Ayuda con el toc la estoy pasando muy mal
Necesito ayuda me quiero morir ya no aguanto este toc me tiene peor cada dia tuve todos los tocs conocidos desde que era pequeña me lavaba mucho las manos tendia a la perfección mi cama la limpiaba hasta que quede totalmente limpia despues de eso no regreso sino hasta enero con miedo de hacerle daño a mi familia o ideacion suicida hasta que hace unos meses pues se me vino la idea de que yo pudiera estar en coma y que todo lo que yo viviera fuera un sueño la pase tan mal hasta que fui con mi psiquiatra y me dijeron que era un toc filosofico despues de eso mi compulsion era averiguar cosas extrañas en internet como hipotesis o teorias sobre la realidad hasta que me tope con esta hipotesis que hizo un filosofo que se llama cerebro en una cubeta y dice que imaginemos que nuestro cerebro fue sacado por un ccientifico loco y lo coloco en una cubeta con nutrientes y despues conecto unos cables de una computadora con nuestros neurotransmisores haciendo que la persona viva una realidad (falsa) pero que la persona nunca se de cuenta que es una mentira ya que el cientifico por medio de la computadora le borro la memoria yo se que es filosofia pero aun asi no puedo dejar de pensar en esta idea de que un cientifico me quito mi cerebro y que lo que estoy viviendo es mentira tengo un novio al cual amo y una familia hermosa pero estos pensamientos no me dejan en paz siento que me voy a volver loca
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yo me sineto igual
yo tengo como 6 años con TOC nunca me quise medicar hasta ahora que me da más fuerte y mis pensamientos son de que ya para que vivo y cosas irreacionales, he leído muchas alternativas pero no quiero ir sola, ya que no tengo ningún apoyo, tengo esposo pero a el le da igual valla dónde valla, de dónde eres?.
yo me sineto igual
yo tengo como 6 años con TOC nunca me quise medicar hasta ahora que me da más fuerte y mis pensamientos son de que ya para que vivo y cosas irreacionales, he leído muchas alternativas pero no quiero ir sola, ya que no tengo ningún apoyo, tengo esposo pero a el le da igual valla dónde valla, de dónde eres?.
):
soy de quito ecuador mi familia esta conmigo tengo un novio q me apoya pero a la final me siento sola extraño mi vida de antes no se que hacer )':
Busquenme
Hola yo también sufro de crisis de pánico, con fobias y otras cosas, aunque ahora e estado mejor con la ayuda de unos ejercicios, Agregenme mi correo electrónico es: katurra.kp@gmail.com y cree una pagina de Facebook que se llama ayuda crisis de panico, busquenme y Agregenme para compartir información.
Te ofrezco ayuda
Hola soy una chica de 20 años llevo pasando por esto desde los 14 decirte k no tengas miedo a mi también me pasa y ai miles d personas en este foro k nos pasa lo mismo es solo una mala pasada d nuestras mentes tensemos k ser fuertes salir distraernos aunk a veces nos suponga k podemos perder el control y hacerle daño a la personas no ai que temer todo esto es producto d nuestras mentes si necesitas algo o alguna pregunta no lo dudes Porfavor un saludo
Yo supere el toc
yo supere el toc con paroxetina y con la técnica de la indiferencia
Esto lo saque de un escrito de una persona que supero el TOC
Supera el TOC, por favor leerlo!!!!
Este trastorno no se lo deseo ni a mi peor enemigo.
Bueno, ahí va. Espero redactarlo todo bien y de forma que se entienda.
Los pensamientos conducen a la aparición de emociones, y las emociones conducen a la aparición de comportamientos.
Los pensamientos positivos, conducen a emociones positivas y a comportamientos positivos.
Los pensamientos negativos, conducen a emociones negativas y a comportamientos negativos.
En el TOC, nuestra mente está invadida por todo tipo de pensamientos negativos: ¿y si soy un psicópata?¿y si tengo el SIDA?¿y si me da un infarto?¿y si me vuelvo esquizofrénico?¿y si me vuelvo gay?¿y si me vuelvo zoofílico?¿y si me contamino con gérmenes?¿y si le hago daño a un ser querido?¿y si no quiero a mi novia? y muchos más, te puedes obsesionar con cualquier cosa a la que le tengas miedo. Incluso se duda de si se tiene el propio trastorno o no: ¿y si no tengo TOC?
