Soy una mala madre?

Mi opinión
Hola, estas pidiendo una opinión y después de leerte con atención te puedo decir que si, si eres una mala madre. No creo que lo hayas hecho a propósito y que TU hayas tenido una infancia tan infeliz no es una escusa para por ejemplo haberle pegado a tu hija... Solo el hecho de tener reconor con ella hace ver que no te has visto como la testigo y compañera de uns er humano sino como una figura autoritaria llena de miedos y rencores. Escribes :
"Mi aportación con mis hijos es que traté de darles una educación con valores como la honestidad, la bondad, la compasión, no fumo, no tomo, me dedico al trabajo y a mi casa y familia, les cocino, mantengo la casa limpia, he sido muy cariñosa con ellos, y al pendiente de sus necesidades, han tenido una excelente atención médica por parte de mi trabajo.exceptuando aquella terrible etapa de soledad y de baja autoestima que me hizo dañar a mi hija de pequeña, esto no sé cómo solucionarlo, ni si tiene o no solución"

El problema con esos dogmas es que se trata solo de la forma, de solucuiones practicas que dejan carencias emocionales muy fuertes. Un niño necesita mas amor que el que mantengas la casa limpia de malas.
Si tus hijos no te escuchan y te ignoran es por algo y tu marido tiene razon no tiene porque regañarlos porque TU quieres.

En mi opinión necesitas ayuda. Mi madre es igual de conflictiva que tu. Ahora va a ser abuela ( voy a tener un bb y no lo sabe) no la quiero a mi lado. Y estoys egura si ella contará su historia es parececida a la mía, pero te digo lo que le dije a ella : sus hijos no somos responsables ni de su infancia de sus desiciones.... Imaginate si yo porque mi madre me golpeo por primera vez yo teneido ocho meses yo le voy a hacer lo mismo a mi bb.
Ahora no has tenido apoyo de tu marido, pero ERES ADULTO y RESPNSABLE DE TUS DESICIONES por eso no puedes querer que tu hija viva en eterno agradecimiento porque regresaste con su padre. FUE TU DESICIÓN y TU solo TU tienes que apechugar con las consecuencias.

Yo creo que si tiene remedio tu situación y es que vayas a ver a un especialista, practiques la humildad y dejes de querer controlar y esperar ciertas cosas de tus hijos. Tratalos como iguales, con respeto. Va a ser dificil no están acostrumbrados a recibir un trato digno de tu parte, pero con paciencia..... no sabes como es de doloroso ser hijo ( a) de una madre destructiva y / o autodestructiva. Yo que diera porque mi madre cambiara, pero está muy dañada por su historia personal.... y si que triste pero nadie tiene la culpa...

asi que si porlo que cuentas no creo que hayas sido una buena madre, tampoco la peor de las madres porque ya el hecho que busques ayuda aqui te pone muy por arriba del nivel de madres destructivas de las que muchas hemos sido víctimas y por eso te felicito. Hay esperanza, pero que quieres que te dihga. Empieza por cambiarte tu, ve a un terapeuta psicologo, coach y solito empezara el mundo a ensenarte a otra cara.

se que es muy duro, pero cuando uno les hace daño a sus hijos "por su bien" o por repetir modelos educacionales tiene que cargar con la responsabilidad

