Dependencia emocional(ii): escríbele una carta

Difícil momento
Hola, bueno estoy pasando una situación parecida a la tuya. Después de un año y meses de relación mi novia me dejó. El ultimo mes fue fatal, ella me decía que no sentía lo mismo que antes y yo le lloraba y rogaba por teléfono que no me deje, que espere a que sienta de nuevo lo de antes. Fue un mes horroroso, ella me hablaba cortante y yo no daba mas, me moría por dentro, tenía muchas sospechas de que me era infiel. Ella cada dia me decia de terminar y yo llorando le suplicaba que no me deje solo. Estaba conmigo por lastima, y a pesar de que eso me dolia y me dolia como me trataba dia a dia, preferia eso antes que terminar.
Un dia como otro de ese mes dije BASTA, me hice fuerte y le dije que si quería terminar íbamos a terminar todo... Y aquí estoy ahora, 20 días después, tratando de luchar contra el dolor y la soledad. Ella se me viene a la cabeza constantemente. No importa que haga, hago todo lo que me gusta para distraerme, pero siempre tengo a ella como 'en segundo plano'. Tengo ganas de llorar muchas veces por día. Los recuerdos se vienen a la mente constantemente. Me castigo a mi mismo pensando e imaginando cosas que nunca van a pasar. Me pregunto si volverá... Pero si vuelve, como va a ir la relación? Conviene? Ella ya me había sido infiel. Es muy duro todo esto. Trato de sacármela de la cabeza, la elimine de todos lados, ya no miro su facebook ni su twitter... El contacto 0 es complicado, es difícil, mas aún cuando no tenés amigos como yo, ella era con la única persona que hablaba aparte de mi familia.
Me encantaría hablarle, pero solo ganaría estar peor. Y si está bien? Y si ya tiene otro novio? Mejor yo y mi mente, que ella haga su vida, tal vez el destino nos ponga frente a frente de nuevo, pero HOY ella ya no este frente mio y tengo que aceptarlo.

Lo unico que queda es aliarse con el tiempo.

Carta
Hola:

Hoy he sentido la irresistible necesidad de decirte algo. Te he echado mucho de menos, y me he cuestionado en diversos momentos si con esta actitud mía estoy en lo correcto o no.

Sé que estoy en lo correcto.

Cuando pienso en nosotros, me lleno de dudas y pesares. Pero, como siempre te dije, lo que más me gustaba de ti era esa sensación al despertar a tu lado, esa paz. Despertar, abrazarte y pensar que todo estaba en orden.Te puedo asegurar que si en mi mano estuviera, lo daría todo por volver a ello.

Pero ya no depende de mi.

Supongo que la vida no quiso darnos el lugar y el momento adecuado. Supongo que finalmente no nos parecemos y quizá nos esté ahorrando un futuro peor.

No sé cómo estarás, si me extrañarás o si creerás que a fin de cuentas no éramos el uno para el otro. Sólo sé que no has desmentido mis palabras y mis pensamientos, que estás conforme con la visión que tengo de ti hacia mi.

En mi mente tengo un torbellino de dudas: quizá nunca llegaste a amarme de verdad, quizá me amaste platónicamente sin conocerme de verdad, quizá si yo lo hubiera tenido más claro al principio, quizá si ...

Lo admito: hice mal. Y lo siento, me pillaste de sorpresa, jamás pensé que iba a tener algo contigo, mi vida era, fue y sigue siendo un caos. Me pillaste de sorpresa, para bien y para mal, me abordaste con tu energía sin límite y me sentí única. Reconozco que no eras "mi tipo", pero te fui conociendo y poco a poco conocí a una persona que me sorprendía y me enganchaba cada día más. Eras alegría, cachondeo, risas, diversión...

No sé si podrás imaginarte lo triste que me siento en estos momentos, mientras escribo esta carta. Lo que me gustaría volver a aquello.Y mientras tanto, con las lágrimas a punto de saltarme, te daré las gracias por lo vivido.

Si no te di más, espero que algún día puedas entender que no se deja de querer a alguien de un día para otro, que todo lleva un proceso... Que necesitaba tiempo, que quizá si me hubieras querido de verdad me lo habrías dado, que quizá si no hubieras visto como afrentas los altibajos de mi recuperación, que quizá no debí haberme dejado llevar por el torrente de tu energía.