Estos pensamientos negativos conducen a la aparición de emociones negativas: miedo, ansiedad, angustia, tristeza, culpabilidad, desesperación, preocupación,
Y las emociones negativas, a su vez, conducen a la aparición de comportamientos negativos, que en el TOC son fundamentalmente tres:
- Análisis mentales: Es una comedera de cabeza/pelea mental/rumiación con nuestros propios pensamientos. Darle vueltas y vueltas a los pensamientos hasta encontrar una respuesta que nos tranquilice. No obstante, esta respuesta nunca se encuentra.
- Compulsiones: Son actos repetitivos que realizamos con el fin de disminuir el miedo y la ansiedad.
- Conductas de evitación: Son situaciones que evitamos porque tenemos miedo de ellas o porque tenemos miedo de que en esas situaciones, aparezcan pensamientos negativos, ansiedad o síntomas del TOC.
Estos tres comportamientos negativos no sólo no sirven para nada, sino que refuerzan la llegada de más y más pensamientos negativos a la mente. Y esto se convierte en un círculo vicioso que va empeorando progresivamente.
Otro problema del TOC es la autosugestión. Nosotros mismos nos autosugestionamos síntomas de origen psicosomático. Ejemplo: un tipo que está obsesionado con que le va a dar un infarto, escucha que a los que les dan infartos les duele el brazo izquierdo. El tipo piensa: ¿y si me empieza a doler el brazo izquierdo?. Este pensamiento provoca miedo y ansiedad, y el miedo conduce a que aparezca el síntoma real. Y a que aparezca el dolor real en el brazo izquierdo (pero es un dolor de origen psicosomático, nos lo hemos autosugestionado). Cuando aparece el dolor, pues la creencia de que va a dar un infarto es todavía mayor, empeorando el TOC. Y además, existe el miedo de que el síntoma vuelva a aparecer, lo cuál favorece que nuevamente aparezca. Este ejemplo es con la obsesión de que te va a dar un infarto. Pero pueden aparecer síntomas con cualquier obsesión.
¿Por qué hablo de todo esto?
Pues porque para salir del TOC, hay que romper con todo este círculo vicioso.
Uno de los problemas del individuo con TOC es que SOBREVALORA LA IMPORTANCIA DE LOS PENSAMIENTOS. Cualquier persona sana puede tener pensamientos negativos e irracionales, pero no les da importancia. Sin embargo, el individuo con TOC le da una importancia exagerada a sus pensamientos, cree que los pensamientos son reales, o tiene la creencia de que sus pensamientos lo definen como persona, o de que sería capaz de hacer cualquier locura que se le pase por la mente. Este es el primer error y quizá el más grave, de la persona con TOC.
NOSOTROS NO SOMOS NUESTRA MENTE. Y los pensamientos son eso, pensamientos y ya está, no tienen tanta importancia como nosotros (los que tenemos TOC) pensamos. Además, nosotros no podemos controlar los pensamientos que nos vienen a la mente, así que los pensamientos que nos vienen a la mente hay que aceptarlos como nos vengan. Porque no los podemos controlar. Y es imposible controlar algo que no puedes controlar. Yo tengo una frase Cuanto más intentes controlar los pensamientos, más te controlarán ellos a ti. Lo que si podemos controlar es la respuesta que tenemos ante los pensamientos. Y esta respuesta debe ser de una absoluta indiferencia. Los pensamientos no hay que intentar pararlos ni detenerlos (porque no podemos, eso es imposible) y tampoco hay que analizarlos.
Lo que hay que hacer es que cada vez que te viene un pensamiento negativo a la mente, dejarlo que venga, no hacer ningún esfuerzo por pararlo y/o evitarlo. Y una vez llega el pensamiento a la mente, no darle absolutamente ninguna importancia, ignorarlo, y no analizarlo. Al cabo de un tiempo, el pensamiento se irá él solito. De esta manera, nos evitamos realizar análisis mentales. Con el paso del tiempo, cada vez se realiza mejor esta técnica, y los pensamientos negativos disminuyen su frecuencia considerablemente, hasta el punto de que casi no tendrán pensamientos negativos, y cuando los tengan, no les afectarán.
