Yo lo entiendo
estoy enmedio de ese problema,mi marido y yo eramos fumadores e hicimos un tratamiento para dejarlo,el caso es que a él le dió resultado pero a mí no se me quitaron las ganas y ahora lo hago a escondidas y gasto fortunas en perfúme y chicles.El otro día me descuidé y me notó el olor a cigarrillo y fué para bronca.Yo lo veo ahora como un egoista que no me permite ser yo misma además pienso que cuando se ama de verdad aprendes a convivir aceptando los errores del otro,como el otro acepta los tuyos sino es así la cosa "apaga la luz y vamonos",como dice el dicho,amar, compartir y aceptar a tu media naranja es de a dos la cosa.Un consejo no lo aburras con el "déjalo",algo que tenemos en claro los fumadores es que no nos hace bien,pero se mete tan adentro esa adicción que no creas que es un placer,porque a mí me pasa a veces de decir no puede ser que este cilindro que me está matando me pueda pero es así y ya no le doy más vueltas.Un consejo,no lo agobies y acéptalo como cuando lo conociste, es una buena señal que se controle y fume cuando está relacionandose socialmente que te digo por experiencia es cuando uno fuma más por el simple hecho (ilógico si quieres)de que uno se descontractura y es uno mismo,si estás bien no lo eches a perder.Besos.M