[nota: en aquellos momentos me encontraba superando una ruptura de una relación muy larga, entre otras cosas]


LO SIENTO.
Siento si me equivoqué, siento cosas que hice mal, siento cosas que no hice.

Lamento que me presionaras. Y ojalá pudieras entender que hubo cosas que no hice por ser apresuradas para no hacer daño a otras personas. A pesar de que te dolieran, no me arrepiento.

Pero sobre todo lamento que no pudieras ver lo bueno que había en mi. Ojalá hubieras sido más cariñoso, más atento, un poco más comprensivo.

Echo la vista atrás y veo nuestra relación como una sucesión sin fin de equivocaciones, por tu parte y por la mía.

Y pienso: Qué tontos hemos sido, negándonos esta oportunidad de ser felices.

Pero, sabes que te lo he dicho, sabes que lo he pensado. Dejé la pelota en tu tejado.

Poco a poco todo había ido cambiando: ya no vivíamos juntos por motivos laborales. Te costaba un mundo llamarme al finalizar la jornada ("estabas demasiado cansado para hablar"), ya cada vez me escribías menos. Yo ya no sabía qué hacer.

No sabía qué pensar. ¿Es un psicópata?¿es incapaz de mostrar sus sentimientos?¿Sencillamente, pasa de mi?

Para ti cada vez te costaba más pasar tiempo conmigo, ello significaba de vez en cuando coger tu coche y conducir media hora. Sin embargo mantenías el contacto directo con tus amistades, acudías a fiestas y a cervezas, cosas así.

Donde antes pensaba qué guapa tenía que resultarte una chica como yo para un chico rellenito, bajito y calvito como tú, una chica inteligente, más joven y con independencia económica, comencé a encontrarme fea, mayor, gorda, sola, poco interesante.

Donde antes había una imagen de mujer con multitud de inquietudes, interesante, culta, divertida, había aparecido otra de una chica aburrida y pasiva.

Cada vez hablábamos menos. De hecho, ya era normal que hubiera semanas que sólo habláramos 1 o dos veces por teléfono y semanas que ni nos viéramos.

Ya tampoco querías hacer el amor, ya ni lo buscabas, a pesar de que siempre me consideré buena en ello. Aunque lleváramos un mes sin hacerlo, bastaba con que nos hubiéramos acostado ya para que dijeras que estabas cansado.

Ya no me preguntabas por mis proyectos, ni tampoco querías contarme de los tuyos.

Las últimas semanas cuando venías a mi casa ya ni siquiera me dabas un beso al entrar.No había cariño ni besos ni palabras bonitas.

Al contrario. Todo eran cosas feas sobre mi persona, resentimientos y negatividad en el ambiente. parecía que todo lo que provenía de mi lo pasaras por un filtro que lo desvirtuaba y convertía en algo negativo y malo. Mis acciones, mis intenciones, todo.

Todo lo que hacía era con intención de fastidiarte, o con intención de no escucharte.

Te juro que he estado a punto de volverme loca, si es que no lo estoy ya. La vida me ha dado unos palos tremendos, si bien toco madera ahora mismo pues tengo salud, una familia que me quiere y trabajo. Considero que sería muy egoísta quejarme cuando hay gente deshauciada, que ha perdido a alguien querido, que no tiene trabajo...

Pero no, las cosas no han sido fáciles para mi, objetivamente. Si ahora tengo una estabilidad, es parte suerte, y parte haber aguantado y peleado mucho. Pero he sufrido muchísimo, no sólo por amor, y al final hay cosas que terminan apareciendo si no las has superado.

Me hubiera gustado que hubieras sabido valorar mis circunstancias actuales y pasadas, pues cosas que para algunas personas son fáciles de obtener, para mi han sido un camino duro y difícil, que en mi situación muchos han optado por desistir. Que a pesar de todo me considero una buena persona.


Me he sentido poco válida, fea, vieja, aburrida, gorda, tonta.
No sé si he perdido la cordura o parte de ella; lo que sé es que he perdido muchas horas de mi vida sufriendo sin necesidad, llorando, he estado a punto de dejar de lado pilares importantes de mi vida por los que tanto había trabajado.

Pero sin embargo, lo que más me duele es haber perdido la dignidad.

No sabes lo difícil que es tomar la decisión de dejarlo (es decir, de no seguir sufriendo) y no poder resistirme a la tentación de volverte a escribir y lo humillante que era que me recordaras "no decías que no ibas a volver a hablarme?".