Gracias por tu opinión
Te agradezco la opinión, es difícil aceptar que una está totalmente equivocada. No entiendo bien a qué te refieres con tratar a mis hijos como iguales, iguales a quién?a mí, de quien esperan que sea adulta, sin defectos, y ellos sentados o fuera de casa sin responsabilizarse de nada? Yo me reconozco con muchos errores, pero creo que es un error también hacerles todo a los hijos cuando ellos ya pueden ir colaborando en la casa de acuerdo con su edad, es decir, cargar cada quien los paquetes del tamaño que se puede, según sus capacidades. Muchos tratamos de ser buenos padres, nadie nacemos sabiendo, es la tarea más difícil que hay. Me expongo aquí como soy con todos mis defectos, pero no estoy de acuerdo en que mi hija pretenda conseguir todo llorando como ha hecho desde pequeña y que mi hijo crea que soy la responsable de todo en la casa, y dónde queda su padre? Yo estoy de acuerdo en que los hijos vivan sus vidas, pero en cuanto a la convivencia en la casa y en la colaboración, creo que no tiene nada de malo señalar responsabilidades, si es que ellos no tienen la iniciativa de decir yo colaboro con esto y con esto otro. En tu respuesta asumo que tú crees que toda la responsabilidad de la familia la tiene la madre y no es así, no veo que menciones a la parte que le corresponde al padre, porque él también colabora a la disfuncionalidad de mi familia. En fin, yo busqué una opinión sobre mi actitud como madre y me la diste, te la agradezco. Ahora quisiera conocer las opiniones de madres que pasan por circunstancias similares y la forma en que las están resolviendo, no quiero escuchar a las mamás perfectas, no las hay, se los aseguro, sí hay madres que con su amor superan muchas barreras, o con el apoyo de otras personas que las aman. Es muy difícil no haber tenido una buena vida familiar como ejemplo para escoger un marido que nos ame y educar a los hijos en pareja, no sola, o cada quien por su lado.
Menciono las actividade que hago porque requieren mucho esfuerzo, lo saben las madres que trabajan y que están solas criando a sus hijos y tienen que encargarse solas de sus casas, no se ven las cosas iguales desde este otro punto de vista, no quiere decir que sólo eso hago por mis hijos ni que todos los días sean terribles, los hay muy buenos en que no hay problemas, pero a veces, esos buenos son engañosos, porque ellos están de buen humor cuando todo lo hago yo y no les molesto para nada, se empiezan a dar problemas cuando se les pide colaboración.
Yo creo que los hijos nos ven autoritarios cuando marcamos reglas o exigimos de plano, cuando se tienen hijos no se les puede dejar tan holgados porque no van a tener límites, no los van a poder reconocer cuando no hay disciplina y aprenden a tener consideración. Yo no los esclavizo, cargo con la mayor parte del trabajo en casa. Pero bueno, habrá que escuchar a algún especialista y a las que son madres en una situación similar. Gracias por tu respuesta nuevamente.

