Hola, sabryg.
Espero que tus circunstancias hayan cambiado ya, pues hace mucho que escribiste esto. Piensa que hay muchos hombres en el mundo que no tienen responsabilidades tan importantes como lo es un hijo; pero, si tú estás enamorada de éste, tendrás que aceptar que el niño estaba antes que tú, y tú misma deberías ser quien antepusiera al niño a sí misma, pues los niños no son culpables de nada. Supone una limitación en vuestra intimidad y en vuestros planes, pero piensa que cuando tú tengas uno propio, también lo será, y verás como entonces no te importa en absoluto, y comprenderás QUÉ es un hijo. Por experiencia: quiérele, porque es el niño quien tiene que aceptarte a ti, ya que él no ha tenido la libertad de decidir si quería o no que tú fueses la pareja de su padre; tú sí la has tenido. Un beso y suerte.