Actuabas como si no me quisieras, y sin embargo te hacías el tonto cuando decía yo de dejarlo exponiendo que no veía que tú me quisieras. No sabes lo dificil que está siendo darme mi lugar.

Quizá estés pensando en mi. Quizá no. Me siento ... pensando en ello, pero no puedo evitarlo.

Me río pensando que seguramente hasta te muestres relajado, liberado al haberme perdido de vista. Lo entiendo, pues esta situación me ha generado mucha inestabilidad y estrés, he sido muy pesada y te he reclamado...

Sin embargo, no es cómo soy en realidad, aunque tú te hayas empeñado en ponerme etiquetas: "ciclotímica"; "bipolar", "inestable emocional", etc.

Tristemente, me doy cuenta de que a todas tus parejas les pasaba algo parecido, mientras que a mi esto sólo me ha ocurrido contigo.

Es posible que tenga, o haya pasado por una depresión. Aunque yo por depresión, entiendo estar mal como un estado propio de la persona, sin estar afectado por factores externos.

En mi caso, no lo sé, seguramente hubiera podido disfrutar y sería feliz si cosas sobre las que no he podido tener influencia no hubieran pasado. Afortunadamente, otras, estoy trabajando mucho para que cambien.

Sea como fuere, lo he pasado muy mal. Y aún sigo pasando.

Me gustaría desearte unas felices navidades.

Un abrazo

Carta
Hola,

Hoy hace justo un día desde que tomaste la decisión de que no querías estar más conmigo. A día de hoy todavía no sé que es lo que te pasó de un día para otro para que decidieras tomar esa decisión.

Todavía recuerdo como dos días antes de que me dejaras por un email tu y yo quedamos para pasar el día juntos, recuerdo verte al salir de la parada del metro, recuerdo como ese día hicimos el amor, recuerdo como me besabas y me abrazabas, recuerdo como al levantarme para responder un mensaje me buscabas palpando la cama mientras dormias y cuando volví a ella me abrazaste fuerte, me besaste por toda la cara y suspiraste tranquilo.

No entiendo cómo pudiste rechazar un trabajo en el cual tenías que mudarte de país porque sino no podrías estar conmigo. Y que luego en ese email cobarde me dijeras que te arrepentias de esa decisión, cuando yo ni si quiera sabía que tenías esa oportunidad en tu vida, y te habría apoyado tomaras la decisión que tomaras ya que lo único que quiero es que tu seas feliz.

Recuerdo el primer día que me pediste salir, arreglado y con mocasines, te dije que comprar flores no me gustaba porque luego se marchitaba y me daba pena por lo que hiciste un ramo de flores de papel para darmelo mientras me decias "Te ruego que seas mi novia" con pésimo español.

Ahora soy consciente de que ese amor que me profesabas quizá era solo la necesidad de no estar solo en un país que no era el tuyo. Me deje llevar por tus necesidades y me arrastré por completo por tu falso amor.

Cambiaste toda mi manera de pensar, todos mis planes de futuro.

Cuando volviste a Corea no supiste entender que yo me quedaba en una ciudad sola.

No sé en que momento te cansaste de mi, no sé en que momento dejaste de quererme.

Te perdone que me hablaras como me hablaste cuando me dejaste por primera vez estando yo en España y tu en Corea.
Durante 4 meses no salia de casa salvo para ir al psicologo, adelgace 17 kilos, cogí depresión, cogí insomnio... todo por la maldita dependencia hacía ti que me creaste.

Cuando vine a Corea me juré que si volviamos a estar juntos no volvería a ser dependiente de ti y que no volvería a permitir que me hablaras de la manera en la que me hablaste. Pero no pude ni si quiera mantenerme a mi misma esa promesa.

No solo no me volviste a decir cosas que me hacían daño, sino que encima volví a dejar que me minguneras.
Sabiendo que era importante para mi me hiciste quitar el único recuerdo que tengo de mi mejor amigo muerto por tus celos, pero tu, TU seguías escribiendote con tu exnovia e incluso llamandola por telefono. Y yo te lo permitia.

En ese email me dices que vives con mucho estres y que yo no lo entiendo.
No lo entiendo porque no me lo dices, era tu novia estaba ahí para apoyarte y para todo lo que te hiciera falta, no solamente para cogernos de la mano y decirnos te quiero.
Ahora sé que era una persona dependiente e inestable que quizá te era imposible apoyarte en mi. Pero de verdad creo que no es difícil hablar conmigo, incluso tu mismo me dijiste que no era para nada egoísta, ¿por qué no pensaste que te entendería?

