos de casa. Juramos y perjuramos ambos que no vamos a discutir al salir de casa. Lo escribimos, lo firmamos, nos reímos pensando en que esta vez no ocurrirá, y siempre cuando llegamos de nuevo a casa estamos ya en crisis: no hemos parado de discutir en cuanto estábamos fuera. Y luego volvemos a repetir que nunca más, que somos tontos, que por qué hemos discutido tanto y sin motivo. Y vuelve a ocurrir.
Ya le he dicho que estoy empezando a tener miedo a salir con él de casa, porque siempre acabamos con un disgusto morrocotudo: él llorando, yo de los nervios. ¿Qué nos pasa? ¿Alguien ha vivido una situación igual? ¿Tiene solución? Lo hemos intentado todo y siempre volvemos a lo mismo, y lo pasamos tan mal que llegamos a tener problemas de concentración en nuestros trabajos y nos pasamos -ambos- la noche sin dormir. La cosa es que ninguno de los dos tiene la culpa (y por otro lado ambos tenemos la culpa).
Agradecería mucho un consejo.
Berta.