¿A mi me siguen viniendo pensamientos negativos a la mente?
Por supuesto, a mi y a todo el mundo. Eso es inevitable. Lo que pasa es que yo no hago ningún esfuerzo por evitarlos y no les doy importancia. Y al igual que entran en mi mente, se van, y adiós. Se acabó. No los analizo. Esa es la respuesta correcta ante los pensamientos negativos del TOC.
Otro punto importante a tener en cuenta es tratar que nada de lo que nos pasa (pensamientos, compulsiones, síntomas) nos afecte negativamente desde el punto de vista emocional, o por lo menos, tratar que nos afecte los mínimo posible.
- Cuanto más miedo tengan de lo que les pasa, más empeorarán.
- Cuanto más se preocupen por lo que les pasa, más empeorarán.
- Cuanto más culpabilidad sientan por lo que les pasa, más empeorarán.
- Cuanto más se lamenten por lo que les pasa, más empeorarán.
Se trata de intentar no tener miedo, de no preocuparse, de no sentirse culpable, de no estarse lamentando. Todo eso empeora el trastorno y el círculo vicioso. Esto no se consigue de un día para otro, hay que ir trabajando en ello poco a poco. Y poco a poco, cada vez se va consiguiendo que todo lo que nos pasa nos afecte menos desde el punto de vista emocional.
Por otra parte, hay que dejar de realizar compulsiones. Las compulsiones las realizamos para disminuir la ansiedad. Pero no conducen a nada positivo. Lo único que hacen las compulsiones es reforzar la llegada de más pensamientos negativos a la mente. Por ello, hay que dejar de hacer comprobaciones. Sé que es muy difícil dejar de realizar compulsiones, para ello yo usaba una técnica. Me decía a mí mismo: Hoy no voy a realizar ninguna compulsión. No pensaba ni el pasado ni en el futuro, sino única y exclusivamente en el día de hoy. Y si un día recaía con las compulsiones, al siguiente día me hacía el mismo planteamiento, nunca hay que rendirse. Y si un día estaba tan desesperado por hacer una compulsión que no podía más, me ponía metas más pequeñas, como No voy a hacer la comprobación durante las próximas seis horas. Pero HAY QUE CUMPLIR LAS METAS. A veces, cuando pasan las seis horas, haces la compulsión. Pero a veces no, a veces cuando pasan las seis horas te sientes orgulloso de no haber cedido a la ansiedad. Y aunque después de que pasen las seis horas, realicen la compulsión, ya han ganado algo. Aunque parezca una tontería, cada pequeña batalla que le ganemos al TOC es algo muy importante a nuestro favor. Y poco a poco, cumpliendo las metas, cada vez se va logrando controlar más las comprobaciones. Y finalmente, se consiguen erradicar del todo.
Hay veces que el individuo está tan acostumbrado a realizar las compulsiones que las realiza de forma automática y sin darse cuenta. Es como la gente que se come las uñas, que a veces se las comen si darse cuenta. En estos casos, lo que hay que hacer es detener la compulsión una vez uno toma conciencia de que la está realizando. Por ejemplo, imaginaos una persona que está obsesionada con los gérmenes y siempre se está lavando las manos como compulsión. Puede que empiece a lavarse las manos sin darse cuenta. Pero en un determinado momento, se dará cuenta de que lo está haciendo. Y pensará ... ¿qué hago yo lavándome las manos otra vez?. Pues en ese momento que te das cuenta, lo que hay que hacer es tener una actitud positiva y abandonar el lavado de manos en ese mismo momento. Una vez tomas conciencia de que estás realizando la compulsión, hay que pararla (digo sólo en estos casos de que uno haga compulsiones sin darse cuenta, de forma automática). Ese es el primer paso, luego poco a poco se podrá ir controlando cada vez más.
