En respuesta a bright_18245189
Hola, quisieran que me aconsejen, soy venezolana por razones que todos sabemos tuve que emigrar hacia otro país y tuve que dejar a mi esposo y a mi hijo, pues me había quedado sin trabajo.
Fue hace 2 años, cuando empecé a trabajar como asistente en una empresa pero el sobrino de mi jefe me empezó a cortejar, de ninguna manera le hacía caso, uno porque estaba casada, dos porque tenía 40 y el 24 y tres porque era el hijo del otro dueño, que habia muerto.
No voy a negar que el chico era bien hermoso pero tenía que ser un poco distante porque quería tener sexo conmigo.
Un día tuve que ir de viaje con él por trabajo, dónde termine teniendo sexo, los días siguientes paso como si nada hubiera pasado, hasta que me ascendieron y me aumentaron el sueldo, dinero que nesecitaba para pagar los estudios de mi hijo, al principio no sabía si renunciar y fuí a poner en claro a este joven pero fue inútil, ahora yo iba a ser su asistente y terminé teniendo una relación sexual con él, me fuí a vivir con él y me empezó a ayudar con los gastos de mi hijo, al principio me sentí como una prostituta, era horrible, hasta que salí embarazada, lo que provocó mi divorcio y un fuerte distanciamiento con mi hijo.
Ahora espero mi segundo hijo y hace 2 meses me casé de nuevo con el chamo que les conté, no puedo decir que me arrepiento porque mi nueva familia es mi vida entera, amo a mi esposo y a mis hijos. Pero quisiera que mi hijo que está en Venezuela venga conmigo, yo sé que todo esto es muy fuerte y ser la esposa de una persona que solo le lleva 5 años a mi hijo, puede ocasionar un problema. Qué puedo hacer?
Pues nada querida, asumir las consecuencias de tus actos y ver cómo se desarrolla todo a la larga.
Él es tu hijo y puede que con el tiempo acepte la situación en la que lo metiste para no estar lejos de su madre pero también puede que no lo asuma y se niegue vivir contigo, puede que hasta quiera emigrar a otra parte y hacer su vida como tú te dedicaste a hacerla aún casada y debes respetar sus deseos...así que si no quiere vivir con tu nuevo marido entiende su postura y no le obligues o le hagas drama para que acepte a la fuerza.
Medita mejor tus actos de ahora en adelante para que no se vuelva más difícil relacionarte con tu hijo.