Hola me alegro comunicarme con vos, en primer lugar te encomio por hablar de este tema tan privado y delicado, se requiere valor de parte tuya, te felicito. Este es un asunto muy complejo y para muchos difícil de entender.
“LOS abusos sexuales durante la infancia son [...] un ataque que abruma, perjudica y humilla contra la mente, el alma y el cuerpo de la victima [...]. Los abusos invaden toda faceta de la existencia.” Así lee la obra The Right to Innocence (El derecho a la inocencia), de Beverly Engel.
.
Por qué resulta abrumador
La Biblia ayuda a entender por qué es tan perjudicial el abuso de menores. Eclesiastés 7:7 dice: “La mera opresión puede hacer que un sabio se porte como loco”. Si esta afirmación resulta cierta de un adulto, imagínese el efecto de la opresión brutal en una niña pequeña, en especial si quien abusa de ella es su propio padre, una persona en la que confía. Hay que recordar que los primeros años de la vida son cruciales en el desarrollo emocional y espiritual de un niño. Durante esa tierna edad, el niño empieza a fijar límites morales y a adquirir un sentido de valía personal. Al ir forjando vínculos de unión con sus padres, los niños también aprenden lo que significa el amor y la confianza.
De ahí que al abuso de menores se le haya denominado “la peor traición que puede haber”. Esto nos recuerda una pregunta que hizo Jesús: “¿Quién es el hombre entre ustedes a quien su hijo pide pan..., no le dará una piedra, ¿verdad?”. (Mateo 7:9.) El hombre que abusa de una niña no le da amor y cariño, sino la “piedra” más cruel de todas: el abuso sexual.
Por qué persiste el trauma
Normalmente, los niños disponen de unos doce años para prepararse para las emociones que despertarán durante la pubertad, pero cuando se obliga a una niña pequeña a cometer actos obscenos, puede que se sienta confundida por las sensaciones que aparecen. Cierto estudio indicó que los abusos pueden impedir que obtenga satisfacción de las relaciones íntimas cuando se case. Una víctima llamada Esperanza confiesa: “Considero que la sexualidad en el matrimonio es lo más difícil de mi vida. Siento la espantosa sensación de que mi padre está allí, y me entra pánico”.
.Daño espiritual
El libro Facing Codependence (Cómo hacer frente a las reacciones emocionales intensas), de Pia Mellody, indica además: “Cualquier abuso serio [...] constituye también abuso espiritual, porque erosiona la confianza de la niña en un Poder Superior”. Por ejemplo, una cristiana llamada Elena pregunta: “¿Cómo puedo imaginarme a Jehová Dios como un Padre cuando mi concepto de un padre terrestre es el de un hombre cruel y enfurecido?”. Carmen, otra víctima, dice: “Jamás vi a Jehová Dios como un Padre. Como Dios, Señor, Soberano o Creador, sí, pero como Padre, no”.
Como puedes notar ,el daño emocional y psicológico que sufre la persona abusada no tiene límites, necesita mucha comprensión de parte de su pareja y la ayuda de buenos profesionales de la salud. Entonces, no te sorprendas ni te culpes, si a pesar de haber perdonado a tu padre, tengas una mala relación con el.
En la próxima charla te puedo comentar sugerencias que pueden ayudar a la víctima del abuso y a ti con tu pareja. Saludos.