También es importante dejar de realizar conductas de evitación. Las personas con TOC evitamos determinadas cosas (eso depende de la obsesión en cuestión). El TOC nos va limitando la vida, incluso hay personas que se aíslan socialmente (si la obsesión está relacionada con algún miedo que aparezca al relacionarte con otros), lo cuál favorece todavía más el empeoramiento del trastorno. Porque cuanto más tiempo libre tengas, más tiempo tienes para analizarte mentalmente y para realizar compulsiones. Todo lo que antes hacíamos y ahora evitamos por culpa del TOC, hay que volverlo a hacer. ¿Cómo? Pues desgraciadamente, la única manera de acabar con el miedo es enfrentarse a él. Esas cosas que tanto miedo os da hacer y que evitáis por culpa del TOC, tenéis que volver a hacerlas. Al principio, lo pasaréis mal, sentiréis ansiedad, os dará miedo. Pero para salir del TOC hay que sufrir un poco. Con el tiempo, cada vez podréis encontraros en esas situaciones con mayor comodidad, cada vez sentiréis menos ansiedad, cada vez os encontraréis mejor, y os sentiréis bien por ir volviendo a hacer aquellos que evitáis.
Respecto a los síntomas que nos hemos autosugestionado, también hay que perderles el miedo. Porque esa es una de las trampas del TOC, tener miedo a los síntomas psicosomáticos favorece que estos persistan o incluso empeoren. Y esto también se consigue poco a poco. Si el síntoma aparece, pues que aparezca, no hay que preocuparse por él ni tenerle miedo. Si no se preocupan por ellos ni les tienen miedo, poco a poco irán desapareciendo.
Por último, yo añadiría tener una mentalidad positiva siempre. Cuando te recuperas del TOC, hay muchos altibajos. Uno mejora un poco, luego empeora otra vez, luego vuelvas a mejorar otra vez, vuelve a empeorar otra vez, Pero siempre hay que intentar ir progresando poco a poco. Y sentirse feliz por los progresos. Cuando vayáis mejorando, lo mejor es pensar de la siguiente manera:
Hace dos meses estaba peor que ahora. Todavía no estoy recuperado del todo, pero he mejorado, y todavía voy a seguir mejorando más.
Y no pensar de esta otra forma:
Mierda, todavía no me he recuperado, este infierno no se acaba nunca, voy a tener que vivir con esto toda la vida. No aguanto más.
Esta segunda forma de pensar es mucho más dañina.
Finalmente, uno termina definitivamente de salir del TOC cuando pierde totalmente el miedo a los pensamientos que le vienen a la mente. Y se da cuenta de que todas esas ideas que él creía reales eran totalmente irracionales.
A veces, cuando te recuperas de una obsesión puedes caer en otra. Así que hay que aprender a identificar los pensamientos negativos y el miedo. Pueden tener cualquier obsesión, de hecho pueden obsesionarse con cualquier cosa que les produzca miedo. Pero la sensación de miedo siempre es la misma, sea la obsesión que sea. Así que si tienen cualquier pensamiento y sienten ese miedo, tengan cuidado porque por ahí les puede atacar otra obsesión. Y entonces, hay que pararla cuanto antes realizando las técnicas.
También ocurre que muchas veces, el individuo con TOC tiene otros problemas psicológicos, como problemas de baja autoestima (como es mi caso). El tener problemas de baja autoestima es un caldo de cultivo para las obsesiones. ¿Por qué? Pues porque las personas con baja autoestima no se valoran a sí mismos, y les afectan mucho las opiniones de los demás. Por lo tanto, también sería interesante, una vez superado el TOC, trabajar con la autoestima, para ir cada vez más haciendo las cosas desde nosotros mismos y tener menos miedo de lo que piensen los demás.
Por ejemplo, el otro día me dijo alguien del foro que yo era un violador (Ojo, no estoy criticando a quién me dijo esto, ni quiero entrar en discusiones, es su opinión y es respetable, sólo es un ejemplo). Si yo no hubiera trabajado algo el miedo a lo que piensen los demás, entonces me hubiera afectado bastante lo que me dijo, y después de que se me pasara por la mente el pensamiento ¿Y si soy realmente un violador?, ¿Qué hubiera pasado?. Acto seguido a ese pensamiento, viene el miedo a ser un violador, y acto seguido vienen los análisis mentales, y cuando venga a ver, estoy otra vez con otra obsesión de creerme un violador. ¿Os dáis cuenta? Por eso, también es interesante trabajar la autoestima y el miedo a lo que piensen los demás. Porque aunque nos libremos de las obsesiones, tenemos una personalidad obsesiva, y esa personalidad nos predispone a obsesionarnos con cualquier cosa si le tenemos miedo.
