Aprovecha tu juventud
La crueldad de las personas hoy en día es muy común se ríen del gordo, del flaco, del que usa anteojos, si sos negro o blanco y así por el estilo. La mayoría de los adultos consideran la juventud una etapa maravillosa de la vida. Recuerdan la energía y el entusiasmo que tenían entonces, y añoran aquella época de muchas menos responsabilidades, buenas dosis de diversión y toda una vida de oportunidades por delante. Lo cierto es que sí es una etapa de oportunidades. La pregunta es: ¿las aprovecharás?
El sabio rey Salomón, quien escribió: Regocíjate, joven, en tu juventud, y hágate bien tu corazón en los días de tu mocedad, y anda en los caminos de tu corazón y en las cosas vistas por tus ojos. Sin embargo, Salomón advirtió a los jóvenes: Quita de tu corazón la irritación, y evita a tu carne la calamidad. Y añadió: Pues la juventud y la flor de la vida son vanidad (Eclesiastés 11:9, 10). ¿Entiendes lo que Salomón quiso decir? Por ejemplo, piensa en un joven que recibe un gran regalo, quizá una herencia. ¿Qué hará con ella? Podría derrocharla en placeres, ¿Pero qué pasará cuando se acabe el dinero? Pues que sin duda lamentará haber sido tan inconsciente. Por otra parte, supongamos que emplea el regalo pensando en el futuro, tal vez invirtiendo prudentemente casi todo. Cuando a la larga coseche los beneficios de su inversión, ¿te parece que se arrepentirá de no haber gastado todo el dinero en divertirse de joven? Claro que no. Piensa en tus años de juventud como un regalo de Dios, pues la verdad es que lo son. ¿Qué harás con ellos? Puedes gastar toda esa energía y entusiasmo en pasarlo bien, yendo de una diversión a otra sin pensar en el futuro. Pero si hicieras eso, en tu caso la juventud y la flor de la vida realmente serían vanidad. ¡Cuánto mejor es que aproveches tu juventud preparándote para el futuro! ¿Qué piensas? Espero tu repuesta.Saludos.