Hola a tod@s...
Bueno, les cuento mi problema... Resulta que con mi esposo ya llevamos un año de casados (yo soy argentina, él, catalán). Al principio todo iba relativamente bien, y yo trataba de acercarme a mi suegra, para que viera que soy buena persona y todo eso... Sin embargo, los problemas empezaron una semana antes de casarme (aunque ya me había tenido que aguantar ciertos comentarios, no les había prestado demasiada atención) cuando mi suegra, bastante enojada, me había dicho "Más vale que aprendas rápido el catálán porque yo el castellano lo odio, y odio tener que hablarlo". Imagínense cómo me puse de mal. Bueno, llegó el día de nuestro casamiento, que fue sólo por lo civil, y durante el almuerzo empezó a insistir con que cuándo sería la boda por iglesia. Yo respeto mucho a la gente y a mí me gusta que me respeten también, y la verdad es que a mí lo de la iglesia no me va. Lo extraño de esto, es que mi esposo tampoco está interesado en hacer una boda por iglesia, ya que no le gusta. Sin embargo, su madre insiste hasta el punto que ya se adjudicó la organización de la boda (que no existirá jamás) ella solita. Además de todo eso, siempre que la tengo que ver, que por suerte para mí es sólo los domingos, me lanza un comentario del tipo: "¿A ti te gustan los niños? Yo a los 24 ya tenía a Ferran (mi esposo)... ¿Esperan a que yo ya no pueda caminar para tener hijos?", además de meterse siempre con mi peso; que estás flaca, que no comes nada, que mi madre que va a pensar (soy una chica normal y corriente)... En fin, comentarios de una señora bastante metida.
Ahora mi esposo y yo estamos en Argentina, visitando a mi familia, y ella suele llamar para hablar con el hijo. De casualidad ayer habló con mi madre y le dijo que para ella nosotros no estábamos casados hasta que no pasásemos por la iglesia.... Cuando mi mamá me lo contó, me llené de bronca, y fui a comentárselo a mi esposo, no pude evitarlo. Aclaro que ya tuve una pelea bastante grande por culpa de la manía de su madre en querer meterse en nuestra vida. El me tranquilizó bastante diciéndome que si ella volviese a decir algo, le hablaría de cómo son las cosas. Además me dijo que hiciese como él (sabe bien como es su madre), y que lo que diga me entre por un oído y me salga por el otro, pero eso me resulta muy difícil... La verdad es que no tengo ni ganas de volver, estoy mal y el sábado tengo que verla de nuevo. No entiendo por qué esta mujer está empecinada en que hagamos algo que ni a mí ni a SU HIJO nos hace felices...