Se supera. tiempo al tiempo!!!
Espero que mi historia te sirva. Yo estoy saliendo sin apenas ayuda profesional. Solo un par de consultas.
Hace 7 años conocí al que parecía que iba a ser el hombre de mi vida después de 2 separaciones.
El es profesor de universidad, separado y con 2 hijas y yo tengo 4 hijos.
Después de los primeros meses de embobamiento en las que me llevaba al campo a ver cuevas, me presentó a su familia, quería siempre ver la luna reflejada en mis maravillosos ojos, escribió la primera parte de nuestra maravillosa historia de amor, me piropeaba en las redes sociales públicamente) las cosas empezaban a ser extrañas, no concordaban. Y cuando me quise dar cuenta, él siempre estaba allí, dispuesto a acompañarme a cualquier sitio y a darme su opinión de todo cuanto hacía. Me absorbió tanto que incluso me metió en sus proyectos profesionales y yo accedía a todo y le ayudaba en todo, ocasionándome a veces mucho trabajo y muchos quebraderos de cabeza.
Él tenía una pésima relación con sus hijas (hoy inexistente) y se creía Dios y así lo expresaba en muchas ocasiones (ahora veo que era un mal plagio de Dalí). Su familia vivía en Barcelona y sus amigos se limitaban a lo profesional y todos por debajo de él en el escalafón. Odiaba a sus iguales, profesionalmente hablando, les hacía burla y les ridiculizaba y su cohorte le ría las gracias. Cuando yo le decía algo sobre que no podía ser como era se ponía hecho un loco.
Él empezó a querer hacerse imprescindible. Yo, viendo tantas cosas raras, traté de indagar un poco entre sus amigos. Según él, la chica anterior era casada y dejó a su marido por él, pero duraron 2 meses y no llegaron a convivir. Ella le dejó y según él porque era una talibana que no quería que fumase y quería que fuese a misa. Ya una de las amigas me dijo que la chica le dejó porque él trataba de monopolizarla todo el tiempo y no le soportaba.
Mi hijo pequeño era un niño de 7 años entonces (hoy tiene 13) y tenía que dedicarle tiempo, por lo que su inquina hacia él fue "in crescendo".
Yo no soy tonta y soy bastante independiente, pero él hizo que me resultase casi imprescindible, casi hasta dejé de conducir... Nos fuimos a vivir a un chalé y muchas veces él llevaba al niño al colegio para que yo no saliese de allí.
A medida que convivíamos, fui descubriendo sus grandes secretos: era adicto a la pornografía (incluso le habían llamado la atención por ello en la universidad), estaba denunciado por maltrato por una de sus hijas, contaba como gracia que mató a un perro de una patada (perros-patada era su nombre para los perros pequeños). Su única tía se puso muy enferma y él se fue a Barcelona. La tía falleció y yo me desplacé para acompañarle en el entierro. Cuañ fue mi sorpresa cuando me dice mira: y me enseña en su mv a su pobre tía agonizando. Le grabó un vídeo mientras agonizaba. Yo le dije que estaba loco, que pobre señora y no lo quise ver. Yo, con tantos descubrimientos no pude más y le dejé. Y entonces empezaron sus chantajes emocionales, muy duros para conseguir que volviese. Y yo de alguna manera me sentía apegada a él. Quería ver de nuevo la luna reflejada en mis ojos, yo era el gran amor de su vida, me mandaba flores,cartas románticas, tallaba figuras de madera para mi y yo volvía. Me prometió que iría al psicólogo para mejorar la relación con mi hijo e incluso me dijo que ya había ido y que todo estaba solucionado. Mentía continuamente sobre cosas banales o sobre cosas importantes. Una vez descubierto que no había visitado al psicólogo (como me dijo que el psicólogo le decía que él estaba bien y que era el niño el que tenía problemas de comportamiento con él y entonces quise acompañarle y claro, no había tal psicólogo). Le volví a dejar y entonces él sí que fue a la psicóloga, porque dos o tres veces la psicóloga quería hablar conmigo, pero ella me dijo que el problema era más de base que entendía que no quisiera estar con él y empezó a bucear en su infancia. No me podía contar más.
Pegó a mi hijo en dos ocasiones y en las dos me fui, lo que hizo que él le cogiese aún más manía. Yo también sufrí algún que otro empujón cuando quería irme y él no me dejaba.