Gracias por tu opinión
Te agradezco la opinión, es difícil aceptar que una está totalmente equivocada. No entiendo bien a qué te refieres con tratar a mis hijos como iguales, iguales a quién?a mí, de quien esperan que sea adulta, sin defectos, y ellos sentados o fuera de casa sin responsabilizarse de nada? Yo me reconozco con muchos errores, pero creo que es un error también hacerles todo a los hijos cuando ellos ya pueden ir colaborando en la casa de acuerdo con su edad, es decir, cargar cada quien los paquetes del tamaño que se puede, según sus capacidades. Muchos tratamos de ser buenos padres, nadie nacemos sabiendo, es la tarea más difícil que hay. Me expongo aquí como soy con todos mis defectos, pero no estoy de acuerdo en que mi hija pretenda conseguir todo llorando como ha hecho desde pequeña y que mi hijo crea que soy la responsable de todo en la casa, y dónde queda su padre? Yo estoy de acuerdo en que los hijos vivan sus vidas, pero en cuanto a la convivencia en la casa y en la colaboración, creo que no tiene nada de malo señalar responsabilidades, si es que ellos no tienen la iniciativa de decir yo colaboro con esto y con esto otro. En tu respuesta asumo que tú crees que toda la responsabilidad de la familia la tiene la madre y no es así, no veo que menciones a la parte que le corresponde al padre, porque él también colabora a la disfuncionalidad de mi familia. En fin, yo busqué una opinión sobre mi actitud como madre y me la diste, te la agradezco. Ahora quisiera conocer las opiniones de madres que pasan por circunstancias similares y la forma en que las están resolviendo, no quiero escuchar a las mamás perfectas, no las hay, se los aseguro, sí hay madres que con su amor superan muchas barreras, o con el apoyo de otras personas que las aman. Es muy difícil no haber tenido una buena vida familiar como ejemplo para escoger un marido que nos ame y educar a los hijos en pareja, no sola, o cada quien por su lado.
Menciono las actividade que hago porque requieren mucho esfuerzo, lo saben las madres que trabajan y que están solas criando a sus hijos y tienen que encargarse solas de sus casas, no se ven las cosas iguales desde este otro punto de vista, no quiere decir que sólo eso hago por mis hijos ni que todos los días sean terribles, los hay muy buenos en que no hay problemas, pero a veces, esos buenos son engañosos, porque ellos están de buen humor cuando todo lo hago yo y no les molesto para nada, se empiezan a dar problemas cuando se les pide colaboración.
Yo creo que los hijos nos ven autoritarios cuando marcamos reglas o exigimos de plano, cuando se tienen hijos no se les puede dejar tan holgados porque no van a tener límites, no los van a poder reconocer cuando no hay disciplina y aprenden a tener consideración. Yo no los esclavizo, cargo con la mayor parte del trabajo en casa. Pero bueno, habrá que escuchar a algún especialista y a las que son madres en una situación similar. Gracias por tu respuesta nuevamente.

