Os cuento. Si lo pienso en profundidad, realmente creo que tengo un buen problema. A ver que os parece:
He tenido una infancia y una juventud complicada a nivel afectivo. Sin detallar mucho: uno de mis progenitores me adora como cualquier padre o madre a sus hijos, pero el otro no, todo lo contrario. He vivido mucho tiempo bajo maltrato psicológico. Eso hace pasarlo mal, bastante mal, y marca, aunque no quieras te deja la tinta en algún sitio. Mis amigos siempre han sido pocos. Nunca me ha gustado estar en grupos muy grandes de gente, prefiero tener pocos y buenos, que muchos, y no saber como son.
No soporto que me utilicen o me traicionen esas personas a las que yo quiero, eso creo que es normal y común a cualquier ser humano, pero si lo hacen, digamos que paso un tiempo de duelo, pero luego esas personas mueren para mi, termino por sentir indiferencia hacia ellas, las alejo de mi.
Creo que nadie tiene que soportar el daño intencionado de los demás, no hay razón para ello. Lo lógico es que una relación funcione en las dos direcciones de la misma forma, sino no hay equilibrio, quiero decir que me parece que tiene que haber unos mínimos de consideración, amor y respeto por el otro.
Me cuesta muchísimo hacer amigos nuevos, y lo triste es que conozco a mucha gente. La mayoría opinan que soy buena chica, pero que también soy muy independiente, "Que voy mucho a mi rollo".
Yo misma me doy cuenta de que inconscientemente pongo barreras para que esos conocidos, no lleguen a ser amigos, tengo miedo de que accedan a mi intimidad, y la reservo.
Por otra parte, no siento el cariño de los otros, no llega a mi, no soy capaz de verlo. Noto que despierto simpatía en los demás, pero nada que llegue a ser amistad sincera, veo mucho interés particular, y automáticamente me protejo y subo la barrera. No me siento necesaria dentro de ningún grupo, y eso creo que muy normal, no debe ser.
Tengo un amigo, de esos pocos, que me dice que tengo que cambiar de actitud, porque apenas salgo.
La verdad es que ya no tengo vida social, la única es la ligada al trabajo. Me doy perfecta cuenta que eso no es normal ni sano, pero me siento mejor yo sola, sin esperar a nadie que me defraude o me utilice.
Hay días que no me apetece demasiado coger el teléfono cuando suena, o si he quedado con álguien para tomar un café, por ejemplo, tampoco tengo ganas de ir.
En mi "cueva" me siento tranquila y protegida. Estoy convencida de que nadie me echa de menos fuera.
No siento el cariño de los demás y esto puede ser o porque no lo hay o porque ya no soy capaz de verlo.
Sé que mi amigo me hace esos reproches por mi bien, pero a mi me duele que no respete mi forma de ser. Tengo miedo a apartarle de mi vida por esos reproches, porque discutimos varias veces por ese tema. (Y es un amigo que me importa; encima de los pocos que tengo.)
Ël me conoce, no entiendo que no respete mi actitud.
¿Qué os parece esto, os parece una forma buena de vida? Yo sé que no lo es, pero me siento incapaz de cambiarla.
Gracias.