Advertencia: Del TOC no se sale de un día para otro. Yo tuve que estar un año haciendo las técnicas. Esto es muy importante, no va a bajar el espíritu santo del cielo y les va a curar el TOC. No, hay que ir haciendo las técnicas, hay que ser persistente, hay que levantarse y seguir adelante cada vez que tengamos un altibajo, nunca hay que rendirse. Al final, vale la pena salir de todo este sufrimiento, os lo aseguro. No se si me habré olvidado de algo, espero que no.
Nadia
Lun, 02/09/2013 - 23:34
Vengo a contaros mi caso,
Vengo a contaros mi caso, porque lo he superado por completo, y de forma irreversible, y creo que mi testimonio os puede aportar alivio y algunas claves para salir de este trance.
Al igual que vosotros, mi personalidad tiene una tendencia obsesiva innata. Es una característica propia de mi pensamiento que no puedo cambiar. Esto me llevó a preocupaciones obsesivas desde la infancia, que con la pubertad y luego la adolescencia se transformaron en verdaderas crisis. Para encuadrar mi caso diré que soy más bien un obsesivo puro, sin compulsiones rituales llamativas. He tenido desde obsesiones por dañarme a mí mismo y a otros, hasta preocupaciones exageradas que desembocaban en rumiaciones desesperantes, y un sinfín de otras obsesiones que abarcaron todas las preocupaciones absurdas imaginables. Como ya he dicho, lo único que no he tenido han sido conductas rituales compulsivas especialmente llamativas, como las clásicas obsesiones de limpieza, pero creo que las claves que os voy a dar funcionan todavía más deprisa con ellas.
Me han tratado varios terapeutas de lo más diverso durante los 9 años que duró la fase más aguda de mi TOC. Durante ese tiempo he deseado suicidarme en multitud de ocasiones y he creído otras tantas veces que esta enfermedad era insuperable. La desesperación, esa sensación que es el súmmum de la ansiedad, se convirtió en mi torturadora particular durante largos periodos de tiempo. Pero nunca durante ese tiempo he tirado la toalla. Nunca me he cansado de explorar e investigar, de buscar la salida de este infierno. La experiencia con diversos terapeutas me ha aportado diferentes aprendizajes sobre esta dolencia y al final, un día, las cosas comenzaron a cambiar.
Hay toda una batería de técnicas para controlar pensamientos obsesivos cuya efectividad es muy considerable. He visto como obraban milagros con otras personas que padecían la dolencia. Pero conmigo no llegaron a funcionar del todo, quizá porque en cierta época me obsesionaba el propio TOC. Esta obsesión, y el consiguiente convencimiento de no poder superarla, dinamitaban cualquier intento de relajación o de control mental. Pero como ya he dicho, en muchos casos estas técnicas si son muy útiles y resultan definitivas.
Paso a explicaros el camino que seguí para superar el TOC. Sus resultados no son inmediatos, claro, la química cerebral no la podemos cambiar chasqueando los dedos, por ello se necesitan dos cosas: constancia y disciplina. Pero tras haber llevado el método a sus últimas consecuencias tengo el convencimiento de que es aplicable a todo el mundo, contra cualquier obsesión, y que con el tiempo alcanza una efectividad completa en todos los casos.
Si no tenéis muy desarrolladas la disciplina y la constancia, no os preocupéis, quizá un día la desesperación os conduzca a ello. Aquellos que estéis hartos de verdad de las obsesiones seréis capaces de cualquier cosa por salir de ellas, y esta funciona. Os explico sus dos pasos fundamentales:
1 NO ALIMENTAR LA OBSESIÓN: un obsesivo puro se detiene constantemente a rumiar, se para a buscar una respuesta a sus dudas o una razón que lo libere de su obsesión, a veces hace comprobaciones de algo, o en el caso de los compulsivos natos, realiza un ritual compulsivo. Estos actos, que parten de nuestra voluntad consciente, que decidimos nosotros mismos, nos aportan un cierto alivio mientras los estamos ejecutando, pero lo único que hacemos es alimentar la obsesión, y al final sólo conseguimos perder tiempo y aumentar nuestra frustración.
