Hola a todas.
He pasado por dos rupturas en mi vida, la última, muy reciente, se me ha juntado con varias cuestiones personales más o menos graves y estoy sacando varias conclusiones con las que espero ayudaros:
-Dos personas que se juntan libremente, lo hacen para mejorar sus vidas. En el momento en que la relación aporta más malo que bueno, hay que separarse, al menos por un tiempo para poder replantearse las cosas.
-Tenemos pánico a la soledad y esa es la madre de todos los problemas, de verdad no hay nada de lo que disfrutes tú sola? Pero sola de verdad, sin amigos, sin familia, es decir, tomar el sol, hacer deporte, ir al gimnasio, leer, ver una serie, cocinar, cantar, ponerte guapa, pasear a tu perro... no me creo que todo de lo que disfrutases fuera con él, sincérate contigo misma.
-Reflexiona y llora lo que necesites, puedes meterte en la cama, a oscuras si eso es lo que te pide el cuerpo, quizás cojas fuerzas así, pero ten dos cosas claras: La primera es que nadie ha muerto de amor y que esas personas que dicen que perdieron al amor de su vida y que no han sido capaces de rehacer su vida, tienen otro tipo de problemas emocionales que han focalizado en un ex, pero que en realidad vienen provocados por otras cuestiones, como fallos en su matrimonio o insatisfacciones personales en su vida.
La segunda es que no puedes pedir a nadie que supla el amor que tú no te das, así que te recomiendo que comiences cuanto antes a reflexionar por qué necesitas que alguien supla lo que tú no eres capaz de darte y cómo arreglarlo. Hay libros que pueden guiarte y terapeutas estupendos.
-No te culpes por lo que hiciste y no le culpes a él: ambos lo hicisteis lo mejor que pudisteis con lo que sabíais y si habéis roto, es porque simplemente, no encajáis. Las promesas de cambio son muy peligrosas, porque sabemos que la cabra tira al monte (tanto él como tú), por qué seguir atascados en un sitio que no nos permite crecer y seguir aprendiendo, con otras experiencias y otras personas? Nadie debe cambiar por nosotros, no nosotros por nadie, debemos hacerlo por nosotros mismos.
-Plantéate cuál es el problema de fondo contigo misma: qué te falta en tu vida para aferrarte así a alguien, aunque lo quieras? Qué cuestiones del pasado tienes sin resolver? Analiza tus relaciones familiares y las de tus padres como pareja, analiza tu trabajo, tus estudios, tus aspiraciones, tu salud, tu autoestima y empieza a trabajar por el cambio que deseas, yo lo estoy haciendo, y no pienso volver a utilizarlo a él como tirita de mis problemas, si no que voy a empezar por el principio: construir una versión 2.0 de mi misma, amando mis fallos en lugar de pedirle a otro que lo haga y enfocándome, poco a poco, en todo aquello que quiero cambiar en mi vida y que ya tengo claro, ahora sólo queda empezar el camino. Que habrá días malos? Pues claro! Acaso no los tenías con él también? Vamos a mirar hacia adelante y a perdonarnos por todo, sobre todo por creernos tan frágiles que necesitamos muletas.