Necesito hablar, expresarme... sacar lo que tengo dentro...
Como no tengo mucha gente a mi alrededor, no se me ha ocurrido otra forma de hacerlo, que en este foro. Porque si no, reviento.
Ya tengo una edad... 48 tacos, aunque por dentro me siento como si tuviese 10 menos, como mínimo...
Parece ser que la decepción no tiene edad... el dolor de las rupturas tampoco. Yo lo siento como un adolescente.
Mi padre murió cuando tenía un año. Nunca he tenido una familia al uso. Mi madre no ha sido muy hábil en ese sentido, aunque no se lo puedo reprochar. Siempre he envidiado en mis amigos... la familia... ese concepto de clan que yo no he sentido de pequeño.
Sentirte arropado, protegido por los otros, querido de forma incondicional sean cuales sean tus defectos... casi irracionalmente. Poder sentir que, por muy mal que vayan las cosas, ellos estarán siempre ahí.
Yo no lo he tenido nunca. Ni lo tengo.
Ahora, con la edad, veo que éso he ido buscándolo en mis parejas, en mis relaciones, pero que, por otro lado no tenía la información de cuando era pequeño, acerca de qué rol debía tomar yo en ese entorno. Lo he ido aprendiendo con el tiempo.
Tuve un hijo, aprendí qué esperaba él de mi, y cuando tenía tres años, nos tuvimos que separar. Fue un gran fracaso, cuando creía que podría tener mi propia familia. Su madre no era la persona adecuada. Tanto es así que, después de 7 años sigue amargándome la vida todo lo que le es posible.
Tuve otra relación posterior, una chica con una niña de la edad de mi hijo... y encontré la felicidad.
Por fin, supe qué era amar, qué era estar con alguien sabiendo que sería así por siempre, que nos cuidaríamos mutuamente cuando fuéramos viejecitos...
Supe qué era sentirme con una familia propia, y supe qué era un hogar...
Tuve problemas laborales, empezaron los económicos, encontré un trabajo a dos horas de casa... y mi mujer me dijo que ese no era el tipo de pareja que ella necesitaba: poco solvente y encima, me iba a trabajar lejos y estaría menos tiempo para la familia... me invitó a volar lejos.
Me encontré, de la noche a la mañana, teniéndome que ir a vivir a 170 km. de la ciudad donde había arraigado los últimos 10 años, sólo, sin familia, sin ningún niño, sin casa (el piso era de ella), y con ingresos precarios.
Si me hubiesen dicho 24 horas antes de la ruptura si creía que podía pasar eso, lo hubiera negado. Me sentía el hombre más feliz del mundo... con problemas, pero con la seguridad de que nos sustentaba todo el amor del universo...
Debía ser únicamente mi percepción errónea..
Me pegué un batacazo del cual no sé cómo salir.
Llevo mas de dos meses en una ciudad que no conozco, sin poder hablar con nadie sobre mí, con ganas de llorar constantemente, y sin saber cómo hacerlo... no tengo recursos emocionales suficientes.
Se me ha derrumbado todo lo que creía haber construido. Y además de muy malas maneras...
Además... siento una pena muy grande, porque por fin había conocido ese enorme sentimiento de felicidad, aunque fuese la persona equivocada de nuevo, y eso se ha acabado. Por fin he conocido el amor duradero, me he sentido realmente unido a alguien para siempre, y éso ha sido una gran novedad para mí. He podido dar esa parte tan importante de mí, aunque la otra persona no le ha dado la importancia que merecía.
Y... ahora me niego a que éso no pueda volver a sentirlo. Deseo volver a ser así de feliz al lado de alguien... y ésta vez no equivocarme...
Una vez, visité el paraíso, aunque me echaron de malas formas... anhelo volver...
Sé que la lógica me debería decir que ahora necesito estar sólo, vivir mi vida, desapegarme de las relaciones y seguro que eso estoy intentando hacer...
Pero, Dios! Echo de menos llevarme a la niña por ahí, y hacer tonterías con ella... tener una complicidad diferente a la que tiene con su madre... echo de menos prepararles el desayuno cada mañana, hacerles la comida o tenerles preparada la cena si llego antes que ellas. Echo de menos ponernos todos en el mismo sofá tapados con la misma manta los domingo a ver una película.
Echo de menos dormir abrazado a mi pareja, siempre con los pies juntos unos con otros.
Me siento profundamente sólo, y necesito emocionarme...
Al menos...necesitaba escribir todo ésto...
Saludos, y gracias por leerme...