No es tan fiero el lobo como lo pintan
Pues pienso que no eres tan mala como aqui te pintan. Eres sólo una persona que ha luchado como ha podido o sabido en la vida.
Lo importante es tu vida de ahora en adelante, ya que tus hijos ya estan mayorcitos. Creo que debes seguir y hacer lo que te haga feliz. Si tus hijos no son menores de edad no entiendo porque debes seguir planteandote su educacion. De ahora en adelante es la propia vida la que les hara ver las cosas como son. Para ello no debes sobreprotegerlos porque eso ira en perjuicio de ellos principalmente. Si tu hija se quiere independizar lo veo positivo. Cuando uno ve las cosas como son es cuando ha de enfrentarse a ellas.
Sigue adelante, dices que tienes un novio, no crees que ya es hora de hacer lo que deseas? Tu marido no es tu hijo, si no hay amor y por su parte ha tenido que ver que te perdia para que se pusiera las pilas... muy mal. ¿Cuando vas a empezar a hacer las cosas que te gustaría hacer?

Hola, tengo 52 años y estoy casada, dos hijos, una chica de 28 años y un joven de 21.
Mi matrimonio no funciona. Mi marido nunca me ha amado, sólo me ha utilizado en todos los aspectos.
Provengo de una familia disfuncional, madre viuda con 8 hijos, yo soy la séptima. Mi madre me golpeaba mucho desde pequeña, nunca tuvimos una relación de confianza. Yo le tenía mucho miedo, ella trabajaba para sostener a seis hermanos y a mí, desde los siete años me ponía a hacer quehacer y labores que sobrepasaban mis fuerzas. Sus frustraciones por la soledad, la viudez y la pobreza las descargó contra nosotros y en especial contra mí, muchos golpes. Me internó cuando tenía yo 11 años y para mí fue una bendición, descansé y tuve una carrera corta que me ayudó a ser independiente pero viviendo en la misma casa.
Siempre me recuerdo muy sola y muy temerosa de todo y de todos. Los maestros me daban miedo, nunca comprendí cómo otras personas amaban a sus mamás mucho. Yo sentía que no la amaba.
Me hice novia de mi esposo a los 16 años, y tuvimos una relación con separaciones, tenía él novias y yo novios que no eran trascendentes para mí, ni los nombres recuerdo. No sé por qué me enamoré de él, ahora no sé si llamarle enamoramiento. En fin, él proviene de una familia muy unida, con una madre controladora y manipuladora, ordenó en la vida de todos sus hijos. Cuando él se quiso casar, porque después de años de noviazgo no tomaba la decisión de dejarme o casarse, decidió hacerlo, pero sin avisarle a su madre, ya que ella ordenaba con quién sí y con quién no podían estar sus hijos. La planeación de la boda fue un desastre, yo me hice cargo de todo lo mío, él nunca me dio para nada, sólo asistió a la boda con el traje del color verde que le eligió su madre, una ignorante pueblerina que no le gustaba el color negro en las fiestas. Yo, por ser independiente, ahora sé que elegí a mi esposo porque lo veía como un hijo, alguien a quien cuidar y no una relación de pareja,. de adultos. Ese fue mi error, que en ese tiempo no comprendí. Él, por lo tanto, se dejó cuidar, antes lo cuidaban su madre y sus hermanas, y al casarnos yo lo tuve a mi cuidado. Él estaba estudiando su carrera profesional cuando nos casamos, casi la empezaba, nunca me dio gasto, lo daba a su madre, quien no le permitió que rentáramos aparte, sino que tontamente accedí a construir en su casa, yo trabajaba en banco y tenía buenas prestaciones, y tontamente invertí dinero en construir en la casa de mi suegra. Estoy segura de que el día de la boda quedé embarazada en una luna de miel deprimente con un patán que me usó y se volteó a dormir, nada romántico. A ese grado estaba yo de mal, de necesitada que acepté una relación así. Su madre quiso gobernar nuestra vida y adueñarse de mi pequeña, de hecho lo hizo por varios años. Yo me separé de mi esposo cuando mi hija tenía tres años porque ya no soportaba a la entrometida de mi suegra, que no me permitía ni dejar entrar a los trabajadores que me ponían cortinas o instalaban la estufa. Quería que yo dependiera