Ha sido duro desde antes de que despertara. He soñado con mi gorda y ella estaba bien, andando y riendo como hacía mucho que no hacía. Yo, en el sueño, sabía que estaba muerta pero no me importaba, no me preocupaba....sólo sabía que tenía que disfrutar ese momento y la besaba y la abrazaba y la decía que no se fuera... que esperara un ratito más. Entonces mi hija pequeña lloraba y mi gorda me decía "anda, ve a ver qué le pasa a Noa" y yo le decía "abuela, esperame, no te vayas todavía" y ella me decía "estate tranquila y ve a antender a tu hija". Entonces mi hija lloraba con más fuerza... he abierto los ojos y he visto que aún no había amanecido y que Noa estaba llorando. Aturdida, he buscado a mi gorda en la oscuridad pero al cabo de unos segundos me he levantado y he llegado a su habitación. La he acunado, la he puesto el chupete y se ha vuelto a dormir. Luego he vuelto a mi cama y he visto que eran las siete menos veinte de la mañana y he ido a la cocina a tomar el primer café. Después, una vez que ya he estado más despierta, he llorado de pena hasta que se han despertado y ha comenzado oficialmente el día.
Después de comer, he dejado a los niños con mi marido y he ido al cementerio. Lo cierto es que no sé por qué. Mi gorda está en una urna en casa de mi madre y en el cementerio está su marido (mi abuelo) pero murió antes de que yo naciera, tíos, bisabuelos.... Sin embargo he ido y le he puesto flores a mi abuelo, como tantísimas veces lo hice con ella, desde niña y hasta el año pasado. Todas las veces me decía que a ver si limpiaba la lápida, que de ese mes no pasaba....y mira tu por donde alguna prima de mi madre lo ha hecho y la lápida estaba requetelimpísima....Entonces ya no he podido más y he llorado. Tan fuerte y tan desconsoladamente que me he tenido que meter en el coche para que no me oyera nadie en ese silencio tan respetuoso de los cementerios....La he llamado, la he suplicado que me hiciera saber que está bien, que se encuentra con su marido y con su madre y que no le duele nada, le he implorado una señal....La he dicho que la necesito a mi lado.... He llorado como nunca lo he hecho desde que se ha muerto y he acabado agotada y a gusto, la verdad. Cuando por fin he vuelto a arrancar el coche en la radio sonaba la canción de Manolo García "no estés triste amor"....me he quedado helada y luego le he dado las gracias desde lo más profundo de mi corazón. Esto no se lo he contado a nadie, no quiero que piensen que ando con un tornillo suelto en la cabeza.... pero lo quería compartir con vosotras que a lo mejor pensáis que mi locura está permitida.
Gracias por estar, como siempre.
Un beso,
Penélope