En respuesta a neizan_9073578
Hola, me pasa algo y no sé que hacer.
Odio a la gente, me pone enfermo. Incluso la gente que me cae bien me incomoda. No sé como explicarlo es una sensación rara. He dejado mi trabajo porque despues de ocho meses la gente se me fue atragantando más... todo el día en una oficina, viendo las mismas caras, con las superficialidades y conversaciones modernas y "guays" que me ponen tan enfermo. No me gusta la gente, a pesar de que mi jefa me subió el sueldo solo a mí llevando menos de un año en la oficina y al resto de mis compañeros que llevaban tambien menos de un año no. Soy raro, no me gusta tener conversaciones con gente por puro compromiso. No me gusta que me obliguen a estar con gente que no tiene nada que ver conmigo, ni tampoco me gusta la tipica presión de grupo... Esos típicos momentos en los que todos hablan del tipico grupo de musica indie que tanto odio, o de las novedades del ul!@#*! iPhone o de las películas de ciencia ficción y de las anécdotas de sus actores que tan poco me aportan. Esas típicas conversaciones políticamente correctas donde se utilizan neologismos y esas cefeterias donde la gente exibe ropa o gafas de marca mientras hablan de los úl!@#*!s debates de interés nacional como si su opinión fuese a traducirse como un discruso chic y prueba de una elevada inteligencia millenial. No soporto tener que mantener un protocolo, tener que preguntar qué tal el día o comentar el tiempo que hace... Odio cuando llega la hora de comer y todos comienzan a entablar conversaciones puramente banales, o se ponen a sectarizarse entre ellos mismos con miradas de (des)aprobación dependiendo de quien hable y respetando la jerarquía obligada en la organización de una empresa. Odio como al entrar al primer día ocupando uno de los puestos más o menos importantes los inferiores me peloteaban y me trataban de caer bien así como medirse conmigo... No tengo la culpa de no haber estudiado dos carreras, nohaber estudiado en el extranjero y no tener dos idiomas... y aún así tener una posición superior dentro de la multinacional... Y odio tener que fingir que te escucho, que me importa tu vida... odio tener que trabajarme la aprobación emocional de las personas que me rodean. Por eso me dedico a asentir, hablar lo mínimo y sonreir de una forma más o menos forzada... hasta que conforme van pasando los días hablo menos, mis sonrisas se notan más forzadas y poco a poco se va destapando que no me gusta estar rodeado de gente de ese tipo. No me gusta que el jefe entre por la puerta y tenga que sonreirle. Por si no lo he dicho ya, odio el ambiente frio de las oficinas y conforme van pasando los días me acuerdo de mi familia, de lo lejos que está y de que cada día pasa el tiempo y la muerte está más cerca. Me odio a mi mismo por estar empleando el tiempo en esos ambientes, en esos protocolos, en esas personas tan desconectadas de todo y con unos índices de sadismo y competitividad extremos por liderar las altas posiciones de la empresa. Odio estar rodeado de personas sedientas de reconocimientos y necesitadas de sentirse protagonistas. Tengo la sensación de que estoy malgastando mi tiempo y de que el día que mis padres (por ejemplo) o las personas a las que verdaderamente les importo fuera de postureos y modernidades mueran, me arrepentiré de todo esto. Pero hay cosas que me atan aqui: 1. Mi pasión por mi trabajo (ultimamente muy decaida la verdad) 2. La libertad (aquí puedo ser quien soy, hablo de temas de orientación sexual... Soy consciente de que a mi familia le incomoda mi homosexualidad, a pesar de que me quieran y me acepten pero sobre todo mis padres no pueden). 3. Mis ganas de crecer.
Pero todo eso se viene abajo cuando recuerdo que odio a la gente y al mundo y cualquier persona (en el entorno laboral) que intente acercarse a mí me da repelús y deseo que me deje solo porque me siento cómodo estando solo. Esto me ha pasado en el colegio, en la universidad, en el instituto... vamos que no es algo nuevo. No sé por qué pero lo cierto es que me hace sentir que desperdicio mi tiempo regalandolo a esas personas que por las razones que he dicho anteriormente me provocan urticaria, en vez de como digo emplearlo en aquellas personas que realmente me quieren de forma incondicional.
He intentado dejarlo, pero no puedo. Creo que soy así, odio a la gente.
¿Alguna opinión?
Hay una canción que dice: "no tenía huevos para la oficina subterráneo lugar de rutinaria ideología. Romántica entonaba los poemas más brillantes"