de ella como lo hacían sus hijas. Mi esposo nunca me defendió. Me separé a los tres años, se quedaron en su casa todos mis muebles y no me quiso entregar nada. Me fui a vivir con una hermana, mi hija y yo nos dormíamos en su sala, juntando los muebles. Mi hija extrañaba a su abuela y lloraba mucho, me la cuidó un tiempo mi madre, pero me corrió, cuando más la necesitábamos sus hijos nos daba la espalda. Le daba gasto a mi mamá y no me lo recibía, pero sí me quitaba lo que compraba para mi hija y para mí, así que me fui con mi hermana, después que un hermano me golpeó al grado que no pude ir a trabajar, porque mi mamá le dijo que yo no le permití que le pegara a mi hija y así había sido. Desesperada, pues mi hija sólo estaba a gusto en casa de mi esposo, lo busqué y acordamos comprar una casa, la cual yo arreglaba, porque él me decía que si yo quería vivir aparte pues que yo la arreglara.
Mi esposo siempre se hizo el pobre, que ganaba poco, nunca me decía cuánto, en cambio yo, ganaba bien en el banco, así que no me daba gasto o muy poco, así que yo compré todo lo necesario para mi hija cuando nació y creció. Finalmente vivimos en la casa que compramos después de dos años que su mamá no lo dejaba irse conmigo, no sé quién habló con él, o lo hizo solo por recuperar a mi hija. Pasó el tiempo y tuvimos a mi hijo y la situación siguió igual, yo aportando mucho y él poco. Lo que me daban en el trabajo en navidad: pavo, regalos, despensas, boletos para circo, todo lo compartía con su familia, no podía yo darle nada a mi familia porque entonces lo poco que me daba, me lo quitaba. Si se enojaba conmigo, lo primero era quitarme el poco dinero que aportaba. Además, siempre me ignoró, nunca me apoyó, nunca me buscaba en mi trabajo, ni sabía el teléfono ni la dirección donde yo trabajaba, parecía yo soltera. Nunca salíamos a ningún lado porque pretextaba el dinero. Así pasó el tiempo, se burlaba de mí diciéndome que a mí ni mi madre me quería y a él lo querían mucho su madre y sus hermanas, que lo sobreprotegían. No lo dejaban hacer nada, todo me indicaban que lo hiciera yo o que buscara quién lo hiciera, mi suegra decía "él no puede, no lo molestes". Finalmente me cansé de la vida miserable que llevaba con él y puse mis ojos en un compañero de trabajo, un jefe mío, con el que finalmente empecé una relación. Como mi esposo nunca me buscaba en el trabajo, nunca se enteró. Una vez por casualidad vio que mi jefe me fue dejar a la casa por la noche y entonces hizo un escándalo, pero no porque me amara, sino porque hería su orgullo, volvió a burlarse de mí, y me dijo que sólo me buscaban otros para acostarse conmigo, cansada le marqué a mi novio y él le contestó el teléfono, se vieron en un lugar, mi esposo iba borracho y trató de pegarle, mi novio no le hizo nada porque no le pega a borrachos. Mi esposo le dijo que yo no le interesaba, sólo quería a sus hijos. Pero al llegar a la casa, se hincó para pedirme perdón, yo me sentí aliviada de que él se diera cuenta y de que me dijera que se iba de la casa. Se fue, pero regresó diciendo que no me pedía que cambiara ni que dejara de hacer nada, que él me iba a demostrar que cambiaría. Yo no le prometí nada, seguí mi relación y permití que regresara a la casa. Mi esposo trató de cambiar, me llevaba unas flores ridículas, mal compradas en la esquina, empezó a hacerse cargo de los gastos, no volvió a burlarse ni a decirme que nadie me quería. Yo continué mi relación hasta la fecha, en esta relación llevo 18 años. Mi esposo nunca pregunta nada, está en la casa por mis hijos y por la comodidad económica, pues si nos separamos él tendría que llevar los gastos de otra casa y muy probablemente se quedaría con mis dos hijos. MIs hijos no saben de mi relación, probablemente mi hija la mayor sabe algo o intuye algo, pero no me dice nada, ni yo soy descarada, además mi relación ahora es casi de amigos y compañeros de trabajo, pues tengo 52 años y estoy experimentando muchos cambios que no me permiten ser la pareja de antes.