Tu madre, tus amigos, tu hermano. Todos te han dicho que soy la mejor mujer con la que has salido.

En ese email me dices que no estoy nunca satisfecha. ¿Cómo tienes la poca vergüenza de decirme eso?
Tres días antes de me dejaras te dije que era el aniversario de la muerte de mi padre, que me gustaría verte y estar aunque fuera 30 min contigo. Y aun así TE OLVIDASTE e hiciste otra cita, no solo no me enfade sino que encima lo entendí porque era por cuestiones de trabajo, pero.... que yo terminara el trabajo a las 6 de la tarde y que tu que no habías quedado hasta las 10 de la noche con esa persona, ni si quiera hicieras el intento de vernos y prefirieras quedarte en casa descansado y aun así yo no decirte nada..... Que me dijeras que nunca estoy satisfecha me sentó como una patada en el estómago.

¿Qué no se hacer nada sola? Estoy en otro país diferente al mio, no puedo hacerme sola un número de telefono, no puedo abrir sola una cuenta de banco, no puedo ir al hospital y explicarles qué es lo que me pasa. Te necesite para todas esas situaciones y siempre acababa molestándote. Incluso después de que me operaran me dejaste 2 horas después y te perdone!!
¿Qué no estoy satisfecha? ¿En serio?

Es muy duro encontrarte que con la persona a la que le habría dado hasta mi vida en caso de que la necesitara solamente fuera una molestia para él.

Ha pasado un mes y todavía te sueño, todavía te espero, todavía anhelo besarte, abrazarte, volver a dormir contigo.
A pesar de que poco a poco voy dándome cuenta de tus fallos y de todo lo malo que me has hecho no puedo ni si quiera odiarte. Es como una maldición de siempre amarte.
Anhelar el futuro que construimos juntos de una casa a las afueras de la ciudad, con nuestras dos tortugas, nuestro gato, tu trabajando en el banco y yo de traductora con nuestra hija Boreum.

Pero ya no más, no quiero llorar más por ti, no voy a permitir que me sigas haciendo daño mientras tu vives felizmente tu vida que piensas que es perfecta pero en realidad da mucha pena, solamente preocuparte por el dinero.

A pesar de que anhele todo eso no quiero volver a subir porque no me lo merezco. Aunque se que no he sido una buena novia, mi pecado es amarte e intentar hacer que estuvieras feliz y cómodo.

Espero que con el tiempo podamos volver a hablar, ya que no te quiero fuera de mi vida, podamos ser amigos y darte el apoyo que no pude darte como novia.

Pasa unas buenas vacaciones.

El tiempo es el remedio,
paciencia. En varios estudios realizados en personas que han sufrido un reciente rechazo amoroso, se observó menor actividad en las regiones cerebrales asociadas con la sensación de pertenencia amorosa conforme iba pasando el tiempo. Esto significa que día a día el vínculo se desvanece.

Es conmovedora. Un gato y dos tortugas.

La ridícula idea de no volver a verte.
Hoy fui a nuestras librerías favoritas. Es la primera vez que lo hago con otra persona que no eres tú. Hubo un instante en el que me sentí tan desgraciada que quise volver a casa, pero resistí.

Me compré muchos libros que ya no verás. Te gustarían.

Creo que no tengo más que decirte. Todo está dicho, la suerte está echada.

Hola
Al fin de meses y meses ... y meses! al fin estoy llegando a la fase de aceptación. Se bien que no eres mala persona pero aun asi sufri... no te puse tantos limites que debi hacer. No me quise a mi misma. Recaí de la peor forma en mi opinion. No tenia idea o no si era correcto perdonar y volver a intentarlo pese a todas las lagrimas que derrame por tu descuido. Ahora veo las cosas mas claras pese a que aun tengo dudas que no debo preguntar como ¿que hubiera pasado si...?
Cuando ya estaba a punto de recuperarme, por alguna razon del destino o de la vida, se presentaron situaciones que me llevaron a salir corriendo a ti, como si ya hubiera roto mi promesa que tanto temia romper. Nuevamente me levante. Lo bueno es que no volvere a recaer, no solo porque ya me di cuenta de que ya no te quiero, si no, porque sé que llegue al punto de asustarte al insistir tanto. Ojala no lo hubiera hecho.
Ahora me prometo a mi misma, no volver a dejar que el miedo me atrape.
Ya llego la hora de dejar de martillear mi mente con la culpa, perdonarte y justificarte a ti por todas esas fallas pero no perdonarme a mi misma.
Ahora debo contar no solo con que he mejorado, si no que la vida es impredecible y que "no perdi el amor de mi vida".
No te guardare rencor, no solo porque se que tu no me lo guardas, o porque me idealizaste, si no, porque me ayudaste con todas esas lagrimas a aprender a quererme.

