Hola a tod@s,
En primer lugar me gustaría agradecer el servicio prestado por esta página, puesto que en una sociedad tan complicada y cambiante como la nuestra, cualquier ayuda y más en temas psicológicos- es buena.
Bueno, sin más preámbulos expongo el caso que me preocupa:
En mi entorno familiar, una de mis sobrinas de 13 años de edad- ha hecho algo que nos sorprende y nos preocupa muchísimo, resulta que esta niña que está entrando en la adolescencia, desde muy pequeña siempre ha deseado tener un perro, sus padres han ido postergando el momento de comprarle un perro, hasta que fuera lo suficientemente mayor y responsable, como para ocuparse plenamente de su mascota. Aunque sus padres le han hecho esperar la compra del perro, para ir observando su nivel responsabilidad, le han ido comprando distintos animalitos: gusanos de seda, después un hamster y finalmente un conejo. A todos estos animales mi sobrina los ha querido y cuidado, pero siempre ha tenido en su cabeza, la fijación del perro.
Total, que para aburriros con más detalles, os diré que visto que el conejo vivía demasiado mi sobrina decidió acelerar el proceso, aprovechando un descuido, echó gotas de tipp-ex en el bebedero del conejo y según su versión- aunque se arrepintió al momento y limpió el bebedero del animal para que no le pasara nada, a los 48 horas, el conejo murió.
Lógicamente, mi hermana está preocupadísima e incluso se culpa y se pregunta ¿en qué se han equivocado con su hija?; yo le he dicho que no debe culparse, que son cosas normales, más en plena adolescencia que está mi sobrina, -todos hemos hecho estupideces en esa etapa de la vida-. Pero claro, eso no le sirve de consuelo y se plantea llevar a su hija a un psicólogo, por si este comportamiento fuera la punta del iceberg de algo más serio.
Como antecedentes de mi sobrina: os puedo decir que se la podría encuadrar en una niña modelo: saca magníficas notas en el colegio, practica varios deportes, toca el piano, vive en un entorno familiar estable (sus padres están felizmente casados), no tiene ninguna carencia afectiva ni económica, materialmente tiene todo lo que quiere. Lo dicho, nos extraña muchísimo que una niña cuya vida -se podría decir que- es perfecta, haya tenido semejante comportamiento.
Pues nada, este es mi caso, os agradecería cualquier opinión, comentario o mensaje sobre esta situación o similares; especialmente si ¿pensáis que es un comportamiento que oculta algo más preocupante?, ¿puede haber algún trastorno afectivo o se os ocurre alguna patología que se pueda estar manifestando?.
Un saludo,
Pablo