Mi esposo es una persona que nunca grita a nadie ni insulta, ni dice una mala palabra a mis hijos. Todos los insultos y desprecios y malas palabras que le he escuchado han sido para mí. Ahora, la situación en la casa es que ya no tengo quién me ayude, debo encargarme de todo el quehacer, les pido ayuda a mis hijos y hacen sólo lo que les pido y eso a regañadientes, porque ya hicieron tal cosa, pues ya no pueden hacer más y yo me canso mucho en el trabajo fuera de la casa y en la misma.
Si yo les exijo algo, se enfadan, se encierran en la recámara y me dejan hablando sola. Si les grito ya desesperada, entonces mi hija dice que ya está harta y que se quiere ir de la casa, mi esposo se espanta, no hay nada que le duela más que estar lejos de sus hijos, pero ella ya tiene 28 años, trabaja y no le pide que aporte nada a la casa, y si no ayuda, no les llama la atención. Me dice que no va a ir a regañarlos nada más porque yo se lo digo. Mi hijo se pone del lado de su hermana y de su papá, y me hacen sentir que yo soy la mala en la casa, porque grito y digo malas palabras.
Yo pienso que mi esposo, aunque no me golpea, su indiferencia y falta de apoyo también son una clase de maltrato hacia mí.
Confieso con mucho dolor, que cuando mi hija era pequeña y vivíamos con mi suegra y después solos, yo descargaba mi frustración con ella gritándole y pegándole, sobre todo porque ella no reconocía autoridad, tenía la digura paterna ausente, porque mi esposo no parecía su padre, confundía a mi suegra como su madre y a sus tías, hermanas de su papá también las consideraba como sus madres.
Cuando yo la saqué de casa de mi suegra, tenía ella 14 años, dejó de hablarme por muchos meses y no me decía mamá. Si yo trataba de que me aceptara o de comprarle algo, que yo hacía con gusto, ella decía que yo la quería comprar. Poco a poco, con los años comprendió la situación que había vivido de pequeña en ese entorno familiar dañino que le dimos mi esposo y yo y la familia de mi esposo, con su sobreprotección y permitiéndole todos sus caprichos, si no se le daba algo lloraba a gritos hasta conseguirlo. Aún ahora de grande llora para ganar las discusiones. Saca a relucir a mi mamá, dice que fue mala y que yo quiero tratarla a ella así, como digo, sí la maltraté y nunca lo he hablado con ella, pero me duele mucho que haya pagado las consecuencias de la inmadurez mía y de su padre y de la manipuladora de su abuela.
Mi hijo en cambio vivió una situación mejor, porque su padre ya aportaba para sostenerlos, ya salíamos a pasear, él jugaba mucho con mi hijo y se llevan muy bien, pero no le exige nada, sólo le pide las cosas y si algo no le parece a mi hijo se enoja y se encierra en la recámara y mi esposo lo deja. Afortunadamente mi hijo recapacita la mayoría de las veces y termina haciendo caso de las recomendaciones de su padre y de las mías.
Pero cuando tenemos pleitos en la casa, sobre todo con mi hija porque nos contestaba muy mal y nunca reconocía sus responsabilidades, siempre echando la culpa a los demás o a nosotros, mi hijo se pone de su parte y a su padre le dice que se vayan los tres y me dejen, porque yo soy la que busco problemas, cuando sólo pido comprensión y cooperación en la casa.
Pienso que mi hija ya es mayor y si quiere irse sería bueno porque aprendería lo que cuesta ser independiente y mantener y cuidar una casa, pero mi esposo no quiere, me culpa y no concibe que su hija se vaya. Siempre amenaza con irse, para mí sólo tiene malas contestaciones, nunca comparte nada conmigo, por mi parte, tengo rencor con ella, porque por no verla triste, deprimida de pequeña, regresé con su padre y continué esta vida que no me gusta para nada, veo que ella está hecha al modo de la familia de mi esposo y que me hace a un lado igual que ellos y su padre.
A mi hijo lo quiero mucho, pero para él, su padre es el modelo de ser humano, no le interesa lo que me ha hecho sufrir, para él, yo siempre soy la que provoco los problemas con mis exigencias y con mis gritos.
Quiero decir que yo grito porque cuandoi quiero hablar con ellos se quedan callados, siguen haciendo sus cosas y me ignoran y yo me desespero de no recibir ninguna respuesta.
Ya decidí que ellos pueden irse, estoy dispuesta a vender la casa y quedarme con mi parte, aunque casi la pagué totalmente y he comprado muchos de los muebles y pagado muchas reparaciones y remodelaciones.
Quiero escuchar una opinión de los que son hijos de familia, estoy dispuesta a escuchar su punto de vista Sé que he estado mal toda la vida al continuar con esta relación de convenciencia y comodidad, pero quiero escuchar qué piensa un hijo de una madre como yo.
Mi aportación con mis hijos es que traté de darles una educación con valores como la honestidad, la bondad, la compasión, no fumo, no tomo, me dedico al trabajo y a mi casa y familia, les cocino, mantengo la casa limpia, he sido muy cariñosa con ellos, y al pendiente de sus necesidades, han tenido una excelente atención médica por parte de mi trabajo.exceptuando aquella terrible etapa de soledad y de baja autoestima que me hizo dañar a mi hija de pequeña, esto no sé cómo solucionarlo, ni si tiene o no solución.
Gracias por sus comentarios los participantes y los especialistas.