Para empezar puntualizaré que no soy la clase de persona que echa la culpa a los demás de sus desgracias, creo que los adultos somos responsables de la vida que llevamos, para bien y para mal...
Pero mi infancia fue muy dura y la arrastro cual cadena a mis treinta años.
He tenido que romper con muchas cosas para poder sobrevivir y lo he hecho con valentía desde que tuve mayoría de edad.
Siempre he tenido tendencia a la depresión y la verdad, las ganas de suicidarme existen desde que cumplí los 7 años...
Van y vienen, por meses.
Ahora mismo solo tengo algo que me "obliga" a quedarme: mi hermana. Es más joven y débil...pero no durará siempre y creo que yo acabaré tomando la decisión de una vez.
Llevo con mi pareja 8 años, pero a pesar que me ha ayudado bastante en el pasado, le noto resignado conmigo y lo que es peor, jamás me ha defendido de nada ni de nadie... y me trata como si yo fuese una paranoica.
El último ha sido hoy, un amigo suyo ha comenzado a meterse con mi tierra sin venir a cuento de nada.... y he acabado montándola muy gorda porque cruzó varias veces la línea del respeto (él es de una de esas zonas hiper turísiticas que ahora están en la cúspide y, aunque mi tierra es bonita no es un lugar chic)..
El caso es que estallé.
Llevo una temporada muy mala, mi padre falleció repentinamente en Marzo y le echo muchísimo de menos. He tenido que ayudar económica y psicológicamente de mi hermana y no puedo más.
Fingo ser la chica más divertida de la faz de la tierra, pero no estoy bien. Hace tiempo descubrí que si te pones una carteta de que todo va bien, una parte de la mente se lo cree y se desconecta bastante de la realidad... pero el marrón está debajo.
He estado en tratamiento psicológico más de 3 años y aunque me libró de haberme cortado las venas en ese momento, como se ve, no ha sido del todo efectivo.
No sé qué hacer, tengo tantísima angustia... me apetecería gritar, golpear algo... y llorar, llorar mucho a pensar de que llevo llorando más de 5 horas...
¿Por qué estoy así? ¿Por qué la gente es así?
Hace tantísimo que perdí la ilusión por vivir... que vacía de sonrisas verdaderas me encuentro...qué pocas veces he sentido un abrazo de cariño real... y que tonta he sido por no haberlo conservado para siempre.