Hola a todos. Tengo 33 años, llevo dos casada, y estoy harta de que todo el mundo me pregunte cuándo vamos a tener hijos: Señores, no quiero tener hijos, no tengo ningún instinto maternal, no deseo dar un giro radical a mi vida para ocuparme de obligaciones que no me apetece asumir. Mi vida me gusta tal cual está ahora mismo, sin preocupaciones ni responsabilidades. Me gusta dormir a pierna suelta, me gusta disponer de mi tiempo libre a mi antojo, me gusta tener libertad e independencia. Sin ánimo de ofender a nadie, vaya por delante que estoy segura de que ser padres es una experiencia maravillosa y única, pero no quiero vivirla. Pienso que si las cosas están bien tal cual están ¿Para qué cambiarlas? Me encanta la sensación de libertad que tengo actualmente con mi pareja, poder hacer lo que queramos en cada momento, sin horarios, sin responsabilidades, sin pensar en nadie más que no seamos nosotros mismos. Muchos piensan que soy egoísta, y tienen razón: no quiero tener que pensar en nadie más que no sea yo misma o mi pareja. La vida sin hijos es maravillosa, no me apetece dejar de pensar en nosotros dos para pensar en otra persona que dependerá de nosotros durante muchos años, que no nos dejará dormir, que nos cortará las alas en todos los sentidos y que nos ocasionará muchos problemas y discusiones. Donde otros ven en los niños criaturitas adorables yo sólo veo a personitas ruidosas, inoportunas, molestas y latosas. Me estresan y me generan ansiedad, no paran de moverse, de hacer ruido, gritan lloran, interrumpen, se pelean No estoy cómoda en un sitio donde haya niños. Por otra parte, no quiero dejar de salir, de viajar, de quedar con otras personas para tener que reducir mis salidas a fiestas infantiles y a conversaciones sobre niños con otras madres. Respeto a quienes los tienen y lo consideran lo mejor de sus vida, pero yo también quiero que se me respete. No creo que la maternidad me vaya a realizar como mujer, yo ya me siento realizada y completa, no me falta nada y no quiero cambiar nada de mi apacible, silenciosa y tranquila vida. Adoro el silencio, la paz, el orden, la limpieza y la armonía. No quiero que nadie me perturbe. Bastante me altera ya la sociedad en la que vivimos, llena de gente maleducada, ruidosa, vecinos escandalosos, gente grosera y asalvajadaPor otra parte, tal y como está el mundo ahora mismo, no creo que sea el lugar más indicado para dejar a la persona que más vas a querer en tu vida. No ser padres es una elección tan válida como la de serlo. No todo el mundo desea tener descendencia, y yo soy una de ellas. No sé si habrá alguna que piense como yo, a las que no queremos ser madres se nos mira como si fuéramos bichos raros. Gracias por leerme.