En una etapa en la que comenzó a tener trato con sus hijas, pude ver cómo, fuera de sí, le daba puñetazos a su hija de 24 años en la cabeza, haciéndole algunos chichones. Y yo me empecé a creer todo lo que él decía que era mentira. Ponía su voz más plañidera y exagerada y me decía: Por dios, cómo voy a pegar yo a alguien!!!, cuando sabía que yo lo había visto. A su hija pequeña la llamaba ... y varias veces me tuve que ir de casa para no soportar sus broncas. También le oí llamar ... a su exmujer por teléfono
Pude oír la opinión de él que tenían en su propia familia y me quedé muy preocupada. Una de sus hermanas me llamó en una de las ocasiones de enfado y estaba realmente cabreada. Me dijo que qué se había creído, tratarme así, que con su exmujer hizo lo mismo hasta que ella se hartó y le dejó.
Pero le dejaba y seguía sintiendo dependencia. Él me chantajeaba y yo volvía. Sus chantajes eran tremendos. En una ocasión hizo que había perdido la memoria. Tenía la casa llena de carteles grandes que decían: Cambiarme los calcetines todos los días, el Tv se enciende con la tecla Onn... cosas banales. Fui a verle a su casa cuando me llamó por teléfono y me lo contó y vi todo el panorama y me asusté. Pero vi que en su cuarto de trabajo, extrañamente, no había una sola nota. Estaba fingiendo para que no le dejase. Aún así no volví y le acompañé a todos los médicos, le hicieron scanners y todo tipo de pruebas y no tenía nada. Volví de nuevo, después de muchos ruegos y recuperó la memoria de pronto.
Mi hija mayor, me decía que me estaba destruyendo, que no volviese más. Pero en 2013 mi hija falleció de forma repentina y aquello me dio fuerza para irme del todo. Me sentía incapaz de cargar además con todo aquello, débil como estaba. Yo le quería y aún no sé por qué. Él siempre decía que yo era la mujer su vida, su gran amor, y me llevaba flores a la tienda, me mandaba correos chantaje, con nuestras primeras charlas, fotos con nuestros primeros encuentros, en fin, cualquier cosa servía para contactar conmigo. En ninguna ocasión me preguntó cómo me sentía (acababa de perder a mi hija), solo que me quería y que volviese.
Yo, aún así, seguía sin descartar volver, pero quería tiempo, tiempo para centrarme en mi nueva vida con una gran carencia (la falta de mi querida hija). A él le dije que continuase con su vida y si surgía algo con otra persona, no le podía pedir que esperase algo que no sabía si iba a ocurrir algún día...
Ha pasado el tiempo y su último mensaje me lo envió a mediados del mes de enero, en la misma línea, que quería recuperar nuestra maravillosa historia de amor. Yo había optado hace muchos meses por no contestar, aunque a veces me daban ganas de volver porque en cierta menaera estaba enganchada a él. Y entonces empezaba a pensar en sus mentiras, su agresividad, su afectamiento, su violencia verbal, le veía desnudo gritándole ... a su hija por teléfono y las ganas se me iban. Su problema era que no debía encontrar a nadie, porque andaba buscando otra persona en todas las redes sociales y en 15 días estaba ya con otra. Enterada de esto (por supuesto, no por él), recogí toooodas las cosas que quedaban en casa y le mandé un mensaje diciéndole que me quedaba con lo mejor, mis buenos recuerdos y que le fuese muy bien. Ha sido su última mentira, pero ni siquiera sabe que lo sé.
Esta es mi experiencia, es posible salir. Es complicado porque todos tenemos momentos de debilidad, pero yo he llenado mi vida de amigas, de trabajo, de familia y lo que tenga que venir, vendrá sin que yo lo busque. Mucho ánimo y espero que te haya servido
Pero hablé con una amiga y salí con ella por ahí. La repetí una y mil veces lo mismo hasta que me sentí mejor. Me presentó a muchos chicos que trataron de pretenderme y con eso conseguí olvidarme de mi ex un tiempo y reirme un rato, aunque no quería nada con ellos. Sobre todo me entraron ganas de volver a ser seducida aunque luego no pretendiese nada. 
