Bueno...
Bueno, yo veo muchos niños que tratan mal a sus padres y ellos ni contestan. El problema está en el niño o en los padres¿? Pues un poco de todo. A veces los padres sí hacen por solucionarlo y no lo consiguen. Una torta, una colleja, un buen castigo, no está mal. Pero pegar, jamás. Antes los hijos le hacían caso a los padres, claro, ni rechistaban, pero lo que tenían a parte de respeto era miedo por que su padre se quitara el cinturón. Dicho esto, pienso que se debe encontrar un punto intermedio donde una torta a tiempo no hace daño, siempre sin olvidar hablar con tu hijo desde bien pequeños. No es excusa ser pequeños, lo entienden todo muy bien. Supongo que esto que digo es muy general porque dependiendo del caso de cada persona se puede cuestionar.