Buenas...
Mi historia es un poco complicada...
Soy una chica de 23 años y estaba saliendo con un chico de 28. Empezamos a salir en agosto del año pasado y tuvimos una relación un poco "tormentosa". Había muchos momentos en los que estábamos muy bien y situaciones en las que nos sentíamos súper a gusto juntos, pero los dos tenemos un carácter fuerte y chocábamos a menudo. Él se enfadaba siempre por nada, y se ponía nervioso a la mínima.
Un día quise ir con él a mi restaurante preferido, sabiendo que también a él le gusta ese tipo de cocina, y se puso tan nervioso y borde conmigo por el hecho de tener que coger el tren, que se me fue la ilusión de ir juntos ahí y ese día le dejé, porque ya me había hecho unas cuantas jugarretas por el estilo. Esto fue en febrero. Al cabo de diez días nos vimos y decidimos volverlo a intentar. Estuvimos un mes entero bastante bien, pero un día tuvimos una pelotera al ir de compras porque nunca me dejaba coger cosas que me apetecían en plan capricho, tipo galletas o pastitas, porque decía que luego se quedaban en su casa y se pudrían y era un desperdicio de dinero. Me habló muy despectivamente y yo estallé. Ese día me dejó él.
Pasó casi un mes, y en abril me llamó un día. Decía que tenía ropa y cosas en su casa. Decidí verle para recoger mis cosas, y ese día nos enrollamos, porque seguía habiendo una atracción muy bestia entre nosotros. Y aquí decidimos que nos seguiríamos viendo pero siendo sólo amigos. Nada de compromiso, nada de ser novios, ya que no funcionaba. Y funcionó casi un mes. Pero volvieron nuevamente las peleas, los reproches... y tal vez más fuertes que antes. Un día se enfadó por un videojuego. Sólo porque le pedí que quería pasármelo yo, ya que él se lo había pasado ya en su consola. Me reprochó que en otro juego me dejaba coger trofeos y cosas (aunque nunca le hizo mucha gracia). La cuestión es que aluciné e intenté hablarlo, pero estaba ofuscadísimo. Pensé que sería mejor callar, porque si no era capaz de decirme cosas que me dolían mucho... Puse la tele y miré una serie que me gustaba. Él estuvo a mi lado sin decir nada durante todo el rato. Le pregunté si quería mirar otra cosa y dijo que no. Y tuve que ser yo quien rompiera nuevamente el silencio para decirle que me iba a la cama, que si poníamos las sábanas. Vino, las pusimos y fui a dormir. Sin decirnos una palabra. Por la noche oí que se levantaba e iba a ver la tele. Al día siguiente teníamos que ir a un parque de atracciones, y me despertó más tarde de lo acordado y me dijo que no tenía muchas ganas de ir, y me reprochó nuevamente lo del videojuego y me dijo que le había tenido toda la noche viendo esa serie "que era un auténtico tostón", según él. Su discurso borde por una tontería y el dejarme tirada como otras veces cuando decidíamos ir a algún sitio fue la gota que colmó el vaso. Cogí mis cosas y me fui.
A la semana me escribió reconociendo que se había enfadado por una tontería, y que ya era hora de que habásemos. Le dije que de qué serviría, que ya se había visto que no había manera de estar bien, que si no era una cosa sería otra... Y no me dijo nada hasta casi al cabo de un mes, es decir, la semana pasada. Me escribió diciendo que necesitaba hablar conmigo, que se planteaba si aceptaría volver a ser su novia, empezar de cero y olvidar lo malo... Nos hemos llamado durante la semana, y le he expuesto muchas cosas, que tengo miedo de intentarlo y perderle otra vez, ahora que ya estaba mejor, que no creo que las cosas vayan a ir mejor que otras veces... Me dice que me lo piense, que cuando sepa algo se lo diga. Que me quiere a mí, que cree tener localizado el problema, y que se trata de que cuando nos enfademos tenemos que ser capaces de decirnos que nos queremos, de abrazarnos, de no ofuscarnos... Pero lo malo es que seguiremos enfadándonos. Él por cualquier cosa salta. Él mismo se autodefine como cascarrabias... Y a mí eso no me hace feliz. ¿Y por qué estoy tan mal? Porque le quiero y me hace dudar mucho. Yo creo que no funcionaría, y que no seríamos felices ni él ni yo, y que puede encontrar a alguien que le aguante más y él a ella... Pero le quiero y dudo y lloro y lo paso muy mal. Hoy le he llamado y le he dicho que necesito más tiempo, un tiempo largo, porque si al final mi respuesta es sí, es importante dejar pasar un tiempo para aclararse las ideas, y porque si queremos empezar de cero, ahora es todo demasiado reciente... Y que a lo mejor con el tiempo puede ser que él mismo se dé cuenta de que ya no quiere estar conmigo, o al contario, nos echemos mucho de menos y veamos que hemos perdido a alguien importantísimo... Le he dado argumentos y ha intentado convencerme de que si lo intentábamos era mejor que fuera ya, y al ver que le decía que necesitaba tiempo, se ha quedado muy mal... Y se me ha partido el corazón, porque ya es bastante difícil para mí, que no sé si estoy haciendo bien, y encima veo lo mal que se queda... Le he dicho que puede llamarme y escribirme, y que podemos vernos algún día en vacaciones, y que le quiero y es muy importante para mí, y que haga su vida porque tampoco quiero que se amargue por mi culpa... Pero me siento tan mal que estoy por flaquear y escribirle o llamarle y decirle que le quiero, que sí, que volvamos a intentarlo... Por amor y por pena, aun sabiendo que se acabará un día y que lo volveremos a pasar mal y que no saldrá bien... Nadie me ha sabido aconsejar al respecto, todo el mundo me dice que soy yo quien tengo que tomar la decisión, por eso no sé qué hago escribiendo aquí, imagino que me diréis lo mismo... Pero necesitaba un desahogo y necesito comprobar si hay alguien que pueda aconsejarme, aunque sea sólo un poco...
Gracias por leerme...