Quizá no sepamos o no podamos detener el pensamiento obsesivo. Yo nunca lo conseguí del todo, pero sí que podemos, y escuchadlo bien por favor, no alimentar voluntariamente la obsesión. Esto significa que no debemos pararnos a pensar a propósito en la obsesión o, en los casos de grandes rituales compulsivos, debemos esforzarnos por evitar esas conductas por mucha tensión que eso nos genere. Los pensamientos seguirán apareciendo, pero no los habremos forzado nosotros; las ansias de ejecutar una compulsión nos atormentarán, pero la tensión que conllevan será solamente temporal. En el caso de las obsesiones, los pensamientos siguen apareciendo sin que lo queramos, pero si no los alimentamos conscientemente, estos actúan como las nubes que recorren el cielo. El viento las empuja y van corriendo, y poco a poco se van disipando. A lo mejor no es cuestión de horas o de días, pero con el tiempo las obsesiones se diluyen si no las alimentamos.
Si sentimos que la obsesión nos agobia demasiado, podemos establecer unos minutos al día, al levantarnos o poco antes de acostarnos, para rumiarla conscientemente, es decir, para sentarnos y pensar en ella sin hacer otra cosa. Diez minutos bastan, controlados con un reloj, y si desarrollamos la disciplina de no salirnos de ese tiempo, estaremos en el buen camino.
Para acelerar este proceso es recomendable tener una vida rica en sensaciones. Relacionarnos con gente, realizar actividades variadas, practicar deportes, salir, ver la luz del sol, pasear por la naturaleza, quizá alguna actividad artística las posibilidades son ilimitadas. Esto es importante porque las vivencias generan sensaciones a través de nuestros sentidos, y estas crean impresiones en nuestra mente que van ocupando poco a poco el lugar de las obsesiones.
2 NO OPONER RESISTENCIA A LOS PENSAMIENTOS: el peor momento que para mí tenía el TOC era cuando la desesperación me golpeaba en ráfagas, que provocaban incluso reacciones fisiológicas. Me refiero a esa sensación que puede sentirse en el estómago, en una aceleración del pulso o bien en sudores espontáneos. Pero todo eso son efectos fisiológicos secundarios y lo peor es la terrible sensación psicológica de una desesperación sin límites, de un pozo sin fondo. Quizá muchos conozcáis esta sensación y cuando la sentís tengáis el temor de enloquecer, de perder el control o de hacer una barbaridad. Esta sensación en si misma es también el germen de otras obsesiones.
Sin embargo, hay una realidad fundamental que os tengo que recordar: Los pensamientos son sólo pensamientos, son imágenes e impresiones, y por tanto no pueden jamás hacernos daño. Es importante que aprendamos a adquirir una distancia respecto a ellos. Una característica del obsesivo es que se identifica plenamente con sus pensamientos, y tenemos miedo a nuestras propias ideas, como si el sólo hecho de imaginar algo lo convirtiera en real, generando a partir de ahí todo un complejo de convicciones falsas, exageraciones y distorsiones de la realidad.
Así que, frente a esto, os propongo que no pongáis barreras a los golpes de ansiedad, a las oleadas de desesperación. Dejad que fluían sin obstáculos a través de vuestro cerebro, sentidlas en todo vuestro cuerpo. Aunque parezca un contrasentido os invito a intentarlo. Descubriréis que no os pueden hacer ningún daño.
La desesperación viene en oleadas, a veces se repiten muchas oleadas en unas horas o unos días, como si fueran una especie de tormentas, pero son golpes que vienen y van como las olas del mar, y nuestro cerebro los puede resistir sin ningún problema. Al principio sufriremos como siempre, quizá necesitemos de varios envites de ansiedad para darnos cuenta, pero pronto descubriremos que el pozo que no tenía fondo, si que lo tiene en verdad, y nos encontramos justamente en él; es más, tomaremos conciencia de que estar en el fondo no nos hace daño, y a partir de ese momento sólo nos quedará subir.
