There's no easy way out...
Hola Merlinass!!
Leí tu post, me parece muy dura tu situación. Esa enfermedad te ha generado casi el mismo tipo de aislamiento que les generó a los judíos con la lepra. Aunque no tan grave: ellos eran expulsados de la sociedad, llevaban una campana que debían hacer sonar cuando hubiera alguien cerca para advertir que no debían acercarse. Además, se consideraba que los que tenían lepra habían sido castigados por un pecado muy grave que hubieran cometido.
En tu caso no ha sido así, pero ha propiciado, entre otras tantas cosas, que te autoexcluyas de la sociedad.
Es fácil de comprender esa actitud, pero creo que la has llevado hasta un extremo innecesariamente doloroso.
La situación entre tus padres... que te valga. Separarse (no divorciarse), a veces está bien. Si él ya se juntó con alguien más, pues qué pena. Sus esfuerzos estarán orientados a formar esa nueva familia en lugar de manener la que formó con tu mamá. Estará dividido y sufrirá él y uds también, pero ni modo.
Tu percepción de que nunca llegarás a ser querida por un hombre por la enfermedad es algo comprensible. Lo que no entiendo es, ¿porqué eso es tan malo? Mira, si alguien se te acerca solo por ser guapa, tal vez no sea suficiente para vencer todas las dificultades que conlleva el amor de un hombre y una mujer. No es cosa fácil. Mira a tantos matrimonios que se separan.
Amar es lo contraro al egoismo y, a veces, se juntan parejas precisamente por egoistas. Porque quieren satisfacer sus propias necesidades físicas o psicológicas con la pareja. Lo primero debe ser el amor.
Me imagino que piensas mucho en "ser amada", pero casi nunca en "amar a alguien". Es normal. A nadie le nace pensar en los esfuerzos y sacrificios que haría por alguien más, pero es algo que deberíamos hacer, pues tiene muchas recompenzas y es lo que ayudará a mantener la relación con alegría y paz.
Ya me extendí mucho y no te he ayudado nada. Mira, tu personalidad "mediocre" se debe a que crees que deberías haber hecho muchas cosas de otra manera, que todo lo malo que sucede a tu alrededor es tu culpa y que pudiste haberlo cambiado y nada de eso es verdad. Tal vez seas ligeramente culpable de haberte encerrado en tu cuarto, pero tus circunstancias te empujaban a hacerlo. Me refiero a que para ti, salir con amigos es más difícil que para otros emprender un negocio.
Si un tipo de 40 años, siempre que sale de su casa lo asaltan y lo golpean, no querrá salir de casa. En cambio, habrá niños que salen de su casa sin ningún temor y podrían pensar que ese hombre de 40 años que no sale de su casa por miedo a que lo asalten es un cobarde y paranóico, y podemos comprender a esos niños que no entienden porqué no sale de su casa. Lo que no podemos comprender es que ese señor que siempre que sale lo han asaltado, se culpe de que es un cobarde incapaz de salir de su casa, pues él sabe que, por alguna razón u otra, todas y cada una de las veces que sale de su casa, alguien lo asalta y lo golpea...
Solo saldrá de casa, cuando amerite ser asaltado y golpeado. Si no vale la pena, no saldrá... Pero no debería culparse.
Tu, además de culparte por cosas que son comprensibles, idealizas que hay algo que te haría feliz: que un hombre te quiera. Si llega a ser, que bueno. Pero si no, qué? no pasa nada! Somos unas bestias ¿para qué quieres tener a un hombre a tu lado? Cuantas amigas tuyas tienen a un hombre atento, bien educado, guapo, que solo tenga ojos para su pareja... Amar es difícil. Tiene sus cosas buenas, pero la tonada de fondo es difícil.
Al idealizar tu felicidad en, uno de los puntos más difíciles para ti porque tu enfermedad afecta tu atractivo, lo que haces es pensar en lo más malo que tienes a tu al rededor y darle muchas vueltas al asunto. Es como si vivieras en un lugar donde neva todo el año y creas que la felicidad está en acostarte en una hamaca entre dos palmas, en la playa, tomando un coco.
Puedes estudiar, puedes trabajar, puedes ayudar a personas con problemas semejantes a los tuyos, puedes conocer a alguien algún día. Pero en lo único que piensas es en que nadie va a pasar por ahí, verte, quedarse con la boca abierta e invitarte a cenar.
Todos comprendemos tu situación, pero si tú no te comprendes, te perdonas y comienzas a avanzar, terminarás convenciéndote de que morir es mejor que vivir, -solo porque tienes manchas en la piel- (porque nunca te quejaste de que dolieran, solo del aspecto).
No estás paralítica ni se te están pudriendo tus músculos, ni has perdido capacidad mental, ni estás ciega.
Pide ayuda a Dios para que te dé fortaleza y luz para salir adelante.
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