Gracias.

Que hermosa carta
te felicito

Otro día más
Hola,

Hoy es mi cumpleaños y como una ... espero un feliz cumpleaños por tu parte. Supuestamente eres tu el que quiere terminar como amigos, los amigos se felicitan en el cumpleaños ¿no?
Aquí estoy despierta, mirando cada minuto el móvil para ver si hay algún mensaje tuyo.

El primer cumpleaños que paso sin ti. El primer cumpleaños que paso fuera de mi país. Y el primer cumpleaños en el que no puedo hacer nada porque no tengo a nadie más en este país.

Todavía faltan 12 horas para que termine el día.
12 horas de espera.
Espero que me escribas.

Te extraño, te amo, pero te odio
Hoy fue unos de esos fines de semana que te eche de menos, hoy quería salir corriendo a buscarte, a gritarte todas las cosas que te mereces, lo cobarde y mentiroso que fuiste, por engañarme y hacerme sentir que eras real.
Pero al mismo tiempo quiera abrazarte, decirte que me has hecho tanta falta, que no he podido sacarte de mi corazón ni de mis pensamientos.

Pero no, no lo hice, por muchas razones en primera porque ya no pienso seguirte rogando para que estés conmigo, fácil si tu me extrañaras ya me hubieras buscado, segunda porque mi dignidad vale mas que todo, esas palabras tan feas que me dices, cada vez que me haces sentir culpable hasta porque vuela una mosca.

Si te extraño, y te hecho tanto de menos, pero ya no mas, me duele cada rechazo y evasiva tuya, que te odio, pero también te quiero, a veces siento que me estoy volviendo loca, no se que hacer, hay veces que ya no encuentro sentido a mi existir, no tengo trabajo, mi salud no anda muy bien como sabes, pero te valió dejarme y largarte.

Solo le pido a Dios y a la Vida que me de la fortaleza que necesito, para ya jamás buscarte y dejarte de querer, eres a la vez lo peor y lo mejor que me paso en la vida.

¡tú puedes!
Mucho ánimo, ahora parece un esfuerzo imposible, pero seguro que lograremos superarlo, que dentro de unos meses miraremos atrás y nos parecerá increíble que no hubiéramos sido capaces de dejarlo antes

Te extraño
Terriblemente, hace un mes que no te veo y parecen años. Hoy siento que no puedo más ni un día mas. Como quisiera ir corriendo a buscarte pero ya no puedo...

No puedo volver atrás, me entristece tanto que cada recuerdo bonito se empaña con un recuerdo de tus celos y de tu desconfianza. A veces pienso que te inventabas tantas cosas para tener excusass de irte. Sin embargo no las necesitaste al final.

No puedo entender porque no luchaste, por que fuiste tan cobarde, porque me exigías lo que yo tampoco te prometí. Porque fuiste tan egoísta. Porque no me dejaste ir cuando yo podía hacerlo si sabías que esto pasaría.

No me quede con nada, no dejé nada para mi y no me merecía tu crueldad. No entiendo porque a pesar de todo no puedo odiarte. Quisiera porque creo que si pudiera sentir odio superaría más rápido esto pero ni eso puedo hacer.

No valió nada de lo que hice, no contó para nada. No tienes idea la desilusión tan grande que tengo. Se te olvidó todo. No tuviste empacho en dejarme a un lado.

Pero sabes, ya no puedo volver a eso. Estoy vacía, no tengo nada para ti ni para nadie. Lo unico que me hace seguir adelante es demostrarte que te equivocaste conmigo. Que elegiste mal. Que no soy lo que dices, que valía mucho más de lo que tu me hacías sentir.

Quiero que un día me encuentres y veas que sigo siendo mejor que tú. Que el hecho de que una persona te ame no te da control sobre ella ni la hace inferior a ti.

Sigo siendo mejor que tú.