El momento en que sintáis esto, que el TOC tiene límites y ya los conocéis, marcará el punto de inflexión. A partir de entonces, si no alimentáis las obsesiones ni lucháis contra ellas, vuestra mejoría será constante día tras día, aunque a veces os parezca lenta. Da igual qué creencias, qué obsesiones o qué convicciones tengáis. Pasarán unos meses, quizá un año, para sentir una reducción significativa en su intensidad. Después, en los casos más largos, aparecerán conatos de obsesión durante unos pocos años, alternados con largos periodos de calma. Y esos conatos de obsesión, como no encontrarán alimento ni barreras, pasarán a través de vosotros sin haceros sufrir, haciendoos cada vez más fuertes. Cada nueva crisis os hará más y más fuertes, y por tanto ella será más débil, hasta que un día tenga la fuerza de un simple recuerdo.
Quizá algún día fracaséis y alimentéis la obsesión con compulsiones, o luchéis contra ella con malos artificios (repito que muchos terapeutas enseñan técnicas que son muy eficaces y que podéis compaginar perfectamente con esto, para atajar una obsesión de raíz). No os preocupéis, aunque os sintáis mal de nuevo, comprenderéis de inmediato que os habéis desviado del camino, y en cuanto rectifiquéis recobraréis la normalidad con una rapidez que os asombrará. Os sorprenderéis sinceramente; es un camino sin marcha atrás. Cuanto más constantes seáis en no alimentar la obsesión ni tampoco rebelaros contra ella más rápido derrotaréis el TOC por completo.
Y un día conseguiréis que cuando aparezca cualquier preocupación con asomo de convertirse en obsesión (las obsesiones que tuvisteis en el pasado se habrán convertido en recuerdos completamente inocuos) elegiréis conscientemente no caer en ella, y por si sola desaparecerá. Vuestra mente es inteligente, y siendo consciente de que un procedimiento funciona y de cual será invariablemente el resultado final, preferirá ahorrar tiempo y esfuerzos y desechará la obsesión de forma automática.
ASÍ QUE EN RESUMEN:
1 NO ALIMENTÉIS CONSCIENTEMENTE VUESTRA OBSESIÓN. No busquéis pensar en ella por propia voluntad y no ejecutéis las compulsiones. Si no aguantáis la tensión dedicad un tiempo reducido cada día a dar rienda suelta a vuestra obsesión, y no os salgáis de él bajo ninguna circunstancia. El resto del tiempo dejad simplemente que los pensamientos fluyan, sin forzarlos en uno u otro sentido.
2 NO OS RESISTÁIS A LOS PENSAMIENTOS QUE VENGAN POR SI SOLOS, ACOSTUMBRÁOS A LAS PEORES SENSACIONES DEL TOC. Cuando os adaptéis a ello veréis que había mucho ruido y pocas nueces.
EN DEFINITIVA, TODO CONSISTE EN TENER UNA ACTITUD LO MÁS PASIVA POSIBLE RESPECTO A NUESTROS PENSAMIENTOS OBSESIVOS, SIN ALIMENTARLOS NI DEDICAR ESFUERZOS A BLOQUEARLOS, VIÉNDOLOS PASAR COMO NUBES. A MAYOR PASIVIDAD FRENTE A LAS OBESIONES, MÁS RÁPIDO DESAPARECERÁN
EN NUESTRA MENTE DEBEMOS SER COMO UNA PIEDRA FIRME QUE CAE AL FONDO DE LOS PENSAMIENTOS, LOS CUALES SON VIENTO, UN AUTÉNTICO VENDAVAL CUANDO NOS OBSESIONAMOS. Y CUANTO MÁS DURA Y PESADA SEA LA PIEDRA, MÁS DÉBIL SERÁ EL VIENTO, HASTA CONVERTIRSE EN UNA BRISA AGRADABLE. Y LLEGARÁ UN DÍA EN QUE PODREMOS ELEGIR EL VIENTO.
Tengo una teoría sobre el TOC. No creo que sea una enfermedad, en el sentido destructivo del término, sino un procedimiento natural de adaptación. Veréis, todos los obsesivos somos gente muy sensible, y como ocurre con tantas otras cosas, la naturaleza ha previsto un mecanismo para fortalecernos. Los animales y las plantas, cuando se introduce un cambio en su medio, se adaptan generalmente a él, y es la forma que tiene la naturaleza de fortalecerlos.
Sin embargo, los seres humanos actuamos mediante un patrón diferente, que consiste en adaptar el medio a nosotros mismos, y lo hacemos empleando la razón. No hay ningún animal que siga este patrón, y gracias a él hemos tomado el control de la pirámide ecológica. Sin embargo, es una fuerza inútil contra las obsesiones. Hay que recordar que las obsesiones son procesos racionales, y como tales, por definición, se nutren precisamente de la razón. Por eso caemos en una espiral infinita de rumiaciones, compulsiones y ansiedad, que no lleva a ninguna parte. En resumen, la naturaleza dispone las obsesiones para fortalecernos, y el hecho de adaptarnos a ellas es un acto de evolución de cara a la vida, nos endurece frente al sufrimiento.
Actualmente sigo siendo una persona obsesiva, porque esa es la esencia de mi personalidad, pero como ahora puedo elegir qué obsesiones me interesan y cuáles no, sólo tengo cabida para las positivas. Sí, aunque os suene extraño, existen las obsesiones positivas. La más conocida es el enamoramiento, pero hay muchísimas otras. Por ejemplo, escribir una novela, pintar un cuadro, planificar un proyecto, incluso inventar un idioma o imaginar un país y luego viajar por él como si descubriéramos cada rincón. No, no es que me haya vuelto una persona cerrada e introvertida, perdida en su imaginación. Al revés, he cultivado una vida rica en emociones, creativa y productiva, y además de eso mi mente se ha convertido en un lugar placentero y acogedor donde encontrar reposo. Si antes me aterraba el sólo hecho de pensar, ahora disfruto utilizando y viajando a través de mi mente.
Esto se debe a que uno de los rasgos de las personalidades obsesivas es, justamente, una desbordante actividad cerebral. Y no imagináis qué potencial tiene eso. Cuando padecemos obsesiones nuestras ideas se ahogan en un oleaje de sufrimiento. Pero cuando logramos encauzar toda esa energía hacia nuestros deseos somos capaces de prodigios.
Por último, os pido que cuando logréis erradicar el TOC de vuestras vidas, os acordéis de las personas que, como vosotros en este momento, acuden a un foro buscando esperanza. Cuando estuve como vosotros encontré muchos mensajes de gente que estaba también pasándolo mal, y había muy pocos mensajes de esperanza y superación. La gente tiende a desentenderse del TOC cuando lo vencen, y a menudo no nos damos cuenta de que nuestra experiencia puede ser útil a otros.
Así que, por favor, cuando lo superéis, contad vuestra experiencia en los foros, dad esperanza a otras personas. A ver si entre todos, entre los que sufrís y los terapeutas que se desviven por nosotros, logramos que el TOC conozca el agrio sabor de la tierra.
Yo supere el toc
yo supere el toc con paroxetina y con la técnica de la indiferencia
Esto lo saque de un escrito de una persona que supero el TOC
Supera el TOC, por favor leerlo!!!!
Este trastorno no se lo deseo ni a mi peor enemigo.
Bueno, ahí va. Espero redactarlo todo bien y de forma que se entienda.
Los pensamientos conducen a la aparición de emociones, y las emociones conducen a la aparición de comportamientos.
Los pensamientos positivos, conducen a emociones positivas y a comportamientos positivos.
Los pensamientos negativos, conducen a emociones negativas y a comportamientos negativos.
En el TOC, nuestra mente está invadida por todo tipo de pensamientos negativos: ¿y si soy un psicópata?¿y si tengo el SIDA?¿y si me da un infarto?¿y si me vuelvo esquizofrénico?¿y si me vuelvo gay?¿y si me vuelvo zoofílico?¿y si me contamino con gérmenes?¿y si le hago daño a un ser querido?¿y si no quiero a mi novia? y muchos más, te puedes obsesionar con cualquier cosa a la que le tengas miedo. Incluso se duda de si se tiene el propio trastorno o no: ¿y si no tengo TOC?
Estos pensamientos negativos conducen a la aparición de emociones negativas: miedo, ansiedad, angustia, tristeza, culpabilidad, desesperación, preocupación,
Y las emociones negativas, a su vez, conducen a la aparición de comportamientos negativos, que en el TOC son